Converso con Ricardo Santiago, autor del conocido blog “Por Eso Me Fui De Cuba” y un activista cibernético anticastrista y anticomunista que se toma muy en serio su papel de luchador por la libertad de Cuba desde las redes, quien pasó de ser un emigrante adormecido que solo buscaba calidad de vida, a ser lo que, según él mismo define, un exiliado, un hombre consciente de la necesidad de acabar con el mal que agobia a Cuba: el castro-comunismo.
Yoaxis Marcheco– Empecemos con una pregunta que le has hecho a muchos cubanos: ¿por qué te fuiste de Cuba?
Ricardo Santiago– Siempre me resulta un tanto triste, un montón bochornoso y abrumador, reconocer que me fui de Cuba como un simple emigrante económico, un “estomacal”, es decir, lo hice buscando, para mí y para mis hijos, un futuro con expectativas que en mi país no encontrábamos por ninguna parte. Debo ser honesto en este punto y aceptar que hasta esos momentos solo sentí los latigazos dictatoriales en mi espalda sin ser capaz de nombrar, con sus nombres y apellidos, a los mayorales que me los daban. Una especie de ceguera oportunista, de pasividad “salvadora” y de conformismo “superviviente” que me mantenían “alejado”, protegido y resguardado, de la violenta represión castro-comunista contra todos aquellos “cimarrones” dispuestos a desafiarlos o a salir corriendo pa’l monte.
YM– ¿Cuándo te fuiste?
RS– Salí de Cuba en el 2008. Me fui con todo, me llevé, literalmente, hasta los platos y las cucharas. Me monté en el avión sin tener una conciencia anticastrista real, pero presentía que mi viaje era sin retorno, sin regreso, el más largo del mundo pues en mis últimos años, como portador del carnet de identidad castrista, acumulé mucha desilusión, mucho cansancio físico y espiritual, mucha “revoltura de estómago” y mucho miedo, un pánico tremendo al sentir la posibilidad real de que mis hijos se perdieran o fueran absorbidos por la terrible espiral de violencia, de mediocridad, de falta de esperanzas y de martirios que padecen en Cuba los jóvenes cubanos.
YM– ¿Son esas las razones por las que el resto de los cubanos se quiere ir de Cuba?
RS– Yo siempre he dicho que los seres humanos, en general, se quieren ir de cualquier parte, sobre todo del lugar donde no se sienten bien. Es un pedacito del espíritu nómada que aun nos queda de “nuestros padres primitivos” y que se manifiesta desde una simple “permuta” del barrio “que nos vio nacer” hasta emigrar hacia donde creemos que “brilla más el Sol”, aunque esto suceda en la mismísima Conchinchina.
En el caso de los seres cubanos se suman otros factores que tienen que ver con la desgracia de vivir en un país que lleva más de sesenta años soportando una profunda crisis económica, de valores, política y cultural que convierten la vida en esa isla, mágicamente absurda, en una letrina pestilente donde la porquería, la inmundicia y los rastrojos nos tapan de pies a cabeza, parejito pa’ to’l mundo, sin darnos un chance pa’ respirar.
YM- Muchos de esos cubanos que se van no admiten que las causas por las que se fueron son políticas…
RS- Porque no lo saben, porque no les importa detenerse un segundo a pensar, porque después de “cruzar el charco” nos da igual, pues el cubano, desde el mismísimo 1 de Enero de 1959, perdió el límite, el sentido entre lo político y lo doméstico, entre lo político y lo económico, entre lo político y la falta de agua potable, entre lo político y las colas pa’ comprar los alimentos racionados, entre lo político y “saludar la bandera” con la mano izquierda, entre lo político y no tomar leche, entre lo político y la oscuridad, entre lo político y decir mentiras, entre lo político y gritar yo soy fidel y entre lo político y emigrar de Cuba por aquello de que al “agua con azúcar” no hay Dios que se acostumbre porque, entre muchas razones, da unos parásitos que te comen vivo.
YM- Siguiendo en el tema de la emigración. ¿Hizo bien Obama al eliminar la Política de ‘Pies mojados, Pies secos’?
