Los “cederistas” de Otaola, un torbellino de “pasiones” serviles y sectarias.
Hablar o escribir, escribir es mi caso, contra la dictadura castrista, desde las redes sociales, es fácil y un poquito seguro, esto, para mi, no tiene ningún mérito, por eso no creo justo que se convierta en “bandera” a locutores de la libertad por encima de quienes allá, en la concreta, entregan sus vidas diariamente en prisiones, bajo represiones físicas y mentales, en persecuciones, pasando hambre, miseria, desesperación o muriendo de locura.