¿Qué hacemos mal para que la izquierda-castrista se cuele por todas partes?



Es triste pero es cierto. Las ideas izquierdo-castristas ganan adeptos en nuestra región y están minando la auténtica democracia con sus falsos populismos, sus discursitos de pim, pom fuera, sus juventudes “embelesadas” con el moño del “pirata”, sus feministas calurosas de mami no llores ponte ajustadores, sus millonarios sin arrepentirse porque el hambre no hay quien la soporte, sus líderes con chalet y con la cara de tabla, sus adoradores de la bestia achicharrada, sus proletarios que no quieren disparar un chícharo y, sobre todo, sus crédulos seguidores que piensan que el progreso y el desarrollo también los traen las cigüeñas desde París y que con creer toda esa mierda que les dicen las calles se transformaran en ríos de jugo de guayaba, las paredes en bisteces de puerco, los “mojones” de las esquinas en durofríos de la Gallega y los imbéciles amantes del socialismo en constructores de una carretera al planeta Marte.
Yo siempre digo que la izquierda, es decir, quienes se anuncian como defensores e impulsores del pensamiento o las ideas de izquierda, no son otra cosa que unos reverendísimos oportunistas, una banda de aprovechados que acechan las imperfecciones de la democracia, los errores lógicos de una sociedad que evoluciona y alguna que otra incompetencia nuestra para colarse por las ventanas de nuestros países cantando el himno de los pobres explotados, haciéndose los sufridos, convenciendo a los ignorantes de que el socialismo es un paraíso de café con leche, prometiendo a siniestra de que con ellos sí, que sí, que sí, que yo lo vi, con estos ojos que tengo aquí, que los malos son otros y que si votan por ellos en unos mesecitos reparten la “riqueza” parejita pa’ to’l mundo y apaguen la luz que empezó la “fiesta”.
Si alguien aun tiene dudas de cuanto digo que nos pregunte a los cubanos, que no sienta pena y se acerque a cualquiera de nosotros para que sepa de primera mano en qué consiste la fiesta del socialismo, la riqueza repartida “a partes iguales”, el “izquierdo” a ejercer tu opinión, la “libertad” del proletariado, el “paraíso” del agua de Milordo, “quiti moni” bájate los pantalones, la censura un arma pa’ defender la revolución, castigar la inocencia, los niños nacen para ser como un hijoeputa, levanten la mano por unanimidad o corre, corre que llegaron los huevos…
Dice mi amiga la cínica que quienes inventan las “revoluciones de izquierda” son demasiado inteligentes o a nosotros a veces se nos zafan los tornillos porque tenemos que estar muy, pero muy, pero muy entretenidos para tirarnos a la calle a gritar el pueblo unido jamás será vencido y a las pocas semanas matarnos los unos a los otros en la cola del picadillo porque, según esa misma izquierda, el “bloqueo” imperialista no nos deja comernos un bistec entero.
Dicho de otra manera: las lentejuelas brillan mientras reflejen la luz…, el tema es que cuando permitimos que triunfe el castrismo sobre la razón uno de los primeros “estatutos del hombre” serán los apagones y, en la oscuridad, en la impotencia que provoca no vernos, de nada servirá maldecir porque cuando los “socialistas” administran el quinqué nunca tiene luzbrillante y no lo sueltan ni aunque les den candela.
Por eso siempre me gusta alertar, para que abran bien los ojos, quienes todavía creen en la igualdad de clases, la justicia social, la revolución de obreros y campesinos, el deporte derecho del pueblo, la unidad y lucha de contrarios y socialismo o muerte, que a los cubanos el progreso, la vida y la felicidad se nos jodíó cuando permitimos que a la plusvalía la vistieran de miliciana, le dieran el carnet de militante del partido comunista y la pusieran a marchar de aquí pa’llá y de allá pa’cá como una comemierda esperando que nos invadieran los americanos.
Yo estoy más que convencido de que las personas eligen gobiernos de izquierda porque en realidad no saben qué significa tener un “fidel, cinco palmas y una estrella” destruyendo la economía de sus países y desgraciándole la vida a sus ciudadanos.
Nos toca a los cubanos ser abanderados en esta batalla mundial contra la expansión del abracadabra socialista, de los líderes buenos, bonitos y baratos, de la mentira de la sociedad justa e igualitaria y del condón sin fondo porque nadie como nosotros pa’ saber que toda esa retórica es puro cuento y una estrafalaria mentira.
Ricardo Santiago.



1 comentario en «¿Qué hacemos mal para que la izquierda-castrista se cuele por todas partes?»

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Translate »