Nacer, vivir y morir en Cuba, tres tristes tragedias para la mayoría de los cubanos.



Nacer, vivir y morir en Cuba, después del 1 de Enero de 1959, ha significado para muchos de nosotros, yo digo que para la inmensa mayoría de los cubanos, específicamente para los que tenemos que ir caminando a todas partes, un empujón violento hacia esa parte de la vida donde todo está prohibido, sancionado, vigilado, racionado, manipulado y donde es muy difícil llenar un espacio, “un breve espacio”, con algo de realización individual o de libertad individual.
El problema fundamental de nuestra gran involución como nación nació precisamente con el desafortunado disparate del colectivismo social, de la chusmería ideológica, de la masividad convertida en tumulto, de la pérdida total de la espiritualidad y, entre otros disparates más grandes, a la sumisión total a un pensamiento maquiavélico profesado por un sujeto que era un narcisista consumado, un mentiroso desfachatado, un incompetente desmesurado y un insuficiente desproporcionado.
Pasa que nos sumergimos o nos sumergieron tanto en la “ideología” de ese régimen mentiroso y embaucador que, sin darnos cuenta, nos fuimos transformando en un pueblo que cambió, so pretexto de “vencer” a un enemigo fantasma, las buenaventuras del progreso económico y el desarrollo social por el chovinismo patriotero, la improductividad nacional, el retroceso moral y las lavativas culeras de los socialismos o estamos todos muertos.
Al final ni ganamos, ni vencimos a nadie y el hambre nacional ya tiene más de 60 años constantes y sonantes.
Yo no creo que alguien con algo de sentido común se atreva a refutar cuanto digo. La Cuba que liberaron los mambises, que se erigió en democracia durante más de 50 años, con sus aciertos y desaciertos, como es lógico en cualquier sociedad que evoluciona, que fue la admiración de millones de personas en este mundo, que era destino de quienes querían prosperar y obligada referencia en toda una región, se vio empañada, estrangulada, empobrecida, borrada, destrozada y desaparecida por una pandilla de facinerosos que la exprime y la asfixia con la justificación de que lo hace por el bien de los humildes.
¡Malditos hijos de fidel castristas!
De una nación que abría sus brazos para recibir migrantes de todas las nacionalidades nos transformamos en el mayor país, en toda la historia de la humanidad, que exporta a sus habitantes con la condición más terrible de todas, la de “enemigos de la Patria”.
Pero el exilio se nos hizo vulnerable y también se convirtió en la codicia del castro-comunismo. Los tentáculos de esa maquinaria infernal se abalanzaron con fiereza sobre quienes escapamos de esa ideología y nos inundaron con sus lacayos, sus represores, sus plañideras revolucionarias y sus amantes seducidas que buscan, con sus traiciones y delaciones, la anuencia de sus amos castristas para atiborrar el medallero de sus podridas almas.
Y no nos podemos engañar. Los gendarmes de la dictadura castrista en el exilio, en todo el exilio, hacen, de muchas maneras, peligrar nuestras vidas y convierten nuestros entornos en un campo de batalla silencioso donde la bestia, herida de muerte, acecha para clavar su toxina fétida y letal sobre la libertad y la democracia que tanto nos ha costado obtener.
Aun así, en medio de esta guerra horrible y desproporcionada, muchos nos hemos propuesto denunciar la maldad de un régimen dictatorial que tiene subyugada la esperanza de millones de seres cubanos, que no escatima esfuerzos en su brutal represión y que no se mide, porque se siente protegido por la opinión internacional, en limitar los derechos individuales, genuinos e inviolables de todo un pueblo.
En mi caso personal hagan cuanto hagan no me van a detener, no me van a amedrentar y no me van a limitar. Decidí asumir esta responsabilidad como hombre, como padre, como hijo pero, fundamentalmente, como ser cubano.
Mientras tenga razón seguiré denunciando, insistentemente, a los viejos y a los “nuevos” enemigos de Cuba y de los cubanos, a quienes provocan de muchas maneras dolor y sufrimiento a todo un pueblo pues esto es ya para mí una necesidad, una obligación y un deber.
Mientras tanto, para protegerme, porque con esas alimañas no se puede andar a pecho descubierto, notifico constantemente a mi abogado de todas mis actividades, de las cosas que escribo y publico en mi Blog Por Eso Me Fui De Cuba y en mi “querido” Facebook, de cada una de las amenazas y ataques que recibo y que si algo “extraño” me pasa a mí, a mi familia o a alguna de mis “propiedades”, acuso directamente a la bestia castrista de daños, perjuicios o de algo peor…
Ricardo Santiago.



1 comentario en «Nacer, vivir y morir en Cuba, tres tristes tragedias para la mayoría de los cubanos.»

  1. La lucha ideologica entre los soldados del capital y los que pretenden una sociedad mas justa es desigual y encarnizada pero el futuro pertenece a quienes apuntan a un mundo mejor para todos no es el capitalismo salvaje ni el neoliberalismo con sus mentiras quienes lo salvaran ni mejoraran eso pueden estar seguros los que apuestan a la riqueza de unos a costa de la condena a la pobreza de la inmensa mayoria no van a poder vivir tranquilos siempre habra quien lleve la luz que otros no tienen en sus ideas. Trincheras de ideas valen mas que trincheras de piedra, quienes apuestan por los humildes de donde seguramente salio Ricardo Santiago, origen suyo, raza y tierra rebelde de la que ahora reniega y se burla en su ridiculo acto de constricción de cada dia, posición que solo lo va a llevar al mas miserable fracaso es que salen estas palabras de quienes si queremos la justicia pero para todo un pueblo no como uds que piensaan solo en lo material y no tambien en lo que produce nuestras miserias el gobierno independiente y soberano de Cuba cuenta con el respaldo de los hijos de Cuba herederos de Marti, de Maceo, de Cespedes, de Mella, de Frank Pais, de Camilo Cienfuegos, tu hablas y piensas desde fuera y ni siquiera se te puede leer por lo dificil de tu estilo lleno de lugares comunes y mentiras endulzadas con medias verdades y pocas verdades, puntos oscuros y lagunas eres un falso intelectual que no aportara nada a la historia de tu pais estas enlodando el nombre de Cuba solo para nada porque la quieres esclava con el pretexto de que el socialismo es inviable cuando es lo que tratan de destruir por metodos ilegales piden desde el comodo retiro del exilio que alguien se encargue de hacerle el trabajo de tumbar las ideas de Fidel cuando es una tarea que es imposible porque como dijo un exiliado muy claro Fidel no se cae ni de la cama, despues de Fidel vino Raul y estuvo llevando adelante esas ideas y ahora Diaz Canel otra generación continua adelante y mas alla de ellos la Revolucion cubana justa, revolucionaria y vencedora de obstaculos y dificultades ha salido adelante y ha realizado una gran hazaña pese a sus detractores y traidores como tu pequeño enano de las ideas Ricardin el sabueso busca un hueso en Cayo Hueso o en Langley Virginia Bye para ti chau no digo jau jau perrito del amo Sam, me temo que te lleve recio jajajaja

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