Los cubanos, lo que somos los seres cubanos, ya tocamos fondo…
Yo estoy por creer que lo nuestro, nuestro premio lo nuestro a la mayor imbecilidad sostenida y generalizada por más de sesenta y seis larguísimos años, no tiene remedio, no tiene solución y que tanta inmundicia acumulada en nuestras calles y en nuestra conciencia ciudadana, va a terminar por hundirnos en el mar sin conquistar ni un ápice de gloria, sin que las nuevas generaciones toquen el cielo con las manos y sin que nuestros abuelos, es decir, las generaciones que se sacrificaron equivocadamente para construir el socialismo en Cuba o sostener a esa asquerosidad de régimen que dicen nos mandaría la leche condensada por tuberías hasta nuestra casa, puedan tomarse un vaso de leche calientica antes de irse a morir, puedan descansar en paz como Dios manda o puedan tener una muerte digna como se supone sea un derecho de quienes lo dieron todo por esa maldita revolución de los apagones más largos de la historia.