“Tú que me decías que Abel Prieto no salía más, tú que me decías que Abel Prieto no salía más, si, si, con su peluca, si, si, con su peluca…”.
Abel Prieto, nuestro “flamante” ministro de cultura un día si un día no, y digo esto porque hoy lo ponen y mañana lo quitan, y después lo vuelven a poner y uno no sabe si es por seriedad, relajo o “falta de personal”, dice, se llena la boca para proponer la creación de «guerrillas digitales» en Internet y que: «Tiene que ser el pueblo revolucionario, utilizando las redes sociales, el que se oponga a ser hipnotizado, a ser conducido como un rebaño de un lado a otro».
¡Pero este tipo será cúmbila de ese tal Osmany García y se “tocan” juntos o qué…!
Abel Prieto miente, engaña a los cubanos y al mundo con sus declaraciones porque aquí, allá y en casa de María Antonia todo el mundo sabe que el pueblo cubano, o revolucionario como él dice, no tiene acceso a Internet, así que: ¿De qué oposición al hipnotismo tú hablas chacumbele?… A no ser que se refiera a incrementar los esbirros cibernautas que ya existen y que actúan desde Cuba y fuera de ella otorgándoles accesos “programados y controlados a la red” o permisos de entrada al país por “el buen comportamiento” en la defensa del vilipendio castrista.
Para empezar yo acuso formal y públicamente a Abel Prieto, Ministro de Cultura de la República de Cuba, frente al mundo y las autoridades a cargo de la legalidad en las redes sociales e Internet, de piratería cibernética, filibusterismo digital, de fomentar la guerra fría y caliente, de difamación a terceros, del caos en el ciberespacio, de manipular la verdad sobre Cuba, de articular y difundir propaganda castro-dólar-cuc, de popularizar mentiras intentando ocultar el desastre provocado por la dictadura de los Castro, en fin, de todas las figuras delictivas asociadas al brete, el engaño, la censura y la manipulación surgidas con la era digital.
Un llamado de atención a quienes administran Facebook: Aquí tienen a los promotores de las falsas denuncias a publicaciones y personas que originan bloqueos a páginas, grupos e individuos, las quejitas de me duele aquí y me rasco allá y la intolerancia, el irrespeto y la difamación ante verdades que son demasiado aplastantes sobre la realidad que vive el pueblo cubano…, por sólo poner algunos ejemplos.
Pero bien, el mariscal “culturoso” de Cuba, el “administrador” Abel Prieto, no hace otra cosa que ser fiel a quienes le “regalaron” la casa donde vive y le suministran el arroz, los frijoles, la carne de res, el camarón y la langosta sin libreta de abastecimiento que consume. Tiene que responder y apoyar a los jerarcas de la dictadura castro-dólar-cuc si quiere comer caliente y dormir con aire acondicionado, no puede apartarse ni un milímetro del guión redactado por el difunto en jefe el 1 de Enero de 1959 y aplicar más y más represión a las ideas aunque su función, según la lógica del “arroz con leche”, sea ayudar, desde el ministerio que regenta, a la liberación del espíritu para fomentar la libertad creadora de los seres humanos.
Pero Abel Prieto se enreda con la propia mentira del castrismo cuando dice que es el pueblo revolucionario quien debe oponerse a ser conducido como un rebaño de un lado a otro. Tal parece un mensaje subversivo contra la dictadura de Raúl Castro pues son ellos los únicos que han intentado convertir al pueblo cubano en un enorme rebaño de obedientes seguidores del despotismo, la doble moral y la injusticia aunque no les den qué ni dónde “pastar” y los estén matando de hambre.
Todo cuanto emane de esa cruel dictadura y sus funcionarios está bien calculado y no tiene otra finalidad que reprimir y reprimir, tratan de ocultar la verdad con mentiras que no creen ni ellos mismos pero que responden a la vieja fórmula de los poderes comunistas. Ahora la nueva víctima son las redes sociales y el objetivo de estos “guerrilleros” será tratar de perturbar el innegable papel que tienen estas en la difusión de los crímenes de esa tiranía por todo el mundo.
Ricardo Santiago.
Mucho respeto canalla que sabemos de la pata que cojea -…
Tan puesto para sus estudios en la Universidad, y exhibiendo su flamante cabellera en Facebook y 3era, Abel Prieto ha sabido vivir muy a gusto en las entrañas de esa dinastía
Flotando, no , acomodando su intelecto a la ocasión que lo sabe hacer muy bien desde la época de estudiante, y ahora con más agallas.