Jodimos la cubanía, la cambiamos por caca y perdimos…
Y no solo dentro de Cuba, enseñar los cojones de cubanos, quiero decir, me refiero a desde cualquier tribuna donde se tenga algo de dignidad, de empatía o de respeto por personas que hablan con nuestro mismo acento y que claman a gritos una pizquita de solidaridad, un pedacito de abrazos corporales y un cachito de apretones del alma.