Mi madre siempre me dijo que no me burlara de las discapacidades físicas o mentales de otras personas porque no es humano, decente y: “algún día puedes verte en la misma situación y seguro no te va a gustar…”. El mensaje era o es bien simple: No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti. Y yo ni corto ni perezoso he cumplido esta máxima materna, al pie de la letra, durante toda mi vida.
Refiriéndose a las personas mayores decía lo mismo, incluso hacía más énfasis porque veía horrorizada cómo: “la juventud de ahora no respeta a nadie, yo no sé donde aprenden tanta irreverencia y falta de respeto…” y terminaba sus sermones con: “ahí llegaran y entonces van a saber lo que es el pan de piquito”.
Los comunistas destruyeron, entre muchas de las virtudes y rasgos distintivos de la nación, el civismo de los cubanos. Lo desprestigiaron. Lo descuartizaron en su afán por convertirnos en “distintos” y en su intento de creación de un hombre nuevo, hecho a su imagen y semejanza y carente de cualquier rasgo o similitud “con la época del capitalismo”.
La educación cívica como: “Educación para la ciudadanía o civismo o formación cívica (términos procedentes del latín civitate, «ciudad») o incluso formación ciudadana es un tipo de educación dirigida a las relaciones sociales y busca fortalecer los espacios de convivencia social entre las personas…” fue erradicada del sistema de instrucción pública en Cuba como parte de los nuevos programas educacionales de la Revolución: “no nos hace falta, no nos importa que los revolucionarios hablen bien y coman con tenedores, pa’ cortar caña y cavar trincheras no hace falta tanta finura.”
Se formó el desastre, el reguero, el querer resolverlo todo a golpes, gritos, ofensas, la mala educación, el quítate tú pa’ ponerme yo, el empuja-empuja, la maldición, la brujería, la chusmeria, el rencor, los trapos sucios, la envidia revolucionaria, los méritos comunistas y las trincheras cada vez más hondas y más largas entre la buena virtud y el desastre con proporciones nacionales.
Pero la Revolución “adelante, victoriosa e invencible”, aun en medio de tanta chabacanería, chusmería, mal gusto y vulgaridad “nuestros líderes” se paran en cualquier tribuna a gritar que somos el mejor pueblo del mundo, el más instruido, el mejor preparado y el más educado, no les importa que nuestros jóvenes se estén matando en la calle en broncas tumultuarias, fajándose por cualquier motivo en las escuelas, gritando de acera a acera para reclamar cualquier cosa o simplemente negándole el asiento a una persona mayor, a una mujer embarazada o a una mujer en cualquier condición en el transporte público, por citar algunos ejemplos.
Nada: La patria adelante y sus hijos detrás, a la marchita, a se formó la piñacera, el molote, el un pasito adelante que hay personas abajo, cuidado que hay niños, el yo llegué primero, el no te cueles hijo de puta y la enajenación y la locura en un país donde se suponía todo iba a estar mejor y la suerte le tocaría a todo el mundo.
He dicho todo esto porque a veces siento cierta vergüenza al faltar a las enseñanzas de mi madre cuando me refiero a los octogenarios y nonagenarios que gobiernan Cuba, no fue así como me educaron, ¡pero por Dios!, y madre perdóname una vez más: ¿Merecen estos cagalitrosos nuestro respeto y civismo?
Me eduque en mi país y luego me formé como docente y ahora me da vergüenza reconocer estas verdades que expones en este escrito y lo del respeto a las personas mayores igual lo aprendí con mis padres y no puedo sentir respeto tampoco por esos dos que tienen a tanta gente engañada y por Dios, hagamos algo para cambiar nuestro país
En Cuba los niños y jóvenes están seguros
Seguros de qué están los niños en Cuba?
A la temprana edad de 9, 10 años, piensan en demasía en relaciones sexuales. Entre 14, 15 años y menos aún las niñas deseosas de algo material, seguro tienen la prostitución.
A partir de los 7 años están seguros de.no tener 1 vaso de leche para desayunar; cuando sus huesos y dientes, están en pleno crecimiento y formación de la dentadura final.
Están seguros de recibir una «educación carente de valores sociales», pues: «Piponers por el comunismo seremose como el Ché», un guerrillero asesino.
Están seguros de tener que desarrollar y practicar una.doble moral, pues de lo contrario no entrarán a la universidad, como le sucedió a mi hija.
Y mucho másssss.
machete usted si k dijo la verdad !! seguros de pasar un hambre del carajo seguros d las hembras tener k jinetear seguros d pos macho tener k inventar y seguro k siempre aparescan yeguas defondas como tu que defienden ese sistema de mierda !!!!! cuba libre sun los hijo e put? castros !
Seguros ?oh si !.seguro que no van a tomar leche .seguro no van a comer lo que deben comer.seguro los padres no van a poder comprarles el juguete de sus sueños.señora por favor piense bien las cosas antes de expresarse
No señor mío, no están seguros. Un niño vulgar, mal hablado, irrespetuoso y pensando en cosas que no tiene que pensar cuando ni es un adolescente no está seguro ni físicamente porque lo que va a aprender es chabacanería, guapería y que con violencia se resuelven los problemas. Un niño que ha aprendido que su tío o primo o lo que sea que estén fuera de Cuba son gusanos pero para recibir de ellos regalos sí son su tío y su primo está recibiendo un pésimo mensaje en su vida. A la vez que comienza a beber y fumar temprano, aprende con el reguetón y con otras muchas cosas que las mujeres son un objeto sexual, aprende del sistema que al que no piense como él hay que darle golpes. Si eso es para usted un niño seguro, se lo regalo.