¿Qué podemos hacer los cubanos para salvarnos de tanta revolución y tanta mierda?
Este es, tristemente, el panorama que hoy tenemos los seres cubanos, un país sin revolución, sin el sueño prometido, sin carne con papas y con exigencias de sacrificios cada vez más abusivos, con promesas cada vez más insoportables y sin libertades, sin derechos cívicos naturales, sin aspiraciones y sin una esperanza de vida real que nos permita, a los cubanos, creer en la vida, creer en nuestras potencialidades y hasta creer en Dios.