En Cuba no existe una palabra, un término, un vocablo, una expresión o un deseo más perseguido, fustigado, acallado, reprimido, autorreprimido y condenado que LIBERTAD, “La libertad, la libertad, derecho de la humanidad…”, y en cualquiera de sus manifestaciones.
Algunos “científicos” dirán que la libertad es una sola, que se es libre o se es cautivo, que primero se mira pa’lante y después pa’tra, que la libertad es un estado mental, una opción y un derecho, pero, yo digo, que en el caso de Cuba, como en ningún otro país del mundo, los cubanos, los que vivimos de la avenida pa’lla, doblando la esquina y frente a casa de la Gallega, tenemos que pedir permiso para todo, es decir, desde comprar materiales para arreglar nuestras viviendas, mudarnos de una provincia a otra, comernos un bistecito de res, ver una novela de un canal de televisión de Miami, fregar con un detergente que haga espumita, quejarnos de que algo no funciona o criticar al “Presidente del CDR” hasta pa’ preguntar si en las próximas elecciones se puede votar por quien uno quiera.
Aun así, con tantas restricciones, tantos “autorizos”, tanta burocracia y tantos “jefes” firmando documentos, doblando papelitos, poniendo cuños que salpican tinta, de que venga mañana compañero a ver si le tengo una respuesta o que sí, que no, que llueva el chaparrón, hay cosas que para los cubanos, para el pueblo cubano humilde, por mucho que gritemos, nos esforcemos y nunca entendamos, están en veda permanente, en eterna prohibición so pena de muchos años de prisión o algo mucho peor.
¿Es el pueblo cubano un pueblo libre?
Por ejemplo, según Wikipedia, LIBERTAD “…es la capacidad de la conciencia para pensar y obrar según la propia voluntad de la persona.”
El tema es que en Cuba, después del 1 de Enero de 1959, el Bolchevique de Birán, junto a su séquito de konsomoles tropicales, trastocó el concepto de conciencia y, con el cuento de la masividad y el relajo del proletariado al poder, queremos el poder, la conciencia dejó de ser posesión sagrada de cada individuo y pasó a formar parte de la revolución socialista, las tareas del Partido, las milicias obrero-campesinas, los trabajos voluntarios, el agua que no has de beber, el calzoncillo no tiene elástico, la Patria nos necesita y quienes se van son unos gusanos.
Hablando como los locos: Yo siempre he dicho que a Fidel Castro debieron fusilarlo solo por el hecho de ser tan imbécil, tan ofensivo y tan asqueroso cuando públicamente, y como una gracia revolucionaria, llamó a quienes se iban de Cuba gusanos.
Pero bien, esa es la verdadera esencia de esa revolución, pasa que ninguno de esos hijos de puta se atreve a hablar de eso.
El pensamiento del cubano, bajo el “estigma” de la revolución, también sufrió una transformación sustanciosa pues tanta marchadera, tantas guardias nocturnas, tanta vigiladera “al imperialismo” y al vecino, tantas donaciones de lo que no tenemos y tanto “agárrate los huevos” que esta semana viene pollo por pescado, los cubanos dejamos de pensar en alcanzar la prosperidad para pensar en cómo sobrevivir, subsistir y cuidarte pa’ que nadie te chivatee.
Y lo peor de todo es que el castrismo nos jodíó a los cubanos la voluntad. De una nación mambisa, de estudiantes en las calles reclamando sus derechos y de obreros en huelgas más productivas que una jornada laboral, pasamos a ser un pueblo que desfila, banderita en mano, gritando viva la revolución, de estudiantes que dan gracias a la dictadura porque les permite “estudiar gratis”, de enfermos que no tienen ni una aspirina pero dicen yo soy Fidel y de trabajadores que justifican sus desgracias con la consigna de que el bloqueo imperialista los tiene jodidos, jodidos cantidad.
Que el cubano por más de 58 años no pueda comer camarones y langostas, por poner un ejemplo grotesco pero real, más que una tomadura de pelo universal, es también una manifestación palpable, muy palpable, de la falta de libertad en Cuba.
En Cuba, con la dictadura castrista, LIBERTAD es una mala palabra, muy mala…
Ricardo Santiago.
Fíjense si están adoctrinados que hablando con un cubano en Paraguay (me la juego que era trompeta) le dije… Mi socio aquí tengo 3 varas de hambre y 4 de necesidad, pero tengo libertad. A lo que me respondió, es que en ningún lugar del mundo eres completamente libre…. Resignación de Carnero chivaton