Sí, General de la pamela, en Cuba sí tenemos período especial, el período especial más largo de la historia.



Algunos por ahí, de esos que se esconden detrás de los “espejos rotos” y las “cajitas sin abrir”, me acusan de ser un “fulano” demasiado contrarrevolucionario, un gusano muy retorcido y un traidor a la patria que, según ellos, “por unos dólares más”, le vendí mi alma al diablo, a la CIA, a Donald Trump y despotrico contra Cuba y los cubanos escribiendo mentiras más grandes y más increíbles que las que metía el hijo de puta de fidel castro en sus discursos.
Y, a veces, pienso que tienen razón, porque cuando leo o releo mis “memorias cubanas”, “la última noche que pasé contigo”, me da la impresión que las verdades que cuento están demasiado dramatizadas pues resulta imposible de creer que, tras 60 larguísimos años de revolución del picadillo, los seres cubanos hayamos involucionado tanto, estemos tan atrasados y tengamos una crisis “existencial” tan groseramente draconiana y enquistada, que nos encontremos en la fase superior del socialismo donde, debido a nuestra grandísima mediocridad productiva, hoy “maquinemos” meterle mano a animales exóticos, o en peligro de extinción, para “alimentar” nuestro desmesurado raquitismo “corporativo”.
Sí, definitivamente soy un extremista, un grandilocuente que cuando escribe sobre la gran desgracia nacional que soportamos, desde el 1 de Enero de 1959, exagera pa’ desprestigiar, por puro gusto de “anciano” desafecto, “la obra de la revolución”, para minimizar el “esfuerzo y sacrificio” de un régimen que ha hecho de “todo” para que los seres cubanos seamos felices, tengamos tres comidas decentes al día, viviendas confortables, ciudades limpias, una moneda con poder adquisitivo real, educación e instrucción cualificadas, una salud pública responsable, eficaz y esmerada, salarios acordes con la capacidad de cada cual, respeto a los derechos humanos, libertades cívicas, protección legal, desarrollo de la iniciativa privada y los más elementales servicios que necesita un ser humano para tener una vida decente.
También dicen que mi odio al comandante y a su maldita revolución me ciegan y me hacen decir disparates pues soy muy reiterativo en la idea de que fidel castro fue un sujeto déspota, malvado, insuficiente, egocéntrico, mal nacido, traicionero, cobarde, muelero, delincuente, asesino, traficante, mezquino y el máximo responsable de la destrucción de Cuba y de todos los cubanos.
Dicen que mi envidia a la “felicidad” que se goza en Cuba es descarada y que siempre estoy con el mismo cuentecito mierdero del vasito de leche del General, la ollita eléctrica de amaury pérez, los basureros en las esquinas como monumentos al socialismo, los edificios ruinosos e inhabitables, el elevado índice de alcoholismo nacional, el desprecio a las minorías, la represión a quienes piensan diferente, el inmovilismo de la sociedad producto de un régimen estancado en ideas involutivas, antihumanas y retrógradas, en fin, que cuando digo que en Cuba la crisis económica, política, social, cultural, educativa, alimentaria y del copón bendito es histórica, la lengua debía enredárseme y atragantarme con mi propio veneno pues en la patria socialista, la tierra de fidel, de raúl y del che, nunca suceden las “cosas” que denuncio.
Y este es el punto donde exactamente quería llegar. En la vida real a los “espejos rotos” no les hago caso pues, por defender a esa mierda de dictadura, llevan la maldición de siete años sobre sus espaldas y ellos saben, mejor que nadie, porque la perra vida nuestra, y los incluyo a ellos, está ahí, a la vista del mundo entero, demostrando que los seres cubanos vivimos el período especial más largo de la historia debido a la maledicencia de un grupúsculo de delincuentes que reparten el hambre, la miseria y la muerte entre el pueblo, para que parezca culpa de terceros y así robarse, con total impunidad, las riquezas, los recursos y todo cuanto se “produce” en nuestro país.
Por eso el General de la pamela tiene miedo, no quiere que cunda el pánico dentro de la población cubana con el anuncio de “la que se avecina”, el muy degenerado se caga en los pantalones porque sabe que su precaria revolución de discursitos y mamarrachos vestidos de militares, hablando estupideces y prometiendo “animalicidios” para “llenar barrigas”, no aguantará una rebelión popular, que ya nadie les cree que la culpa de tanta barbarie es del imperialismo abusador y su “bloqueo”, que ya no pueden mentir más y, sobre todo, lo más importante, que los seres cubanos entendimos, a fuerza de dolor de estómago y bostezos, que lo de Cuba es un “periodo especial” que tiene más de 60 años y no tendrá solución mientras esos mal nacidos dictadores sigan robándose el poder y secuestrando la prosperidad de la Patria.
Ricardo Santiago.



2 comentarios en «Sí, General de la pamela, en Cuba sí tenemos período especial, el período especial más largo de la historia.»

  1. Se te olvido, entre los adjetivos que le escribiste al «caballo», que fue un «Terrorista de Estado». Y todavía esos militarotes de la cúpula castro-comunista actual siguen siendo «Terroristas».
    Saludos.

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