Tenemos que desprestigiar a Raúl Castro y a su pandilla de chupameaos.
¡Qué va, de estos tipos tenemos que burlarnos, reírnos, deshonrarlos, mancillarlos, “pitibandearlos” y desbaratarlos! Las carcajadas de los cubanos tienen que oírse bien altas en el mundo entero aunque el horror causado a la Patria por estos faranduleros del terror dé muchas ganas de llorar. Debemos convertir esta actitud en un arma, un misil de … Leer más