La peor crisis social, ética y humana, de nosotros los cubanos.
Por eso he dicho, muchas veces, que, a veces, ser cubano es una vergüenza muy grande, que haber nacido en aquella isla casi hundida en el mar es una desgracia y que haber apoyado, durante un tiempo importante de mi vida, a aquella mierda de revolución castro-comunista, es el peor error que he cometido, es el más grande bochorno con el que tengo que vivir por el resto de mi vida y es esa parte de mi existencia que no le quiero legar ni a mis hijos ni a mis nietos.