RS- Esta es una pregunta muy compleja. Yo, sin ser un “Obamista” furibundo, considero que ese Presidente cedió ante la dictadura castrista eliminando una de las grandes “piedrecitas” en las botas rusas de fidel castro. Le quitó al régimen comunista, como dice mi amiga la cínica, un “dolor de cabeza” sin tener que tomar “aspirinas” y desbarató la esperanza de muchos seres cubanos, que escapan del tormento socialista, sin darles otra opción, sin proporcionarles otra alternativa al sacrificio, al enorme riesgo que corren la mayoría de ellos, para encontrar divina salvación a los tantos suplicios que sufren en Cuba.
Aunque también considero que muchos de nosotros convertimos las facilidades migratorias que nos ofrecía la “Política de pies secos, pies mojados”, en un relajo universal, en un desprestigio de nuestra realidad dictatorial, en un “me voy pa’ Cuba, hoy es mi día…” constante y echando por tierra las razones, las verdaderas razones, por las que el gobierno de los Estados Unidos nos daba la residencia o nos acogía como refugiados en este gran país. Soy del criterio que las consideraciones en “casa ajena” uno se las gana, no las merece.
YM- Con respecto a la Ley de Ajuste Cubano ¿Te parece que debería eliminarse o mantenerse?
RS- La Ley de Ajuste Cubano es, entre otras muchas razones, un logro del exilio y de los cubanos anticastristas y anticomunistas. Una deferencia de esa gran nación para con nosotros porque somos un pueblo muy dominado, muy absorbido, muy maltratado y muy humillado por la peor tiranía pro-soviética que, muy cerquitica “del Vedado”, constituye el peor enemigo del pueblo y del gobierno norteamericanos.
Pasa que, como todo, esta magnífica Ley fue mal utilizada, abusada y desprestigiada por nosotros y hasta por los mismos comunistas que la utilizaron, se sirvieron de ella, para “colar en los Estados Unidos” a sus huestes “antiimperialistas” y sembrar el odio, la división y la “chatarra” castrista en el mismísimo corazón del buen exilio cubano.
Soy del criterio que “La Ley de Ajuste Cubano” debe mantenerse como un monumento a la lucha contra el comunismo en el mundo, pero las autoridades migratorias norteamericanas deben ser más cuidadosas, más selectivas, a la hora de beneficiar a los aspirantes a ella.
YM- Hablemos del Exilio. ¿Cómo lo defines?
RS- Primero que todo considero que el exilio cubano es un pequeño sector dentro de la inmensa comunidad de cubanos que vivimos fuera de Cuba.
Exilio es cuando una persona es expulsada de su país, o abandona el mismo, porque sus ideas, sean cuales sean, entran en disonancia con el régimen, o el gobierno, que ostente el poder y su vida corra determinados riesgos.
Por ejemplo, para explicártelo desde mi experiencia personal, cuando yo me fui de Cuba no lo hice como exiliado pues yo no era perseguido ni por mis ideas y mucho menos por mi activismo cívico, yo era, como se dice, un simple emigrante en busca de oportunidades en el “todo por un dólar” del capitalismo para “mejorar mi salud”, para recibir un mejor “airecito” y para sentir mejores “olorcitos” que no encontraba, ni de casualidad, en mi socialista país.
Luego abrí los ojos y parí, literalmente hablando, mi Blog Por Eso Me Fui De Cuba con el que me he convertido, a santo de qué…, en un “connotado contrarrevolucionario al servicio del Imperio”, según las palabras de quienes defienden cuchillo en mano, y porquería en mente, a la revolución castrista.
Entonces pregunto: ¿Qué me pasaría en estos momentos si voy a Cuba? Pues muy sencillo, el contenido de mi Blog, del cual soy enteramente responsable, me convierte hoy en día en un exiliado pues nadie puede dudar que, si la dictadura me agarra físicamente, no hay Dios que me salve de ser reprimido, de ser coaccionado, de ser “interrogado”, de que me inventen algún pasado oscuro, alguna causa pendiente con la “justicia revolucionaria” o hasta de recibir unos “buenos pescozones”, de parte de esos degenerados, por las cosas que digo y las que escribo.
Por la tanto el exilio es una actitud ante “la vida” que se adquiere a partir de nuestro civismo y no un estatus migratorio.
YM- ¿Por qué hay tantos adeptos al castrismo viviendo de los beneficios del capitalismo?
