Primero que todo, y para poder destupirme y pensar con mejor claridad, me gustaría le dijeran que él no es un Presidente y si un Dictador, un impostor, un tiranuelo nombrado a dedo, un asesino, un corrupto, un personaje sin méritos ni condiciones “patriótico-ideológicas”, sin historias, un eterno segundón, el triste hermano, un abusado, un insulso, un desprestigiado, un aura y un monigote manipulado por el “terror de su inocencia”…
¿Se imaginan a Raúl Castro como un cubano de a pie? ¿Qué hubiera sido de la vida de este triste hombrecillo? ¿Habría tenido los suficientes pantalones para salir a pugilatear la vida en un país dominado por esa cruel dictadura? ¿Hubiera sido un opositor de la tiranía?
Para todos es sabido que este personaje jamás enfrentó el peligro, se vio en situaciones difíciles, se tiró cuatro o cinco trompones con otro hombre, le puso el pecho a las balas de frente y sin miedo como un hombre de verdad, se hizo respetar por su propio prestigio o simplemente alzó su voz y fue escuchado con algún respeto sin que mediara su apellido o su cercanía con el fanfarrón del hermano.
Raúl Castro creció y se desarrolló cobijado, protegido y aupado por la figura de Fidel Castro. No existe una sola anécdota de este remilgo aspirante al fuego infernal que infunde un mínimo de respeto, ni una sola, más bien todo lo contrario, mucha burla por parte del pueblo diciendo que es esto o aquello, que le gusta el alcohol y que es enfermo a “bailar bien apretadito”.
El respeto de un hombre radica en su carácter y en el sentido con que enfrenta la vida y muestra disposición para jugar su papel en la historia, así de simple…
Todo cuanto se habla de este General beneficiado es negativo: que en la Sierra Maestra durante la insurrección armada contra Batista no hizo absolutamente nada, que le regalaron los grados de comandante, que conspiró contra Camilo Cienfuegos para que lo mataran porque le tenía envidia, que fue uno de los artífices de los fusilamientos de cientos de cubanos en la provincia de Oriente en los primeros meses de 1959, que Fidel Castro lo obligó a casarse con Vilma Espín para taparle una “letra”, que fue uno de los máximos responsables del narcotráfico en Cuba, que su nombramiento como jefe del ejército, ministro de las fuerzas armadas y segundo secretario del partido comunista de Cuba fueron maniobras de Fidel Castro porque no confiaba en ningún otro de sus secuaces, que heredó la continuidad de la dictadura por los mismos motivos y que su intención, su maléfica, despótica, cochina y degenerada finalidad es nombrar a su hijo Alejandro Castro Espín como Presidente de la República de Cuba.
Yo alucino pero de estos “misioneros” del infierno se puede esperar cualquier cosa. La historia lo ha demostrado y el irrespeto que sienten por todos los cubanos aun más. Todo cuanto han hecho durante estos casi 60 años ha sido una burla continuada y una ilegal y depravada explotación contra el pueblo cubano. Se quitan y se ponen entre ellos mismos e intentan convencernos, una y otra vez, de que van a rectificar los “errores” y que la “felicidad que produce el socialismo” esta cerquitica, a la vuelta de la esquina.
Raúl Castro no tiene perdón ni forma de que se le pueda salvar de la justicia de los cubanos, está condenado irremediablemente por sus crímenes, confabulación para cometerlos, responsabilidad por el dolor y el sufrimiento de cientos de miles de compatriotas, complicidad con todo cuanto ha generado esa dictadura y, sobretodo, su triste papel como segundón de todas las barbaridades de su cruel hermano.
Raúl Castro si tuviera un poco de dignidad en su desvergonzada alma y un mínimo de respeto por sí mismo, ya no digo por los demás, se apartaría del camino junto con sus lacayos, pondría el país a disposición de un cambio total y enfrentaría las consecuencias por sus actos ante tribunales de justicia imparciales…
Si alguien conoce a Raúl Castro podría decirle que digo yo, Ricardo Santiago, que basta ya de represión y oprobio contra Cuba y los cubanos y que se comporte como un hombre de verdad…
Manera de hablar Kaká, bajo de algo tienen que vivir, el dinero les sirve
Sr, Ricardo Santiago.
Compatriota: He leido mucho de lo que se ha escrito
contra la satrapia castro-comunista pero lo suyo se PASO. Se la COMIO
como decimos los cubanos cuando algo esta fuera de lo comun. Solo quiero
hacerle una salvedad. Raul Castro no estuvo en la Sierra Maestra. El Planto
tienda aparte en la Sierra Cristal, al norte de la prov. de Oriente. Alli estuvo
escondido hasta que los estupidos dieron su vida para hacerle tiunfar al cerdo
mayor. (con perdon de los cerdos). Decenas de jovenes con ideales de patria
secundaron a este asquero asesino, dieron sus vidas en la lucha solo para
encontrarnos ahora con la dictadura mas repugnante conocida por la historia
de America. Quiero agregarle que cuando friunfo (?) castro,,Raul bajo de la
Cristal y fusilo a cuanto cubano le trajeron sus esbirros, diciendole que eran
«CHIVATOS» de batista. Los fusilo en pleno monte, sin juicio previo y a
muchos los fusilo al borde de la fosa que les obligo a cabar. Cuando eran
muchos los fusilo con ametralladoras y hasta algunas de las victimas caian
aun vivos. Asi mismo los enterraban. Y todavia el negro presidente de USA
le dio la mano a este criminal de castro. Una mano encharcada en sangre de patriotas cubanos. Dios castiga sin palo ni piedra asi que este individuo
espere su condena.. Saludos. Guillermo Coviella ….