Se fue el principal (culpable, responsable, protagonista y artífice) pero deja a uno más infame (ejecutor, obediente, sumiso e igualmente responsable). Es peor, el actual es más dañino porque sencillamente es más inepto, menos inteligente y, en la vida real, un don nadie.
El muerto al hoyo y el vivo: ¿A dónde?
Raúl Castro ha soportado toda su vida la subvaloración de quienes le rodean. Esto lo convierte ahora en un tipo muy peligroso. Es natural. Se hizo a trompicones y pasando vergüenzas a la sombra de un hermano abusador y “chupador” del carácter ajeno. Fidel Castro era un “vampiro ideológico” a ultranza y convirtió a su hermano en una piltrafa segundona y lista para el choteo.
Son muchas las leyendas en torno a la virilidad del Castro “joven”. No se asusten si entre las nuevas medidas del gobierno sale una: “Prohibido referirse a la sexualidad del Presidente” y quien no la cumpla: ¡Al cuarto oscuro con quien tú sabes! El cuartico está igualito…
En las dictaduras cualquier cosa que digan o hagan sus “gorilones” es ley y a nadie le tiene que tomar por sorpresa. Pueden prohibir o aprobar cuanto les parezca, desde la risa hasta pensar “en grande” porque consideran que los sueños de los hombres y las mujeres también les pertenecen.
Pero recuerden: Prohibir la espontaneidad es “asesinar” la vida.
Los come-moringas no entienden la alegría de los cubanos, su discurso ronda en tratar de personalizar la euforia colectiva como burla al cadáver de Fidel Castro: “Burlarse de los muertos es malo, muy malo…”.
No entienden, o no les conviene entender, que para muchos, la inmensa mayoría, el jubileo radica más en lo que representaba este tipo: Fidel Castro encarna las lágrimas y el sufrimiento de millones de madres cubanas, la destrucción física de un país, los horrores de la vida cotidiana, María Cristina me quiere gobernar, mucha hambre, doble moral pa’ comer y pa’ llevar, encarcelamiento de la vida, muertes sin sepulturas y sin homenajes, prisiones por el delito de lo justo, tapabocas a las ideas, tengo una bolita que me sube y que me baja y miles de razones más.
El cubano es respetuoso por naturaleza y por bendición. Quien quiera llorar que llore y quien quiera reír que ría pero no me obligues a sentir lo que tú sientes (o aparentas sentir) y mucho menos dictado por decreto oficial. Esa actitud dictatorial es la mayor burla que se puede hacer porque intenta reprimir la libertad de los seres humanos.
Raúl Castro es ahora “libre”. En eso salió ganando. Su prole ni hablar. La descendencia raulista esta de plácemes, esos si están gozando, el principal escollo para desenfrenar sus ambiciones se ha ido: “Ya era hora carajo…”, sólo les queda paciencia, aparentar dolor y mañana: “De aquí para acá es para mí y de aquí para allá es para ti…”.
Fidel Castro invirtió gran parte de los recursos del pueblo cubano en ensalzar su imagen a nivel internacional como hace todo buen ególatra hijo de su madre. Raúl Castro, hijo de la misma progenitora, dispondrá de los mismos recursos pero para perpetuar al partido comunista en el poder aunque lo enmascare con otros nombres y tome medidas económicas que aparenten lo que no es.
Raúl Castro sabe que le queda poco, lo siente y no va a demorar “el engaño”. Cualquier cambio que emane de este gobierno, aunque parezca “positivo”, nunca convertirá a Cuba en una verdadera democracia.
Seguimos…
Menos mal que ya partió pero qué lástima que deja tanta destrucción…quién resarce tanto daño.
Te sigo!
Dios te bendiga!