Bruno Rodríguez: El canciller castrista del ridículo y la bobería histórica.





El pelele de relaciones exteriores de la dictadura castrista puso la cara, a nombre de los bandidos de La Habana, para protestar por el discurso del Presidente de los Estados Unidos donde destaca la nueva política de su gobierno en relación con Cuba.
Debo confesar que cuando yo me refiero a la pandilla de esbirros y criminales de la dictadura de Raúl Castro jamás este insulso canciller de los tormentos me viene a la mente, les juro que sólo me acuerdo de él cuando sale de recadero a decir sandeces y a escupir la misma retórica de los últimos 60 años con el cansino discursito de que Cuba no responde a amenazas, el patriotismo es sagrado, la soberanía la reparten por la libreta de abastecimiento y que la revolución socialista es la única que sabe a qué hora mataron a Lola.
A nadie le tomó por sorpresa la respuesta del lorito «diplomático» dictatorial. Si me hubieran preguntado a mi les habría dicho exactamente a qué se iba a referir este gendarme del lleva y trae y le hubiera ahorrado el viaje hasta la ciudad de Viena, total, pa’ lo que sirve.
Y yo pregunto: ¿Había que ir tan lejos a decir tantas porquerías e idioteces?
Nada de lo que dijo este genio de la botellita del purgante revolucionario es nuevo, es la misma retórica con la que han tratado de que el mundo les tenga lástima, los acune, los apañe y los provea con cualquier limosna porque según ellos representan al David moderno enfrentado en “desigual” batalla al imperio del Norte y bla, bla, bla. Al final de la vida esa revolución castrista no es otra cosa que una culebra “mendiguera”, limosnera, “rapiñera” y “suplicadora”.
Dios me perdone pero estos tipejos son repugnantes. En primer lugar se creen con el derecho de hablar en nombre del pueblo de Cuba cuando no han sido elegidos en elecciones libres y democráticas, cuando tienen en sus mazmorras a cientos de presos políticos por el simple hecho de oponérseles pública y pacíficamente, cuando reprimen violentamente en las calles a opositores y disidentes, cuando están matando de hambre y necesidades a un pueblo entero, cuando han implantado descaradamente una dictadura y, sobre todo, cuando no sienten el más mínimo respeto por los derechos humanos.
Yo invito al canciller de la dictadura de Raúl Castro a discutir públicamente, con la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en mano, para que me diga frente al mundo si esa partía de descarao’s que él representa no los violan todos, absolutamente todos.
Que no me joda este fantoche con cara de hombre nuevo y alma de cobarde, en la voz se le sienten las mentiras que dice y el miedo que tiene a salirse del guión que le han escrito porque sabe que, de hacerlo, le van a pasar la cuenta y se le va a acabar la viajadera, las cenas opíparas y “eso que queda ahí échamelo en una jabita”, el champú que mejor le asienta y los zapaticos pa’ los hijos. El castrismo no cree ni en la madre que lo parió, si te equivocas te desaparecen y cuando apareces, si lo haces, lo único que quieres es suicidarte.
Pero el bobo número uno del Minrex, aunque sabe que está diciendo mentiras y haciendo el ridículo frente a la opinión pública internacional, representa estoicamente su papel de niñito cubano qué piensas hacer un mundo más lindo que el mundo de ayer… y agrede al exilio, ataca con ferocidad a quienes asistieron al acto, junto al Presidente de los Estados Unidos el pasado viernes en la Ciudad de Miami, tratando de restarle importancia el histórico discurso.
Pero: qué quería este imbécil, llenar el Teatro Manuel Artime con militantes del partido comunista, héroes del trabajo socialista, vanguardias de la emulación, pioneritos destacados en la recogida de materias primas y cederistas y federadas cumplidores en las donaciones de sangre como hacen ellos en todos sus eventos para dar la falsa imagen de que el pueblo cubano es feliz, no me joda otra vez canciller de la bobería.
Para terminar quiero destacar que una vez más la dictadura de Raúl Castro utiliza al pueblo cubano como escudo y amenaza con que cualquier medida que les afecte sus bolsillos se revertirá sobre los cubanos humildes y, quienes hemos pasado por eso, quienes hemos vivido allí, sabemos qué significa.
Ricardo Santiago.




3 comentarios en «Bruno Rodríguez: El canciller castrista del ridículo y la bobería histórica.»

  1. Un país con arritmia por todos los derrumbes, físicos y económicos, con respiración artificial por el beso de boca a boca con el exilio cubano y con un infarto moral que ha podido resistir gracias a todo el apoyo de sus remesas, todavía con el mismo viejo discurso de todas las «marchas», y los actos con el mismo yudo verbal de adoctrinamiento. Ni una sola frase de esa trilla del discurso patriotero del canciller, pudo escapar, ni del molde, ni del estribillo, de ese mismo tribunico canturreo antiimperialista.

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  2. Y yo me pregunto?,,Por que pasa todas esas cosas de corruptos,adictos al poder,,populismos baratos,dictaduras,militalismo,ladrones,,políticos mentirosos q prometen maravillas al pueblo y cuando llegan al poder,,se olvidan de todo,aprovechados egoistas en todos los países de América del Sur,?,Es un virus genético heredado de España,,?,,un mal congénitos que no tiene cura,,Por favor que alguien me explique.

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  3. Yo no le doy el gusto a ellos de que le hagamos famosos en ponerlos a La Luz, para que en mundo vea estas estupideces que ya todos haemos visto por 58 años. Nada más hay que ver que cuando los ciudadanos de algún lugar se arruesgan la vida por salir de allí, es más que suficiente las razones que hay ! Y aquellos como Venezuela que tanto le dijimos como iba a ser y no nos oyeron entonces tiñen que pasar por lo mismo que hemos pasado nosotros para averiguarlo!

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