Un “hombre” extraño con turbante y sin valor, otro idiota cubano…

Muy triste en qué nos hemos convertido algunos seres cubanos. Yo llamo la atención sobre esto pues no podemos seguir dándole tan mal ejemplo al mundo y que la gente nos mire con asco, con desprecio y con lástima…

¿Por qué los cubanos, los seres cubanos, nos hemos degenerado tanto?

Dicen que por dinero baila el mono y nosotros los seres cubanos, una gran mayoría, insisto para no absolutizar, hacemos hasta lo imposible por obtener el verde dólar, vendemos el alma, hacemos cualquier monería, atravesamos caminos oscuros, nos tiramos de un precipicio y hasta adulamos al menos indicado por tal de revolcarnos en la mierda, tirarnos el peo más alto que el culo o salir los Sábados, lo más planchaditos posible, con nuestras ropitas domingueras, una triste realidad y otra vergüenza nacional que, parece, se va imponiendo…

Que “denunciemos” la dictadura no significa que seamos “patriotas”.

Desgraciadamente estas sanguijuelas de la libertad y del dolor, del sufrimiento y del llanto del pueblo cubano, del peatón cubano, son los que más gritan, los que más chillan y patalean como si fueran verdaderos guerreros de la virilidad anti-comunista, como si amaran a la Patria con todas sus fuerzas y como si sintieran dolor por todo cuanto están pasando nuestros hermanos allí, en ese pedazo de isla abrazada por el calor, la codicia, el apetito y los piojos.

¡Qué horror, pero ni Otaola ni sus “entusiasmados” aprenden la lección!

He visto y leído mucho sobre este desastre electoral, el peor en lo que va de siglo, qué digo siglo, el más grande papelazo que se ha hecho en materia de candidaturas y elecciones en toda la historia de la humanidad.

Alexander Otaola es un atentado contra la inteligencia de los cubanos.

El cubano esta ávido de oír de otros lo que tiene miedo decir y magnifica a los oportunistas que, valiéndose de «cien mil escusas» o de cualquier recurso, enarbolan panfletos libertarios y banderas incendiarias contra los malos de la película.

Quiero aportar mi granito de “algo” a la libertad de Cuba…

Hoy Cuba está de luto, millones de cubanos mueren a diario por varias causas, mientras no destruyamos y saquemos a ese régimen de nuestra Patria seguiremos desapareciendo con y sin conciencia, y solo después de lograrlo, digo yo, tendremos tiempo para vacaciones en Cuba, para tonterías extrañas de mi infancia y para certámenes de bellezas superficiales.

Un ser cubano cayó en un pozo y las tripas se hicieron…

Y bueno, por extensión, como consecuencia, como resultado de haber apoyado y defendido a tan nefasto régimen, ya no nos queda corazón, ya no nos queda estómago y ya no nos queda cerebro, es decir, nuestras tripas se hicieron falsa ideología y una terrible dictadura del proletariado…

Yo digo que algo no anda bien en nuestras cabecitas de cubanos “libres”.

Por Eso Me Fui de Cuba, por eso creo que nosotros los cubanos, antes de decir que somos libres o queremos libertad, tenemos que entender qué significa ese estado del cuerpo y del alma, cómo podemos alcanzarlo sin maquillajes telenovelescos y cuándo podemos gritar, con total conciencia, que nos hemos arrancado las cadenas y nos hemos sacado la banderita del 26 de Julio de entre las nalgas.

Venezuela y la resurrección de Cristo…

María Corina Machado es la otra “punta” de este conflicto. María Corina Machado se le escapó, literalmente, al diablo dictatorial. María Corina Machado es hoy lo más cercano a Dios que tenemos los latinoamericanos, es la figura humana que trasciende todos los géneros de la especie y es, como dije al principio, el regreso del amor a la tierra venezolana y, por extensión, a cada uno de los que creemos en la libertad, en la soberanía y en la vida.

Nosotros, los cubanos, tenemos que luchar por una libertad cubana…

De ahí que piense, es más, que asegure, que nosotros los seres cubanos debemos encontrar nuestro propio camino para liberarnos para siempre de tan oprobiosa dictadura castro-comunista, que tenemos que tomar conciencia plena de que nadie va a venir a librarnos de tan larguísimos años de humillación, de migración y de “extranjería” y que la libertad, ese estado natural de los seres humanos, y cubanos, empieza por cada individuo y solo se alcanza cuando somos capaces de distanciarnos de los males que nos acongojan, de los basureros de las esquinas, de las fosas reventadas en el medio de la calle y de la fuente, digo, del origen real de todos nuestros males y de los únicos y verdaderos culpables causantes de mi hambre, de mi indigencia, de mis miserias y de que tengamos todos, de una u otra manera, el corazón partí’o…

Translate »