Si la dictadura castrista no deja el relajo que tiene armado con las “elecciones” en Cuba: ¡Cuidado!, ¡Atención cubanos!, que lo mismo nos pueden sonar de “presidente” a un castrista “patriota” que a un fidelista gusano.
En realidad la dictadura de los “visigodos” castrista tiene crisis de muchas cosas, la peor de todas, la más significativa, es la de vergüenza, pero también tiene una pronunciada crisis de liderazgo porque desde que “quemaron” al “patriota número uno” de Birán no han hecho otra cosa que recrudecer la represión contra toda forma de vida en Cuba, contra todo aquello que represente prosperidad y contra cualquier atisbo de libertad individual que le permita a los cubanos emprender sus propias formas de subsistir en un país donde todo, absolutamente todo, está controlado por el Estado “socialista”, socialismo o muerte, muerte o socialismo, socialismo, socialismo y muerte, muerte, mucha muerte.
En Cuba existen muchos tipos de muerte y todas provocadas por un régimen dictatorial que nos vendió carísima la teoría de un sistema socialista, disfrazada con el uniforme de los “proletarios victoriosos”, y en la práctica, en la concreta, es decir, toda la baba filosófica que adorna al fantasma que recorre el mundo, nos la tuvimos que empujar los cubanos con sangre, sudor, lágrimas, una cucharadita de azúcar prieta y un hambre de tres pares de… ¡De madre, padre y señor mío!
Al final de este cuento Raúl Castro heredó la “magistratura” tropical-isleña por un chasquido de dedos de su hermano postrado y moribundo, así de fácil, en un santiamén, en lo que canta un gallo, en fin, como todas las cosas que suceden en Cubita la bella y que nadie le encuentra explicación lógica pero que todo el mundo asume, acepta legitima, obedece, se traga sin masticar y sin derecho a protestar aunque esté medio atragantado, le falte el aire, se asfixie y tengan que darle tres brincos y un apretón de cintura para “salvarle” la vida.
¡Y todavía insisten estos caraduras de que en Cuba hay democracia!
Pero bien, regresando al tema que nos ocupa, la “investidura” de Raúl Castro estuvo “suavizada” con la vaselina de que el tipo iba a aplicar importantes reformas, propiciar suculentos cambios e impulsar “democráticas” aperturas en un país que llevaba más de medio siglo de absoluta inmovilidad existencial y de la otra.
Muchos cubanos nos creímos el chiste y, a pesar de que este tipejo, Raúl Castro, quiero decir, no era ni es santo de la devoción de nadie, esperamos con alguna esperanza que la “corbata” se aflojara un poco y el aire de respirar nos proporcionara un poco de mejor vida.
¡Hasta ahí las clases! Hasta ahí el merengue en la puerta del colegio porque el General que salió con mantón de Manila lo único que hizo fue mover sus fichas, defenestrar a todo aquel que “oliera” a fidelista por siempre, ubicar a sus orangutanes del Ejército en los puestos claves de la dirección del país y entretenernos a los cubanos con el ridículo cuento de los pasaportes, las cartas blancas y los avioncitos que van y vienen.
Así lleva este fulanejo once años como dictador en jefe de un país que lo que más produce son emigrantes, personas descontentas y presos políticos, muchos presos de conciencia aunque no estén en las prisiones.
Las famosas aperturas se convirtieron en un señuelo para engatusarnos y, en la vida real, “gobernar” mediante el terror, imponer las leyes más absurdas e impositivas del mundo, aplicar las políticas del alpiste con hoy te doy y mañana te lo quito, represión, mas represión y, al final de esta historia, afincarse en la gran cogioca que representa el “socialismo” más con un burdo descaro que con decencia pues ninguno de estos camajanes fue elegido por la vía democrática.
Raúl Castro no es líder de nadie, no representa a nadie, no es amado por nadie y todo el mundo sabe de la pata que cojea.
Ahora tiene que dejar el poder porque él lo dijo o porque dicen que se está muriendo, el administrativo, ese “ordeno y mando” que no representa nada porque en Cuba quien decide de verdad es el partido comunista, el fantasma que recorre el mundo, el espacio sideral y las profundidades de la tierra.
Entonces, la pregunta de los sesenta y cuatro millones de “besitos”: ¿Quién sucederá al verdugo de campesinos de la Sierra Maestra en el trono de dictador en jefe de Cuba?
