Diferencias entre un castrista de “abolengo” y un cubano de Cuba.





Debo comenzar aclarando que el castrismo es una condición adquirida por algunos seres humanos por su sumisión a una “ideología” palanganera, dictatorial, destructiva, falsa e intolerante y no por un sentimiento que tenga que ver con la nacionalidad, la Patria o el patriotismo.
El castrismo, como toda “buena” ideología oportunista y parasitaria, también generó y mantiene, a parte de un sinnúmero de barbaridades degradadoras de la lógica y el sentido común, sus propias castas “sociales” con roles muy bien definidos dentro de la gelatinosa sociedad de corrupción, traiciones, desfalcos, apropiaciones indebidas, engaños, asesinatos de masas, extorsiones, chantajes y destrucción de la vida que provocan como consecuencia de querer permanecer usurpando los poderes de una nación por los siglos de los siglos.
Nadie que abrace algo tan destructivo como el castrismo puede ser considerado un patriota o simplemente una persona que ama a su país. El amor más grande por la Patria empieza por las pequeñas acciones que acometemos diariamente para mantenerla viva, porque Patria es algo mucho más grande que país, infinitamente mayor que gobierno e incluso que pueblo, porque la Patria no es algo físico, es un sentimiento individual que cuando lo unimos al de otras personas, aun cuando no coincidamos en algunos temas, pero lo hacemos con respeto, conformamos esa cosa linda que llamamos Cuba o que otros llamarán como quieran al lugar donde nacieron.
El verdadero amor por la Patria empieza por el respeto que profesemos a otros por la elección que hagan a cómo quieren pensar, sufrir, soñar