Los herederos del castrismo son peores que los genocidas de Birán.




Los cubanos tenemos que abrir bien los ojos y andar con las entendederas ajustadas porque la descendencia castrista, es decir, los herederos directos de la “mordida eterna”, los “pinos nuevos”, los retoños de su padre, los nacidos y los que están por nacer, los portadores del ADN con demasiada N, la estirpe maldita o la casta usufructuaria de los desmanes cometidos contra el pueblo de Cuba, están saliendo mucho peor, pero muchísimo peor, que sus progenitores los que inventaron esa payasada demoníaca que, con total descaro, llamaron revolución cubana.
El problema es que todos esos hijos de “puto” nacieron en las cunas de oro del socialismo, literalmente hablando, y ninguno quiere saber nada, absolutamente nada, de la pobreza, los apagones, el dentista sin dientes, el pollo por pescado y ni de la madre que los parió.
Estos “niñito cubano, qué piensas hacer, un mundo más lindo, que el mundo de ayer”, son los llamados y conocidos por el pueblo como “los hijos de papá”, son quienes ahora sostienen ese saco roto de ideologías que es la revolución socialista al que por un lado le entran las grandes fortunas acumuladas por sus progenitores y por el hueco, por el zurcido, por el remiendo, le salen las desgracias, el sufrimiento, las necesidades, el hambre y la explotación al pueblo cubano.
Yo digo que estos “bien” nacidos vivieron toda su vida muy alejados, pero muy alejados, de la realidad de los cubanos. Nunca sufrieron ni la más mínima escasez, ni los pican, pican, los mosquitos con tremendo disimulo, ni caminar largas jornadas porque la guagua pasó y “adiós Lolita de mi vida, adiós Lolita de mi corazón”, ni tener un solo pantalón o un solo par de zapatos, ni pasaron una sed del carajo, ni bostezar y no saber porqué, ni tuvieron que entender que esa revolución es una reverendísima mierda y, por supuesto, que Fidel Castro era un tremendo mentiroso.
Y es natural, obvio, se cae de la mata. La vida de todos esos vástagos de “camisitas bien planchadas” en nada se asemejan a la de los hijos de los obreros cubanos, de los campesinos, del hombre de pueblo que tiene que sudar y zapatear bien duro para que sus hijos no se le mueran de hambre, de enfermedades curables y de angustias con soluciones sencillas.
La descendencia castrista siempre vivió en una Cuba diferente, distinta. En realidad siempre vivieron en el “famoso” paraíso que nos vendió el Estercolero de Birán, en 1959, pero al que solo le dio entrada a su familia, a sus seguidores cercanos, a sus guardianes de secreticos, secreticos, es mala educación y a quienes le olieran las nalgas, con “afecto y cariño”, cuando a él le saliera de sus malas entrañas.
Por eso estos tipos, considero yo, vienen peor que los guías de la manada. La realidad es que no tienen compromiso con nadie y siempre han operado desde las sombras. No están dispuestos a perder el status que adquirieron por ser los hijos de… y van a hacer cuanto sea necesario para que la “revolución castrista” no muera, la teta de la vaca continúe soltando alguna “lechita” y el pueblo cubano siga sordo, ciego y mudo.
Porque: ¿Dónde van a vivir, mejor que en Cuba, los herederos del castrismo?
En Cuba no pagan impuestos, gozan de total impunidad, viajan el mundo entero como les da la gana, tienen cuantiosas propiedades, las “leyes” socialistas los protegen, numerosas figuras mundiales los reconocen, viven como Carmelina, comen langostas, se bañan con agua calientica y hasta se dan el lujo de mirar al resto de los cubanos, de medio la’o, y decir: “Échate pa’lla Tribilin sabueso…”.
Los cubanos tenemos que entender que estos malditos hijos de la “revolución” no van a desprenderse de sus lujos y de su “mortadela”, van a hacer cuanto sea para garantizar la continuidad de la dictadura porque es su fuente de vida y porque saben, están convencidos, se los anunció su madrina, que no existe un lugar en este mundo donde puedan esconderse y no paguen por todo el daño que, ellos y sus padres, le causaron a Cuba y a los cubanos.
Ricardo Santiago.




2 comentarios en «Los herederos del castrismo son peores que los genocidas de Birán.»

  1. Y quienes «salvaran» al pueblo cubano, los que se fueron huyendo, o sera que aqui no se rinde nadie y lo salvaremos nosotros sin su ayuda, estos una obra de gente grande los mediocres y cobardes apartense y si pueden callense no hay espacio para quienes no son capaces del sacrificio y defender verdaderamente su patria. Aqui se convierte a la victima en victimario, al inocente en culpable y al culpable en inocente eso se llama el poder, el poder financiero, nuestro poder es nuestra conviccion, nuestra moral y nuestra fe en la justicia, no seguimos a nadie en particular se trata de valores de prioridades no de ambiciones ni de fachadas, ni cuidamos puestos, ni privilegios solo sabemos donde esta nuestro puesto de trabajo o de combate y asi lo hacemos en silencio y sin cobrar un quilo por nuestra conciencia, los pretendidos «salvadores» y criticos del «castrismo» la mayoria son traidores y vendepatrias que pretenden confundir a la humanidad no son dignos y carecen del valor suficiente.

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  2. De acuerdo con el articulo, pero el problema grande tu mismo lo dices, ya no contamos con el viejo cubano, el castrismo nos ha legado una degeneración humana que tu no puedes ir para ningun lado con ella.. Es muy difícil atinar en estas condiciones históricas. Casi que estamos perdidos, no obstante, sigo creyendo en la libertad.

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