Y al final de qué carajo nos sirvió a los cubanos el Patria o Muerte, Venceremos.




¡Venceremos! ¡Venceremos! ¡Venceremos! ¡Griten más fuerte compañeros, más fuerte que no se oye, que nuestro grito les llegue a los imperialistas y los deje sordos! (Ataque sónico)
Y yo vuelvo a preguntar: ¿De qué nos ha servido a los cubanos tantos Patria o Muerte, Venceremos, tanta gritería y tanta histeria “revolucionaria” si los únicos vencidos en este cuento hemos sido nosotros?
Así mismo, la pura verdad y la triste realidad. Nadie nunca podrá contabilizar la cantidad de veces que en nuestra querida Isla se gritó, y se grita aun, a todo pulmón, a garganta atragantada, a voz en cuello “sin planchar”, a ojos desorbitados y a frenesí “salsero” esas puñeteras arengas de los Patria o Muerte, los Socialismo o Muerte, los Comandante en Jefe Ordene, los Nacimos para vencer…, El que no salte es yanqui, A mí me gusta que baile Mariela, perdón, Marieta, El socialismo es indestructible o “Dile a Catalina que me compre un guayo que, la yuca se me está pasando…”.
Yo siempre digo que la Patria cuando es libre y verdaderamente democrática, cuando nos incluye a todos con independencia de nuestras diferencias de pensamiento y cuando es una nación de respeto, quiere a todos sus hijos vivos, “vivitos y coleando”, los quiere respirando a pulmones repletos y con un espacio para que cada uno intente encontrar la felicidad porque no existe nada más alejado del significado Patria que la muerte, esa muerte que nos ha querido imponer la dictadura de los Castro porque se creen los dueños de nuestras vidas.
Pero para el castro-comunismo, para Fidel Castro, Raúl Castro, los principales organizadores del monstruo dictatorial cubano y para sus strippers de la “moral revolucionaria”, la muerte siempre fue y ha sido una moneda de cambio que todo cubano, menos ellos, debemos llevar en nuestros bolsillos por si tenemos que pagar “un pasaje” para montarnos en el “barquito de papel, mi amigo fiel, llévame a navegar por el ancho mar…”.
Todo cuanto estos hijos de puta nos han inculcado a los cubanos es que la “revolución”, esa maldita revolución de porquería, está por encima de la vida de todos nosotros y que “cualquier cosa” que ponga en peligro su existencia debemos sacrificarnos y morir por ella que, total, ya vendrán tiempos mejores compañeros, sus familias no quedarán desamparadas, les darán doble cuota de chícharos y de picadillo de soya, pondrán sus nombres a algún CDR, Escuela Primaria o Círculo de Abuelos, estarán en la gloriosa lista de los mártires sagrados porque, en definitiva compañeros, “morir por la Patria es vivir”.
Falso, una muela bizca muy repugnante. Patria nunca será revolución castrista, nada tiene que ver una cosa con la otra, nada tiene que ver el ideario más puro de una nación con las ambiciones y las mezquindades de una dictadura.
La realidad es que ninguno de estos dictadores, o sus familiares, van a morir por la Patria y mucho menos, pero muchísimo menos, por esa revolución de postalita, de hecho ya lo demostró el “Zar de Birán” que pasó a la historia sin recibir ni una cortadita y sin inmolarse, como cualquier “buen revolucionario” con vergüenza en su cara lo hubiera hecho, ante el desastre que causó en Cuba y ante la miseria y la destrucción que provocó en los más de 50 años que anduvo y desanduvo, sobre todo esto último, y a las que arrastró a todos los cubanos.
Propongo que nos detengamos un minuto, con un solo minuto basta, y nos daremos cuenta que en estos más de 58 años de revolución con minúsculas nunca hemos vencido a nadie ni a nada, que hemos puesto muchísimos muertos en las llamadas guerras internacionalistas, en las falsas ayudas “desinteresadas” a “países hermanos”, en las disparatadas “cooperaciones” a los más necesitados y en los reales planes expansionistas de exportar un socialismo desvencijado que, incluso, le ha costado muchos muertos a otras naciones.
Preguntémosle a las madres, a los padres y a los familiares de los miles de cubanos que han perdido la vida, en otros países cumpliendo las llamadas “misiones internacionalistas” de la “revolución”, qué piensan sobre esos venceremos.
Pues sí, y la prueba más real de nuestra derrota, de nuestra falta de victorias, de que solo han sido puros gritos de “venceremos” y falsas expectativas de “venceremos” nada mas, es la incapacidad de los cientos de miles de cubanos que, ante esta última catástrofe meteorológica, se ven en la incapacidad de reponer cuanto han perdido porque durante estos últimos 58 años no han podido acumular nada, absolutamente nada y ahora, Septiembre del 2017, se encuentran a la buena de Dios, de sus familiares en el exilio, quienes los tengan, o de algún buen samaritano que quiera extenderle una mano porque esa bochornosa dictadura nunca va a hacer nada por ellos, lo único que les ha enviado son muchos militares y perros mete-miedo entrenados para matar, matar y matar.
Ricardo Santiago.