RS- Existen tantos cubanos adeptos al castrismo viviendo fuera de Cuba porque fidel castro nos cambió el cerebro, nos adoctrinó la conciencia, nos manipuló el alma, pero nos dejó el estómago igualito, igualitico, a como lo teníamos antes y con el cual muchos, muchísimos cubanos, continúan diciendo que esa revolución es buena, pero que, la pobre, tiene algunos errores…, así de simple.
YM- ¿Cómo puede el Exilio luchar contra los admiradores de Castro que desde el capitalismo defienden al socialismo cubano?
RS- Esta es una lucha extraña, anómala, rara y dispareja, es como la pelea entre un ciego y un “cuatro ojos” que todo lo ve y dice: “se siente, se siente, fidel está presente”.
Los admiradores del castro-comunismo fuera de Cuba tienen muchas caras o son unos perfectos descarados, lo cual hace muy difícil, o casi imposible, enfrentarse a ellos. No existe nada más árido, más improductivo ni más repugnante en esta vida que sostener un debate, o un simple intercambio de “ideas”, con alguien que sea un defensor de cualquier “variante” del socialismo, quiero decir, desde el socialismo de “café sin leche” como el castrista hasta el de “proletarios de todos los países uníos” como el que promueve la izquierda internacional. De ahí que todas las denuncias, las críticas, las malas experiencias y los malos recuerdos que les señalemos son válidos.
Yo siempre he dicho que en algún momento, en algún lugar y alguna persona, o grupos de ellas, escucharán sin reparos nuestras verdades y eso el castrismo, y los castristas, lo saben, le temen y de ahí la virulencia de sus ataques contra nosotros.
Por otra parte pienso que cada ser cubano debería tener su propio “Por Eso Me Fui De Cuba”, un “muro” sólido, muy sólido, donde se estrelle el odio castro-comunista y sirva para la contención de esa execración mal oliente que contamina y destruye todo cuanto toca.
Los seres cubanos tenemos que insistir en que el mundo conozca la verdad, cada una de las amargas experiencias que vivimos en la tierra de “los no se puede” y de cuando éramos “esclavos”, físicos o espirituales, “chiquiticos y de mamey”, viviendo en un país donde hay que pedir permiso hasta para ir al baño y sin papel higiénico.
YM- ¿Cuáles son los riesgos de que el castrismo logre introducir a personajes a su servicio o simpatizantes en la política norteamericana?
RS- Es que el castrismo ya logró, desde hace la mar de años, introducir a sus “simpatizantes”, no solo en la política, y no solo en los Estados Unidos, también en muchos otros países del mundo. Y lo hizo mediante un proceso lento, acaparador, solapado e influyente, muy influyente, en diferentes sectores de la vida política, económica, social y cultural de estas naciones.
Una malísima idea que fidel castro copió del nazi-fascismo alemán y del comunismo de los chinos de China que diseminaron a sus ciudadanos, por las buenas y por las malas, por donde quiera que se pudiera armar, construir, asentar o erigir un “barrio chino”, un grupo neo-nazi o un comité de defensa de la revolución “con la guardia en alto”.
YM- En la Florida, por ejemplo, la bloguera castrista Yadira Escobar se ha lanzado a la Candidatura al Congreso…
RS- El caso de esa minúscula “liliputiense” mental, y valga la redundancia, yadira escobar, promotora y defensora de lo más absurdo y ridículo del socialismo castrista, es la prueba fehaciente de cómo fue reptando la serpiente del “26 de Julio” dentro de los mismísimos Estados Unidos. Un deslizamiento silencioso, traicionero y sibilino que tiene más de sesenta larguísimos años y que de nosotros no estar conscientes, atentos y con la otra guardia en alto, del peligro que esto encierra, nos puede significar que tengamos que tragarnos el mismo purgante, sin siquiera poder taparnos la nariz, a cun-cun, que una vez nos obligaron a tomar, en Cubita la bella, hace más de seis décadas.
¡Dios nos agarre confesados!
YM- En otro punto. ¿Alguna vez regresaste a la Isla?
RS- No, nunca he vuelto desde que pasé, gracias a Dios, el “puesto fronterizo” en La Habana, y créeme que es bien triste y doloroso, cruelmente doloroso, por razones que van más allá de mi anti-castrismo y de mi aversión por esa porquería de sistema, por esa basura de régimen y por esa manada de personajillos que lo implementan y que constituyen la esencia vital del invento de revolución al que yo he decidido denominar la revolución del picadillo.
