Tengo por ley, disciplina, hábito, auto imposición y porque me da la gana no responder nunca a los ataques, amenazas, agresiones e intentos de humillación de mis opositores en los grupos de facebook donde publico mis artículos y en mi blog Por Eso Me Fui De Cuba.
Con mi edad, voy a cumplir 54 años, gracias a Dios, muy pocas cosas humanas me son ajenas, parafraseando con humildad al más grande de todos los cubanos, he visto mucho, aprendido algo, escuchado demasiado y sentido bastante en este pedazo de vida que me ha tocado vivir.
En varias ocasiones lo he dicho y reafirmado porque considero que es mi mejor manera y mi mayor arma contra la insensatez, el oportunismo castro-comunista, la mediocridad, la falta de coherencia, de argumentos sólidos, de la verdad, de la realidad, de los valores morales, del exceso de estupidez y la mal sanidad de las huestes castristas y sus lameculos.
Yo soy incapaz de agredir o amenazar a nadie tenga la opinión política que tenga, aun cuando yo esté en total desacuerdo. Considero la libertad de la mente y el espíritu como la conquista personal más grande del hombre a través de la historia y nadie tiene derecho a menospreciarla y mucho menos prohibirla.
Mis artículos son personales, son mis vivencias, mis aprehensiones, mis sustos, mis dolores, mis risas, mis olores, mis frustraciones y sobre todo la vida que he tenido que vivir en Cuba y fuera de ella, todas emociones que cuento a mi manera, con mis escasos conocimientos de gramática castellana, de datos históricos exactos, de la “verdad” del poder, de la vida, obra y milagros de los Castros y la cúpula que lo rodea y que son los artífices de toda esta desgracia que tuvimos y tenemos que vivir los cubanos.
Mis impresiones sobre este gobierno y los hechos y realidades que cuento o trato de ilustrar llegaron a mí como llegan las noticias al cubano de pie en un país donde la prensa y la información son manejadas y manipuladas por los comunistas. Así que a mí no me culpen si digo que Fidel Castro es esto o Raúl Castro aquello y levanta algún tipo de roncha entre su tropa de “fieles seguidores y amorosos huele peos”.
Un tema si quiero dejar bien claro y lo voy a escribir con mayúsculas para que se entienda bien: NO CRITICO, ODIO, DESPRECIO O ABANDONO AL PUEBLO HUMILDE DE CUBA, todo lo contrario, mi razón fundamental es denunciar desde mi perspectiva los males que considero lastiman y laceran sistemática, innecesaria e inmerecidamente a ese pueblo.
Mi lucha personal es contra los opresores del pueblo cubano y quienes les mantienen en el poder a toda costa con sus falsos discursitos, sus loas, sus temores a tener que rendir cuentas ante el pueblo por sus atropellos, sus guataconerias desproporcionadas y sus actitudes de majases arrastrándose en estiércol ajeno, estén donde estén y vivan donde vivan. A todos los considero CONTRACUBANOS por su servilismo a favor de la maldad y la opresión castro-comunista.
Contra estos tipejos no me mido ni tengo reparos, aunque también son cubanos y me duela reconocerlo (desgraciadamente cubanos somos todos) nunca dirigiré mis opiniones a título personal o publicaré en sus páginas a menos que sean los sátrapas en jefes y sus secuaces históricos.
Para los CONTRACUBANOS todo el que no piense como ellos deja de ser cubano, triste pero cierto.
Yo me autodefino como un castrófobo empedernido a ultranza y un cubano natural por amor y porque quiero.
Para terminar insisto en esta idea: Si en Cuba no estuvieran gobernando los Castros y el país funcionara con normalidad y democracia, porque tenemos potencialidad para lograrlo, yo nunca hubiera abandonado mi Patria, mi barrio, mis amigos, mi sol, mi mar y, definitivamente, mis historias de amor y otras que no lo fueron tantas.