Como todos los cubanos sabemos en el socialismo quien más grite, quien más muerda, quien más ladre y quien más “asuste” es quien más se acerca a la candidatura de cualquier cosa. En mi modesta opinión sólo debemos observar quién por estos días profiere las mayores amenazas, los más pérfidos actos de censurar, de maldecir, de castigar y de reprimir, ese será el próximo culpable…
Y da igual a quien pongan porque “el nuevo”, el elegido, el postalita, no hará otra cosa que mantener las políticas represivas del muerto-vivo, del medio muerto y del muerto completo.
Mientras tanto sigamos con el juego y las adivinanzas de “los candidatos”, na’, pa’ entretenernos, porque, como todo el mundo sabe también, ya eso fue decidido con otro chasquido de dedos, sólo que esta vez del “General en su laberinto”.
Ricardo Santiago.
Rey Carlos tu d verdad q eres una loca…yo nunca he salido d Cuba solo se q esto no lo entiendo…dale acusame a mi tambien d enemigo y d q me vendo so descarao.
Y quien eligio a Trumph sus millones y quien eligio a Temer un fraude igual que a Bush Junior en su momento y a Dilma Rusef la destituyeron ilegalmente un parlamento corrupto y eso no tiene que ver con el caos mundial que forman los paises llamados «democratas» que pasa Cuba no le cuadra a las grandes trasnacionales al poder real detras de la fachada como es el Club de Bilderberg y otros engendros tu estas metido en una cosa que no ha sucedido aun ni va a suceder y si sucede no va a ser porque tu lo pongas aqui sino porque el proximo gobierno en Cuba no sepa defenderse y creo que han pasado 57 años con mucho trabajo para nosotros los cubanos y tenemos mucho prestigio internacional y claro lee eso de el que enemigos no tenga debe preocuparse porque triste cosa es no tener amigos pero más triste debe ser no tener enemigos porque quien enemigos no tenga señal de que no tiene ni talento que haga sombra ni valor que le teman ni honra que le murmuren ni bienes que le codicien ni cosa buena que le envidien…. Uds estan fuera rumiando una derrota hace rato Cuba es Cuba y la Revolucion no se intimida Nacimos para vencer y no para ser vencidos …. Alla tu con tu canto de sirenas !!!!! La Patria cubana no se ha hecho digna por hombres como tu Zanjoneros rendidos a cualquier metropoli tu hiedes a Anexionismo barato bajo la bandera extranjera te sientes seguro y nosotros aqui guapeando con Fidel, con raul y con cualquiera que no venda este pais… jajajaja
Rey Carlos ???? jajajaja….. nacimos para vencer!!!? Donde esta la victoria ? seguramente no en tu casa si vives en Cuba como cuidadano comun ,seguramente no en tu cerebro si aun piensas y hablas como los munequitos de Elpidio Valdez .
No para ser vencidos? Si realmente eres pueblo en Cuba, ( que no lo creo cuando tienes internet suficiente y aparato smart para escribir tanta boberia sin punto ni coma) debes saber lo que es estar vencido , sin nada de comer ni como buscarlo , sin camino, sin luz en la mirada y sin pensamiento para un manana . El hombre nacio para crecer en pensamiento y espiritu , y si tu aun estas «guapeando con Fidel y Raul» moriras pobre , y te lo digo…. pobre , muy pobre porque ya lo eres .
Una crisis que los ha acompañado siempre, desde que el Castro I se erigió como amo permanente del trono.
Algo que con el tiempo fue penetrando en la piel de su » hermano «, y herederos porque también se consideran patriarcas del liderazgo.
Entre ellos, el vivir a la sombra, les fue creando un grado alto de recelos e hipocresías, incluso de temor y por éso ahora sienten el deseo de sobresalir con amenazas y medidas extremas.
En el fondo y en la superficie de ese REJUEGO comunista, se encuentra el montaje de una tragicomedia titulada ELECCIONES y señalado ya quien ocupará el trono de la dinastía.
Al igual que Raúl, este personaje mantendrá los cuentos y panfletos propios de un sistema dado al engaño, sin obviar el carácter totalitario.
Tampoco representará a nadie, porque nadie lo eligió, y mientras tanto seguimos el juego del tin marin, a sabiendas que a 90 millas, ninguna democracia acompañará a los cubanos.
Mismo destino a Raul que tenia Chausescu en Romania