Ser un anciano en Cuba es, definitivamente, una actitud ante la vida. Triste pero cierto. Cruel pero real.
Tengo una amiga deliciosamente cínica que dice que ser viejo en Cuba es una maldición. Hasta cierto punto le doy la razón, pero este es un tema, para mí, de los más delicados y no puede tomarse a la ligera porque ellos, entre otras miles de cosas, son la verdadera memoria viva de la nación y de los horrores del castrismo.
La historia ha demostrado que el comunismo es enemigo de la “memoria”, la ha perseguido con saña tratando de borrarla porque según ellos el futuro es mejor y el pasado una lacra.
Los ancianos en Cuba sufren y mucho. Parte el alma verlos y sobre todo oírlos.
Cuando yo era niño los viejos de mi barrio hablaban de la época de Batista y los ojos les brillaban y el rostro se les iluminaba pero terminaban sus anécdotas con: “ahora con la Revolución es mejor…” y miraban para todas partes. En realidad nunca pude entender esta dualidad de sentimientos en una misma historia porque me parecía insólita tanta abundancia con un gobierno tan asesino, cruel y déspota como el de Fulgencio. Menos a uno que hacia jarritos de metal y le decíamos Caballo, ese era el único no se escondía para decir: ahora todo es una mierda, estos comunistas van a acabar con el país, ese Fidel Castro es un hijo de puta, etc, etc, etc, hasta que un día no lo vimos más.
Y sucedió que los jóvenes que entregaron, en los 60s, 70s y en los 80s, con tanta pasión y alegría el alma y sus vidas para “construir la patria socialista”, “el país más prospero de América Latina”, “con el nivel de vida más alto del mundo”, son ahora los viejos de este extraño e ininteligible comunismo-militar-capitalista de estado. Los jodieron, los utilizaron, los exprimieron y los abandonaron. Por eso hoy cada anciano que vive y muere en total miseria, abandono, desnutrición y enfermedades es únicamente responsabilidad del gobierno cubano.
Los ancianos en Cuba son maltratados, ofendidos y lastimados por todas partes. El gobierno les “otorga” una chequera que no alcanza para nada, un miserable retiro que más que todo es un verdadero castigo, no tienen medicinas, el sistema de salud es un farsa, las condiciones de vida, la alimentación y el merecido descanso una burla, sólo basta con mirarle el brillo de los ojos y la expresión de sus caras cuando hablan, cuando recuerdan y cuando callan.
Y yo pregunto: ¿Será que el “máximo nonagenario ilustre” de la nación vive de una exigua chequera?
MUCHOS VECES.DE TANTO RECORDAR.LO QUE ERA MI BELLA PATRIA EN EL 1957 PARA ATRAS.MIS OJOS SE LLENAN DE LAGRIMAS.EN VER. QUE EN EL 2016 ALLAN TANTAS PERSONAS PERDIENDO LA VIDA TRATANDO DE VUSCAR UN PEDASO DE PAN CON SABOR A LIBERTAD EN OTROS PAISES DEL MUNDO.MIENTRA UN SOLO CUBANO LE SELEBRAN SUS 90 AÑO CON UN COSTO DE 400.OOO DOLARES.COMO UN VERDADERO REY.BERDUGO QUE A SOMETIDO A UN PAIS CON UN LATIGO LLENO DE ESPINA .PARA CUANDO CAI EN LA ESPARDA SEA MAS DOLOROSO SUS YAGAS.YO DOY GRACIA A DIOS DE TENER A MIS PADRES SERCA DE EL.PARA QUE NO VEAN LOS SUFRIMIENTOS DE SU HIJO
Es una gran realidad, muy triste, pero muy triste, es grande el desamparo, hay quién no quiere verlo. Ya no vivo allí pero ante mis ojos nunca ha estado oculto la situación de los ancianos, lo ví día a día, con mis vecinos más cercanos y pude ver que muchas personas miran para otro lado y lo justifican todo. Prefiero que un pueblo extranjero me de una patada en el trasero cuando ya no sirva para nada, que permitir que en mi propia tierra lo hagan. También me da igual que publiquen ustedes mi email al final ya no tengo nada que perder, me hicieron perder mi camino donde nací así que más da, denunciar el mal vivir de los ancianos cubanos me parece bien, callarse y mirar para otro lado no sirve de nada.
muy de acuerdo contigo en todo, y nunca publicaremos los email de las personas, no es obligatorio escribirlo
Ser un anciano en Cuba. Aún valiéndose por uno mismo la vida es tan difícil en Cuba que solo los que ven su vejes al doblar la esquina pudieran expresar lo que se piensa y lo que se siente cuando llegue el momento. Más que más material y de sustento diario es la calga emocional diaria del que comeré? Por años la gente trabajo en lo que pudo y sin dudas quieren lo hicieron no perciben lo suficiente para no tener que salir a luchar la jama. Permanecer mentalmente saludables es un reto. Por qué el sistema prefiere locos, prefiere dementes, prefiere recortar los años de quienes pensiones reciben para embolcillarce el dinero y tener una calga menos. La vida de un anciano en Cuba aún con un techo es tan difícil y triste. Conozco gente que solo comen una ves al día, conozco quien no tiene donde hacer sus necesidades y ni tallas o sabanas tiene para secarse o cobijarse en las noches. Hay quienes cambian la cuota por cigarro o una botella de ron para olvidar que existe tanta miseria. El sistema de salud no cuenta absolutamente co nada para facilitar la carga de los años. Los asilos de ancianos son un proyecto que aún está en desarrollo después de haber pasado 57 anos en el poder una banda de ladrones y mentirosos que tiene secuestrada a toda Cuba. Lo triste del caso es que los viejos mueren y mueren seguros que no después de muertos podrán descansar. De seguro sus tumbas serán profanadas y sus huesos formarán parte de alguna brujería o hechicería de la religión afrocubana que tiene invadida la nación.
triste pero cierto