“Caramelo”: un comunista perchero y un hp revolucionario.




“Caramelo” no vivía en mi edificio, vivía en la “microbrigada” (edificio de viviendas) que habían construido en la esquina de mi cuadra. Llegó allí no se sabe cómo pues nunca nadie lo vio levantar un bloque, un saco de cemento o “construir el socialismo” según anunciaba el cartel que habían colgado en la entrada de la “micro”.
Dicen las malas lenguas que la “revolución le dio ese apartamento por sus méritos, su sacrificio, sus servicios prestados a la Patria” y por una deuda del comandante en jefe, aunque siempre supimos, porque “Caramelo” lo contó en una de sus borracheras, que le sabia unos cuantos trapitos sucios a uno de los dos hermanos Castros, yo me inclino a pensar que al más chiquito.
“Caramelo” era el ser más diabólico que podía existir sobre la fax de la tierra, más concretamente sobre la cubana. Actuaba con una impunidad asombrosa, escalofriante, perversa y se vanagloriaba de ser recibido por los más altos dirigentes del gobierno y visitar las casas de “grandes Generales y Doctores”.
La historia de este sujeto era triste y repugnante. En los años 60s fue uno de los principales ejecutores de las políticas de “reformación socialista” aplicadas en los campamentos UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción) en la provincia de Camagüey. De allí era oriundo. Dicen que las atrocidades, aberraciones y crueldades de este hombre sobrepasaron en muchos aspectos a los SS alemanes durante la 2da Guerra Mundial en los campos de concentración y que se ensañaba con “sádica pasión” contra muchachos muy jóvenes por el único hecho de ser homosexuales.
En más de una ocasión se le oyó vociferar que: “A los contrarrevolucionarios hay que meterlos presos, pero a los maricones hay que exterminarlos…”. Su odio y su rabia contra las personas de preferencia sexual diferente a la suya eran bien marcadas y se reía porque según él: “yo nací para combatir a estos tipos y lo voy a hacer hasta el día que me muera…”.
Nadie lo soportaba. Cuando se mudó a nuestra cuadra ya era una persona de cierta edad pero mantenía la vitalidad y la maldad de sus años mozos. Era muy activo en las labores de vigilancia del comité de defensa (CDR) y en las actividades del núcleo del partido comunista de la zona. Muchos fueron víctimas por la delación de este hijo de puta al servicio de la macabra dictadura de los hermanos Castros.
De mas esta decir que todos le temíamos y nos cuidábamos de hablar algo delante de él, aunque había algunos que le reían “la gracia” para tratar de que el tipo no “los caminara como el carrito del helado” por algunas “sombras oscuras” en sus comportamientos. Yo estoy casi convencido de que él fue quien denunció a mi amigo Pablo para que le quitaran el apartamento por rentarlo ilegalmente, aunque en el fondo todos sabíamos las verdaderas razones de su obsesivo ensañamiento con mi vecino y que al final le costó la vida.
Tipejos como este “Caramelo” que, por cierto, le pusieron así porque se hacia una melcocha y un baboso con las mujeres, hay miles en Cuba. Yo digo que en la vida real, en la concreta, el socialismo de Fidel Castro y toda esa mierda que inventó, y nos impuso a la fuerza a los cubanos, es una enfermedad, una perversión en la conducta humana que no tiene, hoy por hoy, explicación científica o cómo entender que las personas actúen de ese modo tan inmundo a favor de una causa, a todas luces, perversa y demoniaca.
Algunos teóricos hablan de lavado de cerebro, síndrome de no sé qué o adoración del profeta ausente: ¡vaya Usted a saber!, yo prefiero subscribirme a la creencia popular de que estos personajes actúan así porque son unos hijos de puta, unos oportunistas y unos cobardes.
El padre de “hueso e’ pollo”, otro de mis vecinos, un tipo con mucha filosofía popular, dice que estos tipos son la verdadera lacra de los pueblos y que siempre han existido a lo largo de la historia: “Judas, Brutus, el Che Guevara, Fefa la del Comité, Fidel Castro y los chivatones de Facebook”.




2 comentarios en «“Caramelo”: un comunista perchero y un hp revolucionario.»

  1. Asi mismo todos hijos de puta con mayúscula, esa es una de las tantas razones por las que me fuí de Cuba y más nunca he regresado, no soporto a todos esos hijos de puta que todavía existen y nos hicieron la vida imposible a lo que no nos gustaba la mierda aquella. Muy buenas todas estas crónicas que leo aquí, algún día hay que escribir un libro con todas ellas.

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    • Alfonso Rincon: Enteramente de acuerdo con su idea de algun dia(porque de seguro que la mierda de comunismo en Cuba tiene su fin. Nada en este
      punetero mundo es eterno. Porque habria de serlo el castrocomunismo???
      Vuelvo al principio pues me desvie del punto original. Todos los articulos
      (aunque su redactor no quiera darles ese nombre) escritos por este compa-
      triota son dignos, digo dignos, DIGNISIMOS de aparecer en un libro para
      que las generaciones futuras sepan la clase de mierda y la cantidad de
      hijos de reputisima madre que los pario, son los comunistas. No se si Ud. ha tenido oportunidad de leer libros escritos por otros que han pasado por
      la misma asquerosidad del comunismo. Le recomendaria el libro escrito
      por el periodista checoeslovaco Milovan Djilas. El nombre del libro: EL
      COMUNISMO ES EL PARAISO DE LA PROPAGANDA. Tambien le recomiendo
      el libro que escribio el Peruano EUDOCIO RAVINES. Nombre del libro:
      LA GRAN ESTAFA. y la recopilacion de lo escrito por el compatriota y que
      tenemos el privilegio de leer, se hace merecedor a figura junto a los ante-
      riores. Saludos de un hermano del Sur de la Florida. HIALEAH.

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