Si de algo podemos estar seguros los cubanos es que a este engendro de la sangraza dictatorial, con tremenda cara de asesino y de pervertido, a quien cuando baila reggetón se le suben las bajas pasiones y tiene que refrescarse con agua para que el mundo no vea de qué materia están hechos realmente estos Castro, nunca le faltó el “vasito de leche” después de cumplir los siete años de edad, por eso está como está y se comporta de la manera que lo hace: “dale un buen bofetón pa’ que reaccione, chico”.
En la vida real yo no sé ni cómo se llama este diabólico ser fruto de la podredumbre de un sistema que promueve la indecencia moral, la degradación de los factores, la venta a sobreprecio de la jamonada engañosa, el desastre ético y el nepotismo como caja fuerte para preservar un apellido que no tiene nada de ilustre y si mucho de asco, repugnancia y pedorrea por causar tanto daño, dolor, tristeza y sufrimiento al pueblo cubano.
Aquí no se habla hoy de una persona en específico, se trata de demostrar que la hediondez de esa dictadura no sólo se manifiesta por sus crímenes, por la opresión física y espiritual que desata sobre el pueblo, por la violencia y el terrorismo como forma de perpetuarse en el poder, por la represión a las ideas, los cuerpos y el espíritu, por la imposición a la fuerza de los antivalores y la indecencia humana y por el mantenimiento por conveniencia de un disparatado modelo económico para justificar el robo y el enriquecimiento de una élite, no, aquí se habla también de cómo el nepotismo en esta injusta e ilegal tiranía, de cómo la promoción “gratuita” del socio por el socio, del tracatán, del chivato y de un nieto pueden llevar a un país a la locura, al desastre y a hacer el ridículo frente a las cámaras de televisión del mundo entero.
¡Vergüenza ajena pa’ comer y pa’ llevar!
Los cubanos, desde hace casi 60 años, vimos y continuamos observando horrorizados cómo se promovían y promueven a puestos importantes de la “dirección” del país a tipos y tipas sin mucha o nula capacidad intelectual, sin aptitudes reales para ocupar esos cargos, a ministros, directores, presidentes, secretarios y administradores sin ninguna iniciativa o propuestas reales para revertir el fracaso a que nos obligaron sus tutores pero si con mucho de devoción al tirano mayor, complicidad con sus crímenes, mucha gritería e histeria defendiendo al socialismo y a la “patria” de Fidel por gusto y sin sentido, a Cuba si yanquis no, mira la batea como se menea y cualquier otra cosa que les garantizara estar cerca de los cuatreros de Birán pa’ ver si cuando “el tiburón se baña” los deja llevarse alguna espumita de jabón pa’ sus casas.
Al final ninguno de estos ejemplares dura mucho tiempo en los cargos porque siempre quieren robar más que el polvo de Santa Ifigenia o su hermano al “que le molesta el sol” y terminan explotando como un siquitraqui, esparciendo sus tracatanes mondongos por todo el territorio nacional. Podríamos citar montones de ejemplos aunque a mí me gusta “el que no salte es yanqui”.
Pero volviendo al tema del “cangrejito” con cara de degenerado, rasgos sicóticos y una inclinación desmesurada a la violencia, al crimen y a provocar daños en terceros que se manifiestan en los estertores, la arrogancia y la sudoración de su rostro y de su cuerpo cuando, frente a todo el mundo y sin ningún pudor, baila los “inocentes” ritmos de moda: “mami dame caramelo”.
Yo estoy seguro que este baila‘o con camisa de pelotero de las Grandes Ligas americanas, es el resultado de ver y escuchar los tejemanejes que se cocían en la mesa familiar. Creció y formó sus valores “morales” viendo cómo dentro de su casa y en su plato de comer, había un tipo de “revolución” y fuera, en la calle, para el resto de los cubanos, había otra. Por eso no tengo ninguna duda de que si tiene que matar mata y que no le importa hacer el ridículo porque todo en su vida, desde que era chiquitico y de mamey, siempre fue un absurdo, mucha doble moral, la falsedad de los principios, el sanguisi de jamón y queso a la hora que quisiera, la ridiculez de la gelatina socialista y el haber crecido oyendo decir a todo el mundo que su varonil abuelo, su queridísimo tatica, es cherna.
Ricardo Santiago.
Lo que es una verdadera hediondez es este artículo, lleno de odio pero sobre todo de frustración, creo que fue por cobardía, por lo único que te fuiste de Cuba.
la verdad mortifica.,la mujer esta,yumai,se le salio las hemorroide cuando vio el comentario de la china y familia(castro)
Yumai, soy comunista y peor que los Castro. Quiereme a mi y te hare gozar de lo mas rico
ASESINO ALEBOSO INGRATO A DIOS Y ENEMIGOS DE LA HUMANIDAD