Me escribe una amiga de facebook que acaba de regresar de Cuba y me cuenta que intentar encontrar y comprar analgésicos en las redes de farmacias para el pueblo, allá en la Isla, es una tarea para titanes, es decir, le provoca un verdadero “dolor de cabeza” al más pinto de la paloma.
También me dice que en el mercado negro venden todo tipo de medicinas, incluso las que llegan a los hospitales por concepto de “donaciones” y que, por otra parte, resulta muy triste ver que el cubano ya está tan acostumbrado a este fenómeno que ni se molesta en acudir a las farmacias en busca de los medicamentos esenciales para “salvarse” porque, cuando lo hace, por uno u otro motivo, siempre se encuentra con las mismas respuestas: no hay Salbutamol, ahora mismo se acabó el Bicomplex, no ha llegado la Dipirona, el último paquete de Meprobamato se lo llevó la vieja esa… o al camión que reparte las medicinas se le ponchó una rueda y: “a la rueda, rueda de pan y canela dame un besito y vete pa’…”.
Es triste pero es cierto. En Cuba es tan grande la escasez de cualquier cosa, incluyendo a los fármacos vitales para “soportar la vida”, que las personas desesperadas acuden a las “infusiones de la abuela” como paliativo a los padecimientos y ante los elevados precios en el mercado negro de las medicinas, la mayoría de las veces impagables con un salario promedio.
Recuerdo que tenía un amigo allá en mi barrio que la madre le daba un cocimiento de todas las yerbas para “curarle” cualquier dolor: “¿Ah, que te duele ahí?” “Tómate este tecito de hojas de salvia con mejorana y pasiflora.” Un día, en plena madrugada, tuvimos que salir corriendo con el infeliz para el hospital porque la barriga empezó a inflársele desproporcionadamente y si no es por Calixto el camionero que nos hace el favor de llevarnos yo creo que se hubiera reventado como un sapo.
Este pasaje que me cuenta mi amiga de facebook me da pie para reflexionar sobre cómo una Dictadura, que ha querido mantenerlo todo bajo el control más asfixiante, ha generado, a su vez, la corrupción más grande del mundo y ha convertido a nuestro país en uno de los más o el más corrupto de este planeta.
Tristemente en Cuba la corrupción es a todos los niveles. La nación se desangra y Raúl Castro cantando (parafraseando un texto del juglar de las barras y las estrellas). El cubano ante la insolvencia, “el frio”, el dolor y el hambre se ha visto en la necesidad de “robar” aquí y vender allá, generando una cadena interminable de malversación y fechorías que terminan en un desagradable y nefasto vendo esto para comprar aquello, acercándonos más al trueque medieval que a las grandes economías modernas de los países con alguna o mucha decencia.
Pero es que la corrupción en Cuba la origina la propia dictadura y su entramado de parásitos y vividores. Se reparten entre ellos los puestos estratégicos y designan a sus familiares y secuaces en cargos donde puedan “vigilar y controlar” el flujo y “reflujo” del dinero. Esta práctica está tan arraigada a la médula del castro-comunismo que no existe nada en ese sistema que no esté podrido y dañado por tan horrible flagelo. Un país corrupto no avanza ni en el orden económico ni en el social: SE MUERE, así de simple…
Fidel Castro fue el tipo más corrupto que hubo en Cuba, y me atrevo a asegurar que en toda nuestra historia. Recuerdo que uno oía que, así como si nada, regalaba casas, carros, puestos en el gobierno y sabe Dios cuantas cosas más a cualquier mequetrefe que lo adulara, lo obedeciera ciegamente, asintiera a todas sus locuras, hiciera una proeza “revolucionaria”, ganara una medalla en las alturas o simplemente agrediera a algún “contrarrevolucionario” por decir que él era un hijo de puta.
Así, entre otras muchas formas, disfrazó su corrupción como si fueran “premios otorgados por el Consejo de Estado”.
Dispuso del país, de sus recursos y de todos nosotros a su antojo, del cielo, el aire, el mar y la tierra de una manera tal que a veces pienso cómo no nos tatuaron su nombre en el c…, a modo de marca de propiedad, para que no nos fuéramos a extraviar “por los senderos de la vida…”.
Como avanzado de primerísima calidad, niños tan inteligentes como adultos, preparados, cultos, educados. Las personas más generosas que he conocido… todo eso lo divulgo porque es cierto, porque lo viví pero lo que más resalto es su dignidad, de pueblo, de Cubano. Siempre les estaré agradecida.
Sandra Menéndez
Me apena mucho leer que sea esta la Cuba que pintan al extranjero. Viví 7 años en la isla y si mi familia no tuviese su vida en Ecuador jamás me habría ido. En todos mis años allá jamás pasé por ninguna necesidad, si bien los lujos están fuera del alcance de todos, excepto de los turistas, las cosas de primera necesidad no faltan. En los hospitales en que me eduqué y trabajé se brindaba la mejor atención, que muchas veces no se encuentra en mi país ni siquiera en clínicas privadas. Los medicamentos de la isla si bien son genéricos, son de primera calidad. Yo no viví sólo en la Habana que es la capital, sino además en Cienfuegos, en un lugar tan remoto como la Horquita. Quisiera que en el mundo todos comprendieran que no sirve de nada el que tú, o tú tengan un auto último modelo, los mejores manjares en la mesa, la cuenta más abultada en el banco, si al pasar por la calle encuentras mendigos, niños muriendo de hambre, jóvenes sin educación. Cambiaría el ver este escenario en los demás países de Latinoamérica que he estado, por verlos con la salud, educación y dignidad que se tiene en Cuba. Que hay limitaciones, eso es cierto, el internet una de las mayores pero como bien dice en el artículo, la muchacha se comunicó a través del facebook, estas son cosas que se van solucionando y de las limitaciones que posee Cuba por qué no culpan al verdadero responsable, que es el bloqueo que impuso su tan vanagloriado EEUU. Es tan contradictorio que todos los que se dan golpes de pecho hablando de su «pobre isla» a la vez aman al verdugo de Cuba, que ha sido siempre el gobierno gringo. Cuando hablo de Cuba a quienes conozco hablo no sólo de un país hermoso, con comida deliciosa, con el ron de mejor calidad, un sistema de salud tanto básico
Tu lenguaje te delata, eres un perro comunista.
se nota algun macho le hizo el favor,ni el mismo se cree lo que pone
Uno quita «Cuba» del articulo y pone «Venezuela», y es el mismo desastre de corrupción. La verdad es que el comunismo es la peor basura que se ha podido inventar, deberían prohibirlo en el mundo.