La dictadura castro-(?) trata a los cubanos como esclavos de nación.



Así mismo, hoy nos dicen que tenemos que ser comunistas y comer moringa y mañana, sin una explicación creíble, que ya no, que de comunistas nada pero que la moringa sí hay que tragársela a cun-cun, con la nariz apretada y sin hacer ni una mueca que es en “memoria” del comandante cultivador.
Porque es que así nos ven, es lo que han querido, deseado e intentado hacernos creer, lo que nos han exigido, impuesto, lo que nos han inculcado para que como tal actuemos, para que seamos corderos obedientes detrás del pastorcito “luminoso” aunque el muy sala’o nos conduzca al abismo y nos despetronque la existencia por ahí pa’ bajo.
Yo digo que después de 60 años ya nadie tendrá dudas de que eso es lo que creen esos malnacidos, ejecutores del terror, portadores de la represión y la infamia, comisarios ansiosos por meterle el de’o a la mermelada socialista, tenientes de la leche en polvo por la izquierda, serviles lacayos del ideario reaccionario del cambolo de Santa Ifigenia, verdugos y ladrones de la pureza, herreros de la maldad, artesanos de la bobería y…
Muchos de nosotros, gracias a Dios, a nuestra inteligencia y sobre todo a nuestra vergüenza, logramos romper las cadenas ideológicas, las del grillete, el arique y la banderita en el c… y de una forma u otra buscamos la libertad para nosotros y para nuestros hijos.
Algunos logramos desatarnos del “cordel” con que nos amarraban en Cuba y con los que nos manejaba a su antojo un “papá estado” con los ojos enrojecidos de maldad, los dientes afilados para roer y morder, la lengua negra de gritar, regañar y prometer y unas manos largas, enormes, para pegar, castigar, taparnos la boca y así evitar que el mundo sepa que el llanto con que nacimos, bajo esa criminal dictadura, no es de vida y sí de tristeza, de desolación y de agonía.
A otros, es decir, a los meroliqueros de la revolución, a los apandillados del general bijol, a los yo soy fidel, a los habladores de cáscaras en las redes sociales, a los defensores de lo indefendible, a los morcilleros del teatro castrista, a los cara de tablas aspirantes al concreto facial y a toda la partida de imbéciles que pululan en internet para ver dónde pueden hincar el diente y contagiar con su rabia, a esos sí les gusta tener la cadenita del “27” de Julio enredada en sus cuellos, en la lengua, en la cintura y que por las noches los aten a una mata de guácima y les den unas cuantas patadas por las nalgas pa’ sentirse más revolucionarios pues, según dicen, con el dolor ven la candela “en llamas” y así se sienten cerquitica de: “Eres nuestro guía, eres nuestro fuego y, por favor, métenos el…” .
fidel castro fue un tirano, eso queda más que claro, pero, más que eso fue, a mi juicio, un esclavista antiguo reencarnado en un dictador moderno que se disfrazó de “Espartaco” y engañó a medio mundo.
Ese cacho e’ cabrón dispuso del pueblo cubano como le salió de sus asquerosas entrañas. Desde que puso al mundo al borde de un cataclismo nuclear, a principios de los 60s del siglo pasado, no tuvo reparos y promovió las movilizaciones indiscriminadas de hombres y mujeres con fines militares, adoctrinó al pueblo con la ideología de su gusto y no del nuestro, obligó a que los niños cubanos fueran como un argentino malísimo, desató masivas movilizaciones agrícolas que nunca les quitaron el hambre a nadie, enfrentó a cubanos contra cubanos, rompió la familia cubana en millones de pedazos, mandó a morir a muchos de los nuestros en guerras ajenas y desagradecidas, inventó “la casa del oro y la plata”, repartió el hambre por camiones, desintegró la patria y, cuando ya no tuvo más que pulverizar, se cagó hasta en su maldita revolución y en su mediocre socialismo.
Por eso digo que desde ahí, con toda esa locura, los cubanos, queriendo o sin querer, vivimos como si fuéramos propiedad de ese régimen que, sin el menor respeto, nos utiliza y manipula según su conveniencia.
El cubano por tradición siempre fue un alma libre, pasa que nos dejamos engatusar por un tipejo que habló bonito, que se aprovechó de la situación de inestabilidad política imperante y que nos prometió el paraíso pero, al final, nos enredó en su infierno.
Ricardo Santiago.



5 comentarios en «La dictadura castro-(?) trata a los cubanos como esclavos de nación.»

  1. Lo tuyo no es talento es todo lo contrario es falta de capacidad para aceptar una realidad que te supera las ideas que hoy condenas encarnizadamente y los meritos de la gente de tu pais que hoy desprecias mañana podran ser canonizados y reconocidos como un sacrificio generoso en nombre de lo bello del ser humano en su amor por la verdadera libertad por la idea de la soberania de su propio pais libre de una dependencia que es la fuente de la esclavitud moderna, la esclavitud del capital que demoniza al socialismo porque se le opone, el capital dedica cuantiosos recursos no para que la gente viva sino para dominar al mundo engañandolo cada vez mas y tenerlo sumido en un consumismo ridiculo a costa de su propia existencia y la del propio planeta tierra sino para que crees que quieren monopolizar las armas nucleares Fidel los caracterizo y denuncio muy bien por eso tanto odio y gente como tu se dejan utilizar por amor al dinero no al ser humano y la gran verdad que tu talento es ser un gran cinico

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  2. Son verdugos de los pueblos, asesinos de voluntades y criminales con beneplácito.
    Muchos nos salimos de esas cadenas; pero una gran mayoría de los cubanos siguen en las penumbras de las cavernas y de los grilletes. Algunos porque son implicados, otros por no tener salida posible; y los que rechazan van directo a prisiones.
    Mis respetos para los que no claudican, ni se inclinan ante el rejuego arbitrario y deshonesto de los tiranos. Los que no manchan sus frentes porque no tienen alma de carneros ni de esclavos.
    Ricardo Santiago cierto es que ese régimen ha hecho y dispuesto en Cuba y otras partes del Mundo con total impunidad y le han permitido más de una locura y salvajismo incluyendo la apropiación de los recursos y envío de mercenarios.
    Tendrá que llegar un » Basta Ya «, como afirma un amigo. Y será el día que esa » alma libre » del cubano reclame, exija su momento y saldrán del infierno castrista.

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  3. ¡Mi sentir!
    ¡Lo que estoy viviendo y quisiera gritarles en su cara!
    ¡Son tan cobardes que no eso!
    ¡Me están arrebatando mi vida!
    ¡Me están asesinando impunemente!
    ¡Gracias por sus artículos porque describen la realidad y la verdad!

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