El problema, el meollo del asunto, y que además no le veo solución por el momento, es que el socialismo es una doctrina que te obliga a hacer lo que ella quiere, que te impone su ordeno y mando porque le da la gana, que te arrastra por el pescuezo a lo más profundo de su letrina ideológica, que no te permite ser un cubano que piensa como “ser cubano”, que te sodomiza con promesas, con quimeras y con “caramelitos inchupables”, que te violenta con unipartidismos groseros, terroristas y delincuenciales y que te lo exige todo, todo, todo, todo, a cambio de nada, nada, nada, nada.
Y te chantajea de cuerpo y de espíritu, te va carcomiendo el alma desde “la base” hasta el cocote, te engulle como presa fácil para satisfacer su voraz apetito, te cambia el pan por discursos, te pone la mierda hasta el cuello pero para que no te asfixies y así poder maltratarte todos los días un poquito, te quita lo que es tuyo sin previo aviso, te vende carísimo lo que es de otros con total descaro, te exige agradecimiento eterno, sumisión total y te condena para toda tu vida si, por cualquier motivo, cambias la sonrisa artificial del esclavo socialista por la “mueca” honesta, rebelde y cimarrona de los seres cubanos inconformes.
No te da espacios para ser tú mismo, te aprisiona la materia gris, te humilla, te raciona hasta la poca mierda que te vende, te extirpa abajo, de un solo tajo, tus esperanzas, te vacía las entrañas para mantenerte inerte, te corta las alas para que no puedas soñar, te encadena los pies a los pobres de la tierra, te transforma las manos de crear riquezas en un instrumento para aplaudir sandeces, te tatúa el cuerpo con una hoz y un martillo, te achica las neuronas de pensar, el cerebro te lo pone como una croquetica de sub-productos y la vergüenza, la decencia, la educación cívica, el patriotismo y el decoro, te los cambia por patria o muerte, socialismo o muerte, yo soy fidel, somos continuidad o por cualquier disparate que tengan a mano para “reventar” la adrenalina revolucionaria de los comemierdas.
Así te utiliza, te exprime, te jala todo lo que tienes dentro y te rellena, te diseca, te enguata con trabajos voluntarios, con mítines de repudio, con marchas del pueblo combatiente, con procesos de “rectificación” de errores, con “épicas” batallas de ideas donde nunca le ganamos a nadie, te trastoca tu rebeldía natural de ser cubano por la obediencia ciega de un soldado de la patria socialista, se burla de ti, te manipula, te convierte en una marioneta del “poder”, en el títere seso hueco de un guiñol de “la guerra fría”, en una mazmorra para que te encierres a ti mismo, en una cachiporra para causar dolor, mucho dolor, y en una poderosa aplanadora para destruir, borrar del mapa, las ilusiones de tus propios hermanos.
Y no te enseña a pensar como deberías, no te educa para construir como individuo, no te inculca los verdaderos principios de la libertad, de la democracia universal, de los derechos de los cubanos, de los “estatutos del hombre”, no te prepara como un ser pensante, no, te adoctrina como “colectivo”, como masa compacta que mueve la cinturita por cualquier motivo, como tropa de respuesta rápida para asesinar o como un ejército de energúmenos para llenar la Patria de terror, de violencia, de desparpajos, de traición, de odios y de muertes.
Por eso te deseduca, te hunde en la ignorancia, te forma como un semianalfabeto estructural, te priva de tus valores ancestrales, te prohíbe creer en Dios, amar a tu familia, beber el agua cristalina de los ríos, te niega una educación libre y espiritual para imponerte dogmas, doctrinas, lemas y discursos que no son racionales y sí perfectas arengas que, si lo pensamos bien, actúan como un perverso mecanismo para matar nuestros sentimientos como cubanos.
También nos desarraiga espiritualmente, nos hace venerar el “materialismo” doctrinero sin que toquemos la materia de la vida, sin que accedamos al mundo desarrollado porque, según ellos, las comodidades no son para los revolucionarios y sí el sacrificio, todos los sacrificios, toneladas de sacrificios porque “donde nace un comunista, mueren las dificultades”.
El socialismo, o mejor dicho, la falsa letrina, perdón, doctrina, no sé qué me pasa hoy, que se agenció el castro-comunismo para justificar, “ideológicamente” hablando, la cogioca política, económica, social y cultural, que implantaron en Cuba, el 1 de Enero de 1959, ha significado la muerte progresiva de todos los cubanos y de la nación cubana, así de triste…
Ricardo Santiago.
fantastico,genial,profundo y bien articulado
gracias Ricardo Santiago
Un abrazo grande Juan, seguimos en la «pelea»…