Cualquiera que vea un “programita de televisión” de edmundo garcía puede suponer que ese personajillo, tal como se comporta ante las “cámaras”, es ganador de un Premio Pulitzer, de un Premio Nobel, de un Premio Mariano de Cavia o un Girasol de Opina.
Pero, la realidad, es distinta y bien diferente, el único premio que tiene, y eso sí, ganado por méritos propios, es un video lascivo, muy libidinoso, conocido por los especialistas del choteo cubano como “…mami, qué rica tú estás…”, que circuló hace un tiempo por las redes sociales y donde este “semental a la quinta potencia” hace gala de ser un experto en las “manoplas” autocomplacientes y en los “rituales” de la degeneración…, ver para creer…
Pasa que edmundo garcía, el muy astuto, o el muy bien orientado, sabrá Dios, utilizó el gastadísimo recurso de la psicología inversa para intentar revertir lo que por asqueroso, a estas alturas de la vida, lo habría crucificado eternamente en la memoria de todos los seres cubanos.
Quiero aclarar que la masturbación no tiene nada de asquerosa, más bien todo lo contrario, pero en el caso de este personaje, quien se atreve a funcionar como “juez y parte” en el conflicto existencial que tenemos todos los cubanos con la peor dictadura de la historia de la humanidad, el dale pa’rriba y el dale pa’bajo al “pellejito”, más la cara de pervertido que tiene el tipo, le da connotación, a la “pajita” me refiero, de repulsiva, de sátira y de yo soy fidel.
Pero, regresando al tema principal que a fin de cuentas es lo más importante, edmundo garcía es un tipo enfermo, enfermo de verdad, tan enfermo por “dentro” que, si nadie se ha dado cuenta, adora hasta la irracionalidad, hasta el paroxismo, al mismísimo fidel castro, al punto de imitar los gestos y ademanes del cambolo de Santa Ifigenia, creyendo que el monstruo lo ha bendecido con su acento agresivo, inquisidor, meloso y con la misma gestualidad histérica, prepotente y esquizofrénica, que hacía que sus interlocutores se sintieran disminuidos, aterrorizados, chiquiticos y de mamey.
Yo digo que el gran “bichito microscópico”, que le está devorando a edmundo garcía sus entrañas, es creerse protegido, cuidado y salvado por, según él, e insisto en este punto, algunos personeros de la dictadura castrista que incluyen al General de la pamela, al títere muerde-lengua y a diversos esbirros de los aparatos represivos y de inteligencia de la revolución del picadillo.
De esto lo vemos hacer alarde, con mucha frecuencia, a través de sus manoteos y su verborrea extremadamente chillona, en su discurso grandilocuente y fatuo, en las poses que asume cuando interpela a sus “víctimas”, en cómo avasalla a quienes lo contradicen y en cómo se auto-complace, y no solo con las manos, pues también lo hace engrandeciendo su famélica figura con aquello de si yo fuera esto, si yo fuera lo otro, yo que fui tormenta…, un verdadero comunista quiero ser…, si me pides el pesca’o te lo doy, en fin, la palabrería “lentejuelera” de los politiqueros izquierdistas que mucho abarcan y poco aprietan.
Ahora quiere “debatir” de todo y con todos. Para eso escoge bien a sus “vecinos”, a los que sabe que puede dominar porque por una razón u otra, es decir, porque no tienen un discurso coherente, porque tienen “el techo de vidrio”, porque son imberbes en eso de “si me das te doy” o porque, sencillamente, los envuelve con su “conocimiento” libresco y sus largos años de experiencia como camaján buscapleitos, entrenado por sus “captores” para defender la revolución, el socialismo y a fidel, en pleno corazón del exilio histórico cubano.
¡edmundo garcía, todo ese exhibicionismo de “cultura general” que haces, toda esa información que aparentas poseer, mi’jito, está en los libros y es fácil de encontrar en Internet mi corazón de melón pintón!
Y, además, nuestro “bello durmiente” muestra una enfermiza-dependencia de un tal “el guerrero”, su semi-dios castrista a quien presenta como portador de la verdad absoluta, como el gran conocedor de los “secretos de alcoba” de todos los cubanos y a quien, parece, le tiene pánico-terror-espanto porque debe ser su controlador número uno o “la cajita fuerte” que, también, guarda sus “trapitos sucios”.
Pero, aparte del “bonche y la jarana”, yo digo que las autoridades de los Estados Unidos, las encargadas de proteger al pueblo norteamericano de sus enemigos, debían investigar a edmundo garcía porque, cada vez más, parece un espía “00-8” al servicio de una nación extranjera probadamente enemiga de las democracias en el mundo…, edmundo…
Ricardo Santiago.