YM- ¿Regresarías?
RS- Regresar a Cuba es, para alguien que la lleve en las venas, en el cerebro, en el corazón y en el alma, una necesidad, una obligación y una pena. Pasa que en mi caso, después de hacer mi Blog Por Eso Me Fui De Cuba, que se traduce en haber abierto los ojos sobre la realidad que se vive en mi país, me resulta imposible por varias razones, incluyendo la más importante para mí pues convertiría, en una gran mentira, todo cuanto he dicho, he denunciado y he criticado, del salvaje régimen dictatorial que determina, dispone y domina, con total impunidad, el destino de mi Patria y de todos los cubanos.
YM- ¿Qué opinas de quienes viajan constantemente?
RS- Cada “loco con su tema” y cada pecador con su culpa. Quienes aun no han asumido que la causa fundamental que nos obligó a marcharnos de Cuba es el castro-comunismo, entonces van y vienen como si “aquí en la tierra paz y en el cielo gloria”, no tienen ni sienten compromiso con nada ni con nadie y para ese tipo de personas Cuba es y será “un eterno verano”.
Aun así yo no juzgo a nadie, la vida solita se encarga de pasar factura a quienes transitan por ella como si esto del régimen castrista fuera un simple error del destino, un jueguito de muchachos o un eterno carnaval de orgías pervertidas y van allí, al lugar donde pululan las miserias humanas de todos los cubanos, para sentirse como “reyes” tuertos aunque sea por un solo día. Una triste realidad, una vergüenza, pero una verdad cierta, muy cierta y muy desilusionante.
YM- ¿Benefician al régimen?
RS- Considero que todo, absolutamente todo, la mayoría de las cosas que hacemos, de una forma u otra, benefician al régimen castro-comunista.
Y no solo viajar a la isla, en esos “beneficios” incluyo todo dólar que les llegue por aquí o por allá, los envíos de productos, de recargas telefónicas, de remesas, de donaciones, del permiso a compañías que trabajan y promueven negocios con el castrismo, de Empresas que invierten en la Cuba castrista, de Bancos Internacionales que atesoran todo lo que se roban esos sinvergüenzas y hasta del silencio de muchos de nosotros que, al final de esta larguísima historia, se revierte en ganancia económica para el régimen pues les permite seguir actuando con total impunidad sin que nadie le diga, en su cara, que son unos ladrones, unos esbirros, unos asesinos y unos criminales.
YM- ¿Y las sanciones del gobierno americano para reducir la entrada de dinero en concepto de remesas?
RS- El problema, como yo lo veo, es que la destrucción del castrismo no es solo responsabilidad del “gobierno americano” ni de sus sanciones económicas y comerciales.
Como ya te he dicho el castro-comunismo tuvo más de sesenta años para “construir” los “dolarductos” que les lleven los millones de dólares que reciben y se los depositen directamente “debajo de los colchones de “punto cero”, digo esto para determinar un lugar físico.
Si bien no considero que el castro-comunismo se “caiga” con sanciones económicas, pues en eso estos tipos tienen un entrenamiento brutal y son los autores del “Manual para que un pueblo sobreviva con menos y los dirigentes con más”, pienso que hay que tirarles con todo, por todas partes y con todas las armas a nuestro alcance. Tal “picheo” constante ellos no lo van a poder soportar y los llevará a cometer errores que son, los que en definitiva, encenderán la chispa para que reviente el polvorín donde, desde hace muchos años, está asentada la revolución del picadillo.
YM- ¿A quién perjudican las sanciones, al régimen o al pueblo?
RS- En cuanto al efecto de las sanciones económicas y a quiénes perjudican, debo decirte que el pueblo cubano, desde mucho antes de estas restricciones, ya estaba perjudicado, ya estaba jodido, ha estado herido de muerte desde el mismísimo momento en que aceptamos estúpidamente a la revolución castrista, y a fidel castro, y no existe nada, ni nadie, que nos pueda salvar, o hundirnos más, del tamaño error que cometimos, de tanta miseria que hemos padecido ni de tanta agonía que hemos sufrido.
