¿Por qué las ciber-clarias defienden con tanta “voracidad” la revolución del picadillo?



Y sí, soy contrarrevolucionario, es más, muy contrarrevolucionario, si quieres el más contrarrevolucionario de todos los contrarrevolucionarios.
En realidad no me importa que me llames de ese modo porque ustedes los de la revolución del picadillo solo saben ofender, agredir, denigrar, lastimar y eso todo el mundo lo sabe… sí, sí, no solo tú me lo dices que eres de los de abajo, de los que tienen que comerse las bóñigas de sus amos, de los que sin saber porqué, a santo de qué, mantienen medio vivo un régimen que hace ratón y queso…, digo, ratón solo porque el queso ni en los centros espirituales, se cayó a pedazos, se fue a bolina o se fue pa’l Norte “buscando guayabas”.
Contrarrevolucionario también me lo dicen los de arriba, los de muy arriba e incluso el que está más arriba de todos ustedes… no, no digo Dios aunque él creyera que lo era, ahí están sus insultos contra un periodista cubano en Argentina, o la difunta esposa del General de la pamela ofendiendo a otro periodista cubano en los pasillos de la ONU, o la hija de ese mismo General intentando desacreditar moralmente a una decente defensora de la democracia, o la verborrea bravucona de tus dirigentes contra los que pensamos diferente, o los ataques físicos y verbales de la esbirromanía castro-comunista contra las Damas de Blanco, contra José Daniel Ferrer y el movimiento opositor cubano, los descalificativos, intimidaciones, golpes… ah, ah, ah…, me dices que es porque tienen que defender la Patria, salvaguardar las conquistas del socialismo…, y yo te pregunto: ¿Salvar qué Patria? ¿Salvar la Patria de quién?…
Ok, ok, ok, grítame cuanto quieras, ahí están las imágenes que no mienten…, por favor déjame hablar, escucha, la “gusanera” de Miami, como tú nos dices, que, por cierto, ya no es solo Miami porque estamos dispersos por el mundo entero, también es Cuba, somos parte de esa isla hermosa que queremos proteger porque la amamos, la sufrimos, la llevamos a rastra por lugares que ni te imaginas, porque la vemos desangrada de a poquito y a borbotones por un grupo de energúmenos aferradas a un poder que es falso, sustentado en la imposición a ultranza de una moralidad que ustedes no tienen…, no me agredas, cálmate, escucha, no me digas que te molesta mi actitud pacífica, tranquila, es que siempre he dicho que los gritos, la rabia y el desorden son consecuencias de la impotencia, es más, te afirmo, los seres cubanos vamos a salvar esa misma Patria el día que seamos capaces de sentarnos y discutir con coherencia nuestros puntos de vista…, oh, oh, oh, que tú no te sientas a hablar con este contrarrevolucionario de “p…”, por favor no digas malas palabras que hay mujeres y niños presentes… escúchame, escúchame, por favor, antes de que saltes sobre mí a golpearme déjame decirte que tu reacción no se debe a tu falta de argumentos para la conversación civilizada o a tu escaso sentido de una verdadera postura democrática, es que en realidad ustedes inventaron un sistema, un “gobierno”, una dictadura, un país y una historia que nunca pudo entenderse con nadie, una militancia que siempre trató de imponerse a como diera lugar, incluso haciendo el ridículo…, sí, sí, sí también existen imágenes de la violencia revolucionaria en…
Ricardo Santiago.



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