5 comentarios en «Y al final de qué carajo nos sirvió a los cubanos el Patria o Muerte, Venceremos.»

  1. sr. alexis diaz. sr. Rolando Martinez… es cierto, no llevaron perros, al menos no se ven en el video, pero si es cierto que llevaron a un buen grupo de avispas negras entrenados para dar patadas, a una demostracion -ni siquiera manifestacion- pacifica, donde las pesonas solo exigian eficiencia del gobierno en todo lo relacionado con las labores de recuperacion. Habia personas hasta con los ninos en brazos… asi y todo llevaron a las avispas !Cuanta heroicidad! Recuerdo una reunion a las cual asisti con un importante -muy importante- dirigente de aquel entonces, quien dijo una frase realmente seria y profunda, y yo se la crei… dijo exactamente: “el dia que la revolucion tenga que salir a la calle a reprimir o darle golpe al pueblo, pierde su esencia” … ya la ha perdido, pues desde el famoso agosto del 94 hasta la fecha, lo ha hecho varias veces contra personas y grupos de personas… sres alexis y Rolando… esa llegada de vehiculos llenos de avispas negras, no es mas que una manifestacion de miedo… miedo a que como esta la situacion, despues de casi 60 anos de ineficacia, esa pequena demostracion popular se convierta, en realidad, en una manifestacion popular… para evitarlo primero se mete miedo, despues se meten golpes… esa es la reaccion de los temerosos… con todo mis respetos…

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  2. Este Sr es un frustrado que no se cansa de hablar basura de Cuba con alguna enfermedad psiquiatrica, o algun trastorno de personalidad y que pierde su tiempo miserablemente solo esta haciendo el ridiculo y la mayoria se rie de estas babosadas que de tanta insistencia y presion la gente le hace rechazo… no se de que le sirve esta locura a lo mejor se desahoga asi es como el que se masturba no se es una especie de desahogo por no decir aberracion vamos a concederle eso porque realmente me provoca mucha lastima saber que alguien se dedica a perder el tiempo de esta manera aunque cobre es como TV Marti una señal que no llega a quien se pretende que llegue que si llega de todas maneras es una imposicion de criterios que no deja espacio subestima la inteligencia de los demas, la gente en Cuba ya se ha educado, se ha instruido, se ha preparado y contra eso la manipulacion no puede …. lo siento mucho por Ud Sr … me da pena ajena por Ud..

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  3. Sólo nos sirvió para conocer que la Patria, en tanto pais, era de su propiedad y la muerte de los cubanos.
    Hay formas de morir, sin necesidad de quedar en un ATAÚD, cuando se pierde la ilusión y el amor por lo que nos rodea y la vida misma.
    Vencidos, nosotros, porque quedamos sin nuestro espacio, con las puertas cerradas al progreso y unas cadenas difíciles de romper.
    Esa consigna de la que se hacen eco, siempre está mezclada al temor, porque los comunistas obligan a las personas a transitar con pánico, inclinando las espaldas y bajando las rodillas.
    El Venceremos sólo quedó en las pancartas o cartones que hoy sirven de paredes o para tapar ventanas en casas destruidas por ese vendaval que lleva por nombre ROBOLUCIÓN.
    Los vencedores son los castristas y sus herederos que navegan sin frenos frente al embargo, acumulando riquezas a través de compañías variadas o el narcotrafico.
    Hoy si queremos esa PATRIA QUE NOS PERTENECE HAY QUE MARCHAR POR LA MUERTE AMANDO LA VIDA.

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