YM- ¿La implementación por completo del Título III de la Ley Helms-Burton podría provocar la muerte del régimen Cubano?
RS- No, para nada, ayudaría, pero el régimen castrista, como ningún otro en toda la historia de la humanidad, aprendió a metamorfosearse, se especializó en las artes de la camancola y es un artista en el disfraz, en pasar como la gatica de María Ramos, como María moñitos se fue a bañar…, y aun en las situaciones más desventajosas, como por ejemplo “…en el aire las compone”, flota, emerge, saca la cabeza pidiendo “el churro”, porque basa su subsistencia en exigirle más y más sacrificios a un pueblo que ya, por desgracia, está acostumbrado a “ahorcarse” con su propio cinturón.
La muerte del régimen castrista va mucho más allá de Leyes, sanciones, restricciones o cualquier cosa que no sea el despertar del pueblo cubano. Somos nosotros los encargados, cada cual con sus “armas”, de derrotar, de erradicar, de borrar y de proscribir el castro-comunismo de nuestra Patria.
YM- ¿Se debería aplicar la fuerza para exterminar el castrismo?
RS- Para empezar me gustaría aclarar eso de aplicar la fuerza y por quién. En Cuba hoy, desgraciadamente, existen más defensores, cómplices, arrimados, oportunistas y tracatanes del castrismo que opositores, disidentes o defensores de las ideas de la democracia. Esto es una realidad cuantitativa inobjetable.
Nosotros los seres cubanos nos acostumbramos a pensar que nuestros problemas se van a resolver, por obra y gracia de la “magia ancestral” o cuando les caiga a esos hijos de p… “una estrella en la cabeza” y nos hemos esperanzados con que la “muerte” del castrismo depende de un desembarco por Normandía, perdón, por el Almendares, cuando en realidad esto nunca va a suceder.
Por otra parte el régimen castro-comunista es un entramado de violencia y está más que adiestrado para responder con fanatismo criminal cuando se sienta agredido o amenazado. No les importa matar, no les importa tirar los tanques pa’ la calle y provocar ríos y ríos de sangre, un atroz espectáculo que no le deseo a nadie y mucho menos si yo no voy a ser protagonista en primera línea de “combate”.
Los esbirros del castrismo no le temen a que los acusen de asesinos pues saben que tienen el apoyo, por el falso papel que han interpretado como “víctimas agredidas por el imperio más poderoso de la tierra”, de más de ciento ochenta países de las Naciones Unidas.
YM- Entonces…
RS- Entonces, nos queda la lucha “con métodos no violentos” con los cuales, muchísimo menos, le vamos a hacer daño a la revolución del picadillo. Pero esto es lo que tenemos, lo que nos queda, amplificar nuestro activismo por todas partes, contaminar y contagiar a las personas en que esta es una batalla de todos y que el único camino es acortar la ventaja que nos llevan, de más de sesenta años, sembrando mentiras, cizañas, pervirtiendo la verdad, coleccionando imbéciles, idiotas y mentecatos como, por ejemplo, a la antes mencionada yadira escobar, para solo citar un ejemplo.
La desaparición del castrismo va a llegar cuando el grito nuestro, el de los cubanos, el de la mayoría de nosotros, se escuche en los “confines de la tierra”. Un acto que, en sí mismo, es todo lo violento que cualquiera se pueda imaginar aunque muy pocos lo crean.
YM- ¿Además de la apatía de los cubanos, ¿cuáles son las causas por las que ya vamos para 62 años de castrismo?
RS- Uff, imagínate, aquí sí hay tela por donde cortar. Yo siempre he dicho que fidel castro, y la revolución castrista, que con tanto “gusto” el muy desgracia’o protagonizó, fueron un producto “enlatado” fabricado por la izquierda internacional, la KGB soviética y la Stasi de la Alemania Oriental, aunque algunos dicen que fue por la CIA norteamericana. De cualquier modo este monstruo no pudo él solo, mucho menos rodeado de tantos imbéciles que lo seguían incondicionalmente, materializar un proceso tan destructivo, tan envolvente y tan egoísta para un país si detrás no contaba con el apoyo de “gente grande” que lo vistiera, lo alimentara y lo calzara.
