La bicoca, el business, de “luchar” por la libertad de Cuba.
Nada, que hay que ser muy inmoral para recibir las “monedas del rey”, incluso desde acciones personales, entiéndase programas en las redes sociales, empresas que mercadeen de aquí para allá o negocios que rocen el dolor de los cubanos, donde utilicemos el nombre de Cuba, e invertirlas en algo que no tenga que ver con la verdadera lucha o con el real enfrentamiento al comunismo. Los recursos que genera la batalla por la libertad deben ser devueltos a los que están allá sudando la gota gorda por las abrasiones, las aberraciones y los desatinos revolucionarios.