silvio rodríguez: Una rata fuera de su madriguera y la poesía metida en el infierno.



Una vez más las circunstancias, la vergüenza ajena, un nudo en el gaznate, un insoportable dolor en medio del pecho, “…la rabia, coño, paciencia, paciencia…”, me obligan a escribir sobre tal despreciable “caballero”.
Yo digo que este poeta de triste figura, porque indiscutiblemente lo es, lo de poeta, quiero decir, aunque lo de triste figura mucho más, muchísimo más, merece un “Sueño con serpientes” para él solito, porque, en verdad, el tipo no juega limpio, no es “agüita clara pa’l pelo”, no juega la lista con el billete, es decir, no “pegan” las bellísimas imágenes de su poesía con el “Rabo de nube” que brota de sus negras entrañas pues es partícipe, cómplice y responsable, directo o indirecto, de cuanta excreción ideológica, material y destructiva, ha caracterizado a esa maldita revolución del picadillo durante estos más de sesenta larguísimos años.
Es increíble, pero tristemente cierto, que un hombre de tan probada y altísima sensibilidad, dueño de algunas de las canciones más hermosas del cancionero cubano de todos los tiempos, sea un personajillo tan vil, tan cobarde, tan malo, tan manipulador, tan envidioso, tan rastrero y tan hijo de puta.
Por desgracia la historia está marcada de sujetos que por un lado son de chocolate con almendras y por el otro de pura mierda envuelta en papel de China con “coronavirus” incluido. Son muchos los ejemplos que pudiéramos señalar, pero donde llegó y paró, sobre todo paró, silvio rodríguez, el molde se rompió, el embase se perdió y botaron al feo pa’ quedarse con la placenta.
“La cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes…” y es cierto, muy cierto, pasa que en el caso del “guajirito de San Antonio de los Baños”, la cobardía, la traición y la dentera, exceden los defectos humanos y se inscriben en el orden de la arrogancia de los dictadores, en la perfidia de los criminales, en la maldad de los asesinos, en lo repulsivo de los guatacones y en el piquete de los “poetas muertos-vivos” a los que la historia y la humanidad, en algún momento, tarde o temprano, tendrán que juzgar, pasarle la cuenta en su justa medida, u olvidarlos, quién sabe…
Porque aun cuando “…lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida…” no justifica que un respirador de oxigeno, un vivo vive del bobo, un trovador “revolucionario”, cambie su honestidad, su importante función en la vida como motivador de masas, la responsabilidad que tiene como líder de multitudes, para proteger, servir y adular a un régimen dictatorial que es el máximo responsable de la destrucción de su propio país, que contradice todo cuanto el poeta anuncia o defiende con sus canciones y que nos ha sumido a todos, incluyéndolo a él, en un “dulce abismo…” repleto de “humo y metralla…”, en un “viejo gobierno de difuntos y flores…”, con “serpientes que en sus barrigas llevan lo que puedan arrebatarle al amor…” y en “…la prisión del alma…, la prisión del hombre…, la prisión insomne…, la prisión del alba…”.
Es una pena, es triste ver cómo algunos prefieren la traición para vivir, manipulan hechos y realidades para enmascarar sus bajísimas pasiones e intentan pasar ante nosotros diciendo “…te doy una canción y digo Patria…, como doy el amor”.
Pero nosotros los seres cubanos hemos de despertar de este largo letargo en el que caímos después del 1 de Enero de 1959, hemos de tomar conciencia real sobre quiénes son nuestros verdaderos enemigos, quiénes son los responsables y los cómplices de cada una de nuestras muertes y hemos de hacer justicia, alzar de una vez por todas nuestras voces para erigir un nuevo canto por la libertad de Cuba y la de todos los cubanos, incluyendo al poeta preso en su “prisión del alma”.
silvio rodríguez es una vergüenza como cubano, un tipo que antepuso su comodidad a la miseria y a la agonía de todo un pueblo y fue capaz de traicionar a sus propios compañeros, de urdir macabros mítines de repudio, de firmar cartas para apoyar fusilamientos, de “susurrar” canciones bien pegadito a la guataca del tirano y de prestarse para lavar la cara, la careta más bien, de una maldita revolución y de sus degenerados “revolucionarios”.
silvio rodríguez necesita un nuevo Blog, “Primera cita”, porque silvio rodríguez tiene una gran deuda con su Patria.
Ricardo Santiago.



2 comentarios en «silvio rodríguez: Una rata fuera de su madriguera y la poesía metida en el infierno.»

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Translate »