Pensaba no escribir, aguantar con contrarrevolucionario estoicismo el castigo de no poder compartir mis “gusanas locuras” en Facebook, pero es que el castrismo y sus “ejemplares” me sacan de quicio pues se empeñan en decir y repetir estupideces como si los cubanos, o los seres humanos en general, fuéramos de otro planeta, caímos aquí de fly al “queche”, nos gusta el cosquilleo en nuestras barriguitas, estamos demasiado “entretenidos” para entender el mundo en que vivimos o nos entusiasma la maraña de boberías que teje esa pandilla de difamadores para confundir a los pueblos.
Pues bien, por estos días, parece que ante la terrible crisis de uno para todos y sálvese quien pueda que sufrimos los cubanos, y ante el inminente estallido social por sucederse, pues ya no hay siquiera un cachito de pan pa’ empujar el hambre vieja, vemos exacerbarse las idioteces del “funcionariado” castrista hablando de programas televisivos para resaltar las gestiones dictatoriales, que la revolución debe convertir en “revolucionarios” los inventos del capitalismo, que se acabó la esperanza del matrimonio igualitario, que el acceso a Internet le da calidad de vida a “nuestro pueblo”, que todos somos revolucionarios, fidelistas y compañeros entre muchas, pero muchísimas, sandeces más.
Yo siempre digo, lo repito y recontra afirmo, que el principal enemigo de los seres cubanos es únicamente ese régimen tiránico, déspota, abusador e incompetente que usurpó el poder en Cuba, el 1 de Enero de 1959, y no ha hecho otra cosa que destruir a una nación, asfixiar a un pueblo, destrozar una cultura nacional, una economía que fue muy próspera y convertir en miserable, a lo “rey” castro, todo lo que toca y a cuanto le echa el ojo pa’ hincarle el diente.
Porque el castro-comunismo es eso, una malformación “imperialista” engendrada en la mente de un sujeto con aspiraciones grandilocuentes, excesivas para la decencia humana e incapaz de llevar luz, progreso y sabiduría a un país porque basó su existencia en el egocentrismo, la autosuficiencia insuficiente, el egoísmo, la tozudez y la degeneración del sentido común.
A los cubanos, al final, nos dieron pa’ comer y pa’ llevar de esa grosera “ideología”, nos sirvieron hasta el tope el único plato que nos permitió esa maldita revolución y nos obligaron a tomarnos un asqueroso “caldo” marxista-leninista de pie y usando exclusivamente como cubierto un tenedor al que le faltaba un “diente”.
Algunos nos indigestamos con tan asqueroso mejunje, cierto, pero otros continuaron atragantándose por tambucheros, glotones y cobardes y a la mayoría porque nunca les interesó el “sabor” de lo que les cae en sus “estómagos”, el caso es que la dictadura castrista históricamente se ha aprovechado de nuestro “inerte” paladar y, con toda la impunidad de este mundo, culpa a otros de su descomunal incapacidad para administrar un país, priva a todo un pueblo del alimento más universal de todos, anuncia como un “logro” de esa mierda de revolución que se ha eliminado del “proyecto de constitución socialista” el matrimonio homosexual, que la castro-claria-canel tendrá su programita de televisión para divulgar los “avances” de su gestión administrativa cuando el muy anodino ni este pan pa’ la cotorrita, que la castro-claria-mariela no sale de una idiotez participativa para meterse en otra discursiva como si el horno estuviera pa’ pastelitos, digo, pa’ pancitos, que una castro-claria-espía con peste en la cara difunde sus fotografías con sendos platos con comida y el pueblo pasando un hambre de tres pares de p…, que no es lo mismo huevo con sal afuera que sal con los huevos afuera y que aparece en una “directa”, muy desagradable por cierto, uno de los archiconocidos agentes de influencia del castro-imperialismo, radicado en Miami, en pleno corazón del exilio histórico cubano, dilucidando un “problemita sencillo”, un mal entendido sucedido entre dos de esas connotadas castro-clarias de las redes sociales y reafirmando, a to’ meter, que son “compañeros”, revolucionarios, fidelistas y no sé cuántas mariconadas más, perdónenme la expresión.
La realidad que trata de esconder la dictadura castrista, que intenta ocultarle al pueblo con sus acostumbrados desvíos de atención, es que el gran “cofre nacional” esta vacío, no tiene ni un quilo prieto partí’o por la mitad y nadie les quiere fiar ni este centavito porque todo se lo roban o lo han dilapidado en la repugnante propaganda que tienen armada para hacerle creer al mundo que los cubanos no comen pan porque el “bloqueo” los quiere gobernar y ya nadie les sigue la corriente…
Ricardo Santiago.