Los castristas odian, envidian y le temen a la libertad de la democracia.
La dictadura castrista exporta por toneladas su producto más barato, más desagradable, más tóxico, más venenoso y lo que es peor, mucho peor, es que muchas democracias de todo el mundo lo están comprando al por mayor, a “la libra por la libre”, dentro de “cartuchitos” sin fondos y sin aplicarle el necesario, cuidadoso, inteligente, … Leer más