Así nació la revolución del picadillo, una perversa “institución” del mal, en plena guerra fría, llamada a convertirse en la punta de lanza del marxismo-leninismo contra “el Norte revuelto y brutal”. Un ejercicio de poder que llevamos sufriendo y padeciendo los cubanos, por más de seis décadas, como los conejillos de Indias de intereses mezquinos, imperiales y aprovechados.
Por tanto fidel castro fue una posición de fuerza anclada y solidificada en el corazón de la nación cubana que degeneró, de un benigno “proyecto social” supuestamente hecho para la reinstauración de la genuina Constitución de 1940, para el retorno de la democracia y para convocar a unas elecciones libres y pluripartidistas, en una dictadura militar, de carácter familiar, totalitaria, muy represiva, inteligentemente coercitiva, muy doctrinera, muy intolerante y muy radical que absorbió, sin que los seres cubanos tuviéramos tiempo de reaccionar, la vida y la muerte de todo un país y de todo un pueblo.
Con esos truenos no hay quien duerma. Los cubanos, nacidos después del 1 de Enero de 1959, llegamos a este mundo con las manos y los pies atados, una mordaza en la boca, unos espejuelos demasiado oscuros para ver de cerca y de lejos, “una cinta en el pelo”, una banderita del 26 de Julio en la mano izquierda y gritando viva fidel, viva la revolución y viva el socialismo.
Por lo tanto, con un pueblo así, con tantas generaciones formadas y malformadas por el racionamiento, los desfiles en la Plaza, los mítines de repudio, los trabajos voluntarios, el chícharo con gorgojos, la doble moral, el quítate tú pa’ ponerme yo, se rompió el motor de agua del edificio, no hay ascensor, fulanita “mete y saca” a extranjeros de su casa, mejor me callo porque me puedo complicar, el café muy mezclado, no tengo nada que darle de comer al niño o levanten la mano los que estén de acuerdo, tenemos dictadura pa’ rato, pa’ comer y pa’ llevar, por los siglos de los siglos y hasta para cruzar el Niágara en bicicleta.
Definitivamente la mayoría de nosotros los cubanos no sabemos si queremos ser libres, ser esclavos o continuar siendo los mártires del desagradable panteón castrista y mantenernos arrastrando tan pesada cruz por los trillos y las guardarrayas de esa Isla árida cundida de marabú.
YM- ¿Qué podrían hacer los grupos de oposición para darle al Sistema golpes contundentes de los que no pueda reponerse?
RS- Te insisto en mi idea, contra ese sistema, contra ese régimen totalitario, contra esa feroz, sádica y perversa dictadura, ninguno de nosotros y ningún grupo de oposición dentro o fuera de Cuba, podrá hacer absolutamente nada. Tal y como están las cosas hoy día, con la gran fricción que existe entre nosotros, con los celos y recelos que tenemos los unos por los otros y por la gran apatía que nos domina a la mayoría, darle un “golpe contundente” a una maquinaria tan bien engrasada, tan espectacularmente preparada y tan descaradamente dispuesta para asesinar, para encarcelar, para reprimir y para silenciar es, y no quiero desilusionarte, casi una quimera.
En este punto me gustaría señalar que el caso de José Daniel Ferrer, para ponerte un solo ejemplo, es un asesinato, con todas las de la ley, cometido por el régimen castro-comunista.
YM- Pero, si es tal la perfección criminal del régimen, ¿no hay solución entonces…?
RS- …Pero, aun así, tal “perfección” criminal no debe desilusionarnos, no debe desconsolarnos y no debe amilanarnos. Todos los esfuerzos que hagamos, unos más valientes que otros, son importantes y actúan como una gotica golpeando constantemente la roca que, al final, se convertirá en las “arenas movedizas” donde se hunda irremediablemente esa m…. de régimen totalitario junto a cada uno de sus desagradables, asquerosos y repugnantes esbirros.
Mira, cuando yo empecé a publicar mi Blog Por Eso Me Fui De Cuba y a difundirlo en las redes sociales, hace alrededor de cuatro años, no había la abundancia de “combatientes” anticastristas que vemos hoy en día, es decir, unos actúan como catalizadores, como impulsores de otros, algunos como fuente de inspiración para muchos y la mayoría, los que parece que ni fu, ni fa, porque aún tienen miedo de romper el “cascarón”, se mantienen pendientes y prestando atención a cada cosa que sucede dentro, fuera de Cuba y, a veces, como quien no quiere las cosas, se les escapa un pequeño comentario de aprobación con el cual podemos medir la temperatura a este gran movimiento anticomunista, anticastrista y anti-dictatorial.
