El discurso del Presidente es el discurso del Presidente.





El Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, en un discurso dirigido fundamentalmente a los votantes del exilio cubano, el pasado viernes, en Miami, fue, en mi opinión, muy consecuente con su política de hacer grande a América otra vez y que los intereses de los norteamericanos tienen que estar por encima de cualquier cosa.
Yo, de acuerdo a estos principios, quedé muy satisfecho con sus palabras, no podía esperar más pues no es cien por ciento responsabilidad del jefe de la Casa Blanca satisfacer las aspiraciones, las necesidades, las demandas y las exigencias de los cubanos de que termine, de una vez por todas, la feroz dictadura que impera con total impunidad en nuestro país, desde hace casi 60 años, y con la total anuencia de muchas democracias del mundo, la aprobación espiritual de incontables patriarcas y politiqueros internacionales e incluso con la complicidad de cientos de miles de nosotros mismos.
A las cosas hay que llamarlas por su nombre y nos toca a los cubanos ser los primeros en decir y reconocer la verdad sobre lo que pasa en nuestro país. La dictadura de Raúl Castro es ilegal pues se mantiene en el poder en Cuba mediante la fuerza, la represión, el totalitarismo como forma de gobierno, la prohibición de las libertades civiles y democráticas, las “leyes” y las anti-leyes, las instituciones de “color rosa”, el férreo control de la infraestructura socio-económica y de la vida y del alma de los cubanos.
Muchos cubanos los apoyan porque tienen miedo o porque viven como sanguijuelas chupando y lucrando con el dolor de nuestros hermanos.
Ni Fidel ni Raúl Castro fueron elegidos por el pueblo cubano en elecciones libres y democráticas para ser los presidentes de la República de Cuba, así de bochornoso e ilegal.
Estos tránsfugas, prófugos de la justicia y la decencia, hicieron y hacen cuanto hacen justamente porque en Cuba no hay un sistema de derechos ni forma de juzgar a estos criminales, usurpadores y dictadores oportunistas pues todas las instituciones están subordinadas a sus intereses. Esta fue la forma de “gobierno” que crearon estos mal nacidos y que hemos permitido nosotros los cubanos desde el mismísimo 1 de Enero de 1959.
Para empezar los cubanos deberíamos copiar el espíritu de la nueva administración norteamericana y querer a Cuba grande otra vez, de que nuestra Patria se ubique nuevamente entre las primeras del continente y, por qué no, del mundo, en el orden económico, político y social como lo estaba antes de la llegada de estos destructores que enarbolaban las banderas de una revolución chancletera y ridícula.
Yo digo, afirmo y reafirmo que para empezar a lograrlo los cubanos tenemos que intentar ser grandes nuevamente como pueblo, tenemos que comenzar individualmente a sentirlo, a creerlo y a gritarlo para juntos ser esos hombres y mujeres que necesita Cuba y sacar a esa familia ignominiosa del poder, juzgarla por todos los crímenes que han cometido y devolver la democracia, la cordura y la ley a nuestra querida tierra.
Las medidas que se tomen a nivel de gobierno para frenar a la dictadura de Raúl Castro podrán ser efectivas o no, el castrismo ha demostrado ser una arpía camaleónica en esto de sortear sanciones y siempre sale a flote porque es el pueblo quien sufre las limitaciones, la escasez, el desabastecimiento, la “falta” de divisas y el hambre. Los Castro son expertos en aplicar la maquiavélica formula: Tú me aprietas a mí y yo asfixio al pueblo.
Por eso insisto, tenemos que empezar por nosotros mismos, cada quien sabe lo que tiene que hacer y decir, cada cual conoce la verdad sobre el castrismo porque de alguna manera la ha sufrido en carne propia y a cada uno de nosotros nos toca asumir el papel que nos corresponde.
El castrismo se sostiene porque también recibe el apoyo moral de muchos de nosotros.
Los cubanos no podemos ni tenemos que esperar por nadie…
Agradecemos toda la ayuda que nos brinden pero somos únicamente nosotros los únicos encargados de vencer a la ya derrotada dictadura castrista.
Gracias Presidente.
Ricardo Santiago.




5 comentarios en «El discurso del Presidente es el discurso del Presidente.»

  1. Trump es el presidente de USA no de Cuba. Nosotros los cubanos nos toca luchar por Cuba y tumbar esa dictadura. Tenemos la mala costumbre de esperar por USA. La ONU. La mancomunidad Europea, No. si nosotros mismos no nos tiramos a las calles. Si nosotros no luchamos por ese cambio el castrismo durara cinco decadas mas. Desmallen esa talla que USA va a tumbar el castrismo. Si no lo hacemos nosotros nadie lo hara.

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  2. Feroz dictadura la de Pinochet en Chile, los militares de Argentina por solo mencionar 2, todas ellas respaldadas por los abanderados de la democracia en el mundo, los EU. Que te crea el que quiera. Yo en mis 51 años sobre la Tierra digo que los seres humanos son la peor especie sobre ella. Una especie con intelecto y sin embargo autodestructiva.

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    • Efectivamente: hubo no esa dos dictaduras que menciona, sino desde la PATAGONIA a MÉXICO, pero hay que considerar que stas fueron promovidas por la dictadura de Fidel Castro y había que emplear las mismas formulas de los Castros. Las revoluciones comunistas de esa índole, no se puede combatir con las garantías de una democracia. Ahí tiene la de Cuba para muestra. Que cayeron inocentes, también es verdad. Las cuentas hay que cobrarlas a Cuba.

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    • Amaury ud no leyo el articulo? Se esta hablando de Cuba. No de Chile. No de Argentina. Porque sera que los yangara cuando no tienen argumentos desbian el tema?

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