Aleida che-chachachá Guevara: La Prima Turista Absoluta del castrismo.





Aquí, con este ser, el descaro llegó, paró, se quedó y se pudrió. Esto es mucho para un solo corazón. ¡Madre mía! ¡Madre mía! ¡Madre mía!
Esta ninfa del comunismo celestial e hipocondriaco, más argentina que Eva Perón y más cubana, según ella, que el pan con timba, se pasa su vida viajando el mundo y hablando porquerías como si ella fuera un ejemplo de altruismo, sacrificio, humildad, austeridad o, sencillamente, como si viviera igual que un cubano de a pie, comiera lo mismo, vistiera parecido y tuviera las mismas expectativas, sueños y esperanzas.
¡Mi Dios bendito ayúdame con estos sinvergüenzas que no tienen para cuando parar!
¿Quién costea los viajes de esta socialista aburguesada y “hamburguesada” políticamente correcta del castrismo?
¿Quién?
Los cubanos deberíamos hacer una campaña internacional para que todo cuanto gasta y se gasta esta damita-patín-viajera en sus tours, “repartiendo” las ideas del desprestigiado socialismo, lo cambiemos por picadillo del bueno para el pueblo humilde de Cuba, yo estoy seguro que ayudaríamos muchísimo a sofocar el hambre de muchos de nuestros hermanos.
Hay que tener vergüenza, dignidad, decoro y todo cuanto debe portar una persona para que lo que hace y dice no se convierta en una falta de respeto, una agresión, una ofensa y una burla hacia los demás.
Pero Aleida Guevara no tiene nada de eso, ella es una de las protagonistas principales de la demagogia castrista por el mundo. Es capaz de pararse, o sentarse, en cualquier pódium internacional a despotricar contra el exilio cubano, a repartir la melcocha de un socialismo fuera de moda que tantos dividendos les da y que la tiene con sobrepeso, a elucubrar ideas sobre los sueños americanos y cubanos siendo ella, por su forma de vida, una de las principales “soñadoras” de la sociedad de consumo, o desmiéntanme y pruébenme que en Cuba vive en un apartamento en Alamar y se transporta en La Habana en los P-1, P-2 y P-3 como tienen que hacerlo los cubanos de verdad.
¡Qué no me joda esta señora cancina del teque revolucionario!
Los cubanos tenemos que soñar con cualquier cosa para no tener que vivir la pesadilla diaria de un sistema que nos está matando desde todos los puntos de vistas. Así que, por qué no, por qué no creer en el sueño americano, en el italiano, en el canadiense, en el francés y hasta en el de Burundi si es que nos alcanza la noche, o el día, pa’ llegar hasta allá.
Al que si no queremos los cubanos es al “sueño” de la dictadura de Raúl Castro. Llevamos casi 60 años sufriéndolo en carne viva y queremos despertar de una vez y por todas, o es que esta “compañera” no ve, cuando transita por la ciudad en su cómodo automóvil, el deterioro, la destrucción, la miseria y la desesperanza que provocó la revolución de su “tio-muerto-vivo” en el alma de los cubanos.
Como decimos los cubanos su propia “muela” la tiene bizca. Estos “patriotas” de bolsillos repletos en definitiva no hacen otra cosa que defender y multiplicar su patrimonio, han construido fortunas mercadeando con el dolor y el sufrimiento de todo un pueblo, vendiendo a cuanto imbécil les quiera comprar el “sueño” de la revolución de los humildes y para los humildes que, y preguntémosle a los valientes hermanos venezolanos, si no es verdad que lo único que produce es dictadura, muerte y hambre, mucha hambre.
¡Que lo compre quien no lo conozca!
Me gustaría que Aleida Guevara respondiera públicamente, a ver si puede, cuándo fue la última vez que llegó el pollo de la cuota a la carnicería, o la media libra de aceite por persona a la bodega, o el jabón, o detergente para fregar, o las aspirinas a la farmacia, o los medicamentos por recetas, o la leche para los niños después de los siete años de edad, o la dieta para los enfermos, o el agua potable a todas horas, en fin, pregúntenle cuándo el puñetero mar va a estar en calma…
Yo, en lo personal, leo entrelineas que esta “trovadora” política, sin cantos ni encantos, desprecia a los cubanos, nos detesta porque, claro, tan argentina como es, no es capaz de entender que el cubano, ese que tiene que soportar lo peor del sol del Caribe, necesita un cambio radical y profundo porque ya no puede más.
Así que, te guste o no Aleida Guevara, los cubanos vamos a seguir soñando, soñando y soñando hasta que encontremos el nuestro, el sueño cubano que, estoy convencido, será el más lindo del mundo.
Ricardo Santiago.




3 comentarios en «Aleida che-chachachá Guevara: La Prima Turista Absoluta del castrismo.»

  1. Sin duda, lo que gastan en viajes esta ciudadana, la Mariela o su primo antonio castro, devenido en el paris hilton cubano,serviria para muchas cosas, pero así es el castrismo, capitalismo de estado y socialismo de población

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