Esa es mi esperanza, que este movimiento “anticastrista” crezca dentro y fuera de nuestra Patria y que los seres cubanos entendamos que el castro-comunismo le teme más a la gente acabadita de levantar que a los sonámbulos.
YM- O sea, la esperanza está en que cada día se despierten más cubanos.
RS- ¿Te imaginas una fuerza de tres o cuatro millones de cubanos “despiertos” diciéndole al castrismo basta, tun, tu, run, tun…?
YM- Hablemos de tu blog. ¿Cómo logras mantenerlo tan actualizado?
RS- Mi Blog Por Eso Me Fui De Cuba es mi manera de “excomulgar” mis pecados “revolucionarios” y un ejercicio contra la mala memoria con el que me recuerdo, cada día de mi penúltima existencia, el ahogo, la tristeza y el poco de cobardía por las que me fui de Cuba hace más de una década.
Empecé a publicar mis recuerdos sobre la miseria y la agonía que viví en mi país hace alrededor de cuatro años, todo con la intención de que mis hijos, que llegaron muy pequeños a esta maravillosa democracia participativa donde vivimos ahora, tuvieran un punto de comparación con el lugar donde nacieron y con la intención manifiesta de que practicaran el español.
Sin proponérmelo muchas personas se engancharon a mis historias y sin darme cuenta la comunidad de seguidores de Por Eso Me Fui De Cuba creció tanto que estoy muy cerca de publicar mi artículo número mil y cuento con un montón de amigos, excelentes contrarrevolucionarios, por cierto, a los cuales no traicionaría por nada de este mundo. ¡Imagínate!
Pero no todo es tan bonito, llevar el Blog me impone sacrificar mucho tiempo y energías. Yo trabajo en la construcción, tengo casi sesenta años, y después de una larga faena me siento a escribir, a compartir en las redes sociales y atender las buenas y las malas palabras que me dedican mis amigos y mis enemigos, un esfuerzo bien extenuante pero necesario…, “to’ por Cuba”.
YM- ¿Por qué Facebook te castiga tanto?
RS- Ja, ja, ja…, es que Facebook es una Empresa enfocada en ganar dinero y no admite que las personas divulguen sus “productos” sin pagar, lo cual es mi caso.
Después porque según sus “estrictas” normas de “convivencia” castigan a quienes comparten muchas veces un mismo “comentario” pues molestan “a otros usuarios”, que también es mi caso.
Y por último porque a “esos mismos usuarios” mis comentarios le suenan a “falta de respeto” y me denuncian, activando una especie de guardián cibernético que no entiende ni con la madre que lo programó y automáticamente, a la equis cantidad de “quejitas”, me bloquea y me manda calabaza, calabaza, derechito pa’ mi casa sin pasar por “Go” y cobrar los doscientos pesos.
Contra eso no hay nada que hacer, en la letra pequeña de la vida, digo, de las normas comunitarias de Facebook, dice que ellos al final son los que cortan el bacalao y tienes que conformarte con el pedacito que te den por tu “libreta de racionamiento”.
YM- ¿Algunos consejos para los ciberactivistas anticastristas del interior de Cuba?
RS- Siempre contar tu verdad, nunca traicionar con edulcoraciones de telenovela a quienes se acercan a ti con la intención de “gritar” junto contigo, solo faltarle el respeto a los castro-comunistas, respetar las opiniones, aunque no las compartas, de quienes como tú quieren una Cuba libre de castristas, no caer en tentaciones chovinistas, no participar en chanchullos, chismes ni dime que te diré con nadie, ser amable, tolerante, cívico, comprarle un durofrío de fresa a la Gallega de vez en cuando, tener bien claro dónde empieza la Patria y dónde esa porquería de dictadura, nunca confundir revolución con Cuba, castrista con ser cubano ni dictadura con pueblo cubano, cuidarse mucho, la vida y la familia son lo más importante que tiene un ser humano y tener fe, mucha fe, porque esta gran batalla que estamos librando tiene que ser recompensada.
Yoaxis Marcheco Suárez, Radio Viva 24.