La «libertad» de Cuba engañando, mendigando o adoctrinando, otra revolución castrista.
Así van las cosas, vivimos momentos convulsos y de franca disputa por los papeles protagónicos de una “lucha” que parece no tener fin y resultados. Estamos en un momento donde la publicidad, la propaganda y la exaltación exagerada de lo que hacemos, de lo que decimos o de lo que “pensamos”, se han convertido en un medio de vida para vivir, valga la redundancia, sin tener que trabajar, para que otros, los más crédulos e inocentes amiguitos míos, por supuesto, se apiaden de nosotros y abran los grifos del verde que te quiero verde sin detenerse a pensar, ni un segundo, que lo que se hace de verdad con el corazón, no se anuncia tanto ni con las manos ni con las “patas”.