Debo empezar diciendo y reconociendo que hubo un tiempo en mi vida en que este tipo fue mi ídolo, de verdad, lo admiraba tanto que hasta un hijo mío lleva su nombre.
Yo en realidad nunca fui muy amigo de profesar fanatismos, entrecerrar los ojos, “cortarme las venas” o chillar de desesperación o placer por ningún artista, deportista, estrella del mundo del espectáculo, carniceros revendedores de bisteces por la izquierda, actrices con labios morbosos y miradas arrebatadoras, héroes sagrados de la Patria, próceres titánicos, superhéroes de postalitas, bandidos decentes que reparten sus botines o políticos “sinceros” que, y valga la redundancia, siempre dicen la verdad.
La historia del muchacho pobre que con su dedicación, esfuerzo y sacrificio logra salir de la miseria y se coloca en los primeros planos y en la atención de todos, aparte de ser muy usada en la industria cinematográfica, siempre cautiva porque no existe nada más motivador y esperanzador que el triunfo del talento y la sencillez por encima de todas las ambiciones humanas, mucho más si esto ocurre en la vida real.
A Maradona lo vimos los cubanos la primera vez que la dictadura castrista transmitió un mundial de futbol por televisión, el de México 1986. Por aquella época muy pocos sabíamos del tema porque este no era un deporte que halaba fanaticada en Cuba, pero recuerdo que a muchos nos apasionó la espectacularidad del juego de ese muchacho que a golpes de coraje, gallardía, genialidad y “cojones” se encaramó el equipo argentino al hombro y se convirtió en el alma de toda una nación, de todo un continente y en el nuevo Rey de un deporte que ya era el más practicado y famoso del mundo.
Yo no voy a cuestionar aquí la transformación de Diego Maradona de símbolo mundial a hombre perdido por “las mieles del poder”, no me interesa, dice mi amiga la cínica que a este infeliz lo echó a perder el salto tan violento de una vida a otra y entre la falta de orientación, buen asesoramiento y ausencia total de sentido común al genio del futbol se le fue la olla y ablandó demasiado los garbanzos hasta convertirlos en “polvo”, a mi no me crean.
De cualquier modo no es mi intención juzgar los manes y desmanes, los aciertos y desaciertos y las meteduras de pata de los seres humanos porque aquí nadie está exento de cometer errores, y además porque cada cual hace de su c… un tambor como mejor le plazca.
El problema real de Maradona no tiene nada que ver con la falta de orientación, de asesoramiento o de sentido común, el problema de Maradona tiene que ver con su necesidad de estar todo el tiempo dando la noticia porque este personaje, devenido en una especie de fanfarrón consentido, necesita ser el centro de atención aunque convierta su vida en un infierno, un escusado o sencillamente un inmundo basurero de actitudes.
Por eso Maradona se hizo amigo de Fidel Castro, un hombre que no creía ni en la madre que lo parió y que traicionaba hasta su propia sombra, pero esta era la noticia “revolucionaria”, era la nota que lo ponía en el piquito de la piragua porque nadie podía explicarse tanta “afinidad” entre dos hombres que supuestamente representaban polos opuestos.
Aquí fue donde empezó la jodedera para el pibe y donde una cosa llevó a la otra. El gran Diego abrazó la causa de las dictaduras y se codeó con lo peor de la corriente del llamado socialismo del Siglo XXI, convirtiéndose en el mejor instrumento de propaganda para la causa de “por los humildes y para los humildes”. Algunos dicen que detrás de todo esto tuvo y tiene que correr mucho dinero porque este tipo no puede ser tan comemierda.
Los vicios mundanos se convierten en enfermedad y deben ser tratados con respeto porque el paciente muchas veces no tiene conciencia de sus actos, pero los vicios políticos, es decir, apoyar regímenes dictatoriales que a ojos vista subyugan, empobrecen, lastiman, reprimen y pisotean a los pueblos no es enfermedad y sí descaro, mucho descaro y una falta total de ética y compromiso ante la verdad, mucho más cuando se es una figura pública.
El ídolo de nuestros años “mejores” se convirtió en un ridículo “dominguín” que quiere armarse hasta los dientes y defender a un monigote empoderado a la fuerza en Venezuela sobre la muerte de muchos jóvenes venezolanos: ¿Quien lo habrá enviado a tan gallarda misión?
El pibe de oro es ahora un pibe de cartón que todo cuanto hizo magistralmente con los pies lo desbarató estúpidamente con la cabeza.
Ricardo Santiago.
Me ha gustado este artículo, muchas gracias por compartirlo y prosigue de este modo.
Perdone pero es un idolo de las mayorias un gran jugador de futbol Uds todo todo todo lo Uds son fanaticos como esos que son de un pais y le vana otro, o que son de Granma y le van al equipo Industriales es decir nunca estan conformes con nada de lo que tienen buscan lo ajeno es una mania por lo ajeno, y una ceguera y una parcialidad total nada que se haga por otro que no piense lo mismo le parece bien para ellos esta reservada simplemente la etiqueta de «comunista» lo que para Uds es lo mismo que perro o animal algo no alguien un allien no importa sus meritos Uds se sienten en el derecho de ofenderlo de agredirlo de difamarlo y si pudieran matarlo porque es del otro bando del otro equipo asi ven Uds el mundo Marti lo veia diferente claro ese era un hombre sabio un hombre para todos los tiempos no un fanatico idiotizado por la prensa occidental moderna o por las mentiras de las telemisoras de hoy que se rigen mas por el capital que por la verdad el decia Los hombres van en dos bandos los que aman y fundan y los que odian y destruyen, decidan en que bando se colocan talvez amen a su perro o construyan un crucigrama y este papelucho ni le llamen blog esto es un vertedero de ruinas y escombros humanos Uds enturbian la red con su blog y sus comentarios mediocres… se fueron de Cuba, dejenla en paz pues al final son una banda de desconocidos y tontos utiles que se han vendido al equipo contrario Maradona es un hombre de pueblo digno y es amoroso y sobre todo antimperialista eso es lo que les choca jajajajajaja Bye Bye y a ver si me publicas «democrata» de pacotilla…
Maradona antiimperialista???? No lo creo pues está viviendo al mejor estilo imperialista, dinero , drogas y ocio, si fuera digno y de pueblo y tan amoroso en ves de gastarse miles de dólares en drogas bien que hubiese donado todo ese dinero a obras de caridad,
Come pinga maradona
Recuerdo con particular nostalgia el tiempo que el Tropicola de Birán privó a los cubanos de conocer, de disfrutar del deporte universal, el fútbol.
Fue a partir de ese mundial en México que conocimos a Maradona, y a otros futbolistas devenidos inspiración para muchos como yo que ese deporte me fascina.
Las espectaculares jugadas de Maradona lo convirtieron en ídolo de infantes que comenzaron en las calles a practicar ese deporte que es pasión y perfección…
Después vendrían los detalles de su adicción a las drogas, su deterioro físico y moral, y junto a ellos la decepción, pero SE QUEDÓ LA POSIBILIDAD DE DISFRUTAR DEL FÚTBOL EN CUBA..
Lo que jamás se olvidó fue su relación con el tirano Castro, de gran deportista, paso a la mediocridad de los socialistas… algo que no lo alejó de las drogas pero si de su arte futbolista…
Y, peor, se metió en esa madeja, en el engranaje pendenciero y fatal de los políticos comunistas, en su bregar lleno de fisuras, y hoy sigue ahi ahora al lado de Raul y Maduro.
El fútbol perdió un deportista, la humanidad ganó un bastardo… Un bufón de los comunistas que lo utilizan como comodín de sus ambiciones.