Una maldita revolución de ladrones, de miserables y de imbéciles útiles.
Bueno, bueno, bueno, a quien le pique que se rasque, y si se siente aludido mucho mejor, pues la verdad se dice de frente aunque a algunos se les retuerzan las tripas, sufran “espasmos” ideológicos o salpiquen las “letrinas”, del gran cagadero en el que convirtieron a nuestro país, con su odio, su intolerancia, su … Leer más