Fidel Castro y su gobierno utilizan el chantaje como método para permanecer en el poder, perpetuarse en nombre de la libertad, robarse y apoderarse de los bienes materiales producidos por otros y someter a los cubanos bajo una feroz dictadura: ¿de izquierda? No, error, de ningún lado, porque en la vida real ese engendro de sistema político no se sabe qué coño es, y me perdonan la expresión.
Dice mi amiga la cínica que la dictadura castrista es ambidiestra, por eso es la peor de todas.
La Revolución castro-comunista es esencialmente chantajista y exageradamente embaucadora. Fidel Castro y su aparato de inteligencia, entrenados por los servicios secretos de la URSS y Alemania Oriental fundamentalmente, pero que a mi juicio los superó con creces en cuanto a la excelencia por el brete, el chisme y la calumnia contra otros, siempre supo que la mejor arma contra sus enemigos o amigos, este hombre no entiende de fidelidad, era “saberles algo”, “llevarles la pullita”, “secretico, secretico es mala educación”, “si me pides el pesca’o te lo doy”, por lo que, sin el menor ápice de decencia y diplomacia, urdió contra todos un macabro plan de escuchas y grabaciones para esgrimirlos como su carta de triunfo cuando lo creyese conveniente.
Yo me imagino que hasta el hermano, Raúl Castro, este incluido en estos archivos de la indecencia y tengan de él alguna que otra grabación comprometedora y repugnante.
El chantaje es el alma de esa Revolución.
“Chantaje (del francés chantage), extorsión (del latín extorsĭo, -ōnis) es la amenaza de difamación pública o daño semejante para obtener algún provecho pecuniario o material de alguien u obligarlo a actuar de una determinada manera. El chantaje o extorsión es un delito en el ordenamiento jurídico de muchos países.”
Muy pocas personas en el mundo y en Cuba apoyan de a corazón a Fidel Castro y su combo de desafinados. Es muy difícil. Es increíble que seres humanos con dos dedos de frente adoren gratuitamente a un tipo y una Revolución que asesina sistemáticamente (de muchas maneras) a su propio pueblo y lo ha hecho por más de 57 años.
Aun con la extraordinaria maquinaria propagandística y con los miles de millones que le han sacado al pueblo cubano para mantener la imagen “del invencible”, la verdad que desmiente está ahí, más visible que nunca, el país cayéndose a pedazos, las personas pasando hambre, la prostitución más que un oficio convertida en insano deporte, los jóvenes queriendo escapar para cualquier parte, el alto índice de alcoholismo, los suicidios y la muerte en vida de miles y miles de cubanos.
“SI NO TE COMES LA COMIDA NO SALES A JUGAR”.
Los métodos de coacción empleados por los fulanos del “aparato” son extremadamente burdos y a la vez impresionantemente sofisticados aunque parezca una contradicción. Lo mismo te pueden inventar “un expediente” delictivo, que culparte de una indecencia o de algún rasgo “antinatural” según el criterio marxista-leninista (a mí esto me da mucha gracia), poner en tu boca palabras medio extrañas y nunca dichas por ti, quitarte la libreta de abastecimiento, retener a tu familia, expulsarte del centro de trabajo, calumniarte a ti y a los tuyo, en fin la lista de formas y maneras de chantajear es proporcional a la rabia y el miedo que sienten estos tipejos ante la posibilidad de perder el control y ser juzgados por crímenes de lesa humanidad.
Recuerdo cuando el sátrapa en jefe, con el mayor cinismo y desfachatez del mundo, hizo pública una conversación privada, que grabó sin autorización previa, con el ex Presidente mexicano Vicente Fox.
Ese es el método de los comunistas, se saben perdidos y atacan por cualquier vía aunque caigan en el deshonor, la perfidia, la ilegalidad y la traición.
Los cubanos sabemos del chantaje y la extorsión castrista, los conocemos bien porque casi todos, de una forma u otra, los hemos sufrido y padecido en carne propia, recuerden que, hace muy poco tiempo, cuando usted solicitaba o quería emigrar, por las razones que a usted le diera la gana, el gobierno te obligaba a “salir definitivamente del país” y te lo robaba todo: la casa, el carro (si tenias), la olla arrocera, todo, todo menos la memoria… gracias a Dios…
Bien dicho, aun ahora después que te vas de Cuba el chantaje consiste en no darte visa para entrar al país y poder reunirte con los seres queridos.
Nunca le importo, desde el principio destruyó con saña el seno de la sociedad, la familia.