La vulgaridad de la revolución castrista y la chusmería del pueblo cubano.
Yo digo que los cubanos, en la superficie, somos un pueblo, también, digno de lástima, somos un piquete de semianalfabetos zapateando por el mundo, juzgando todo y a todos, sin acordarmos que un día nos pusimos una pañoleta, quisimos ser como el che, marchamos hacia un ideal, apoyamos el socialismo, defendimos las conquistas de esa maldita revolución del picadillo e hicimos el amor en aquellas trincheras de piedras porque no teníamos ni un kilo prieto partido por la mitad donde amarrar la chiva, chiva-chivita, chiva que rompe tambor y chiva de chivatear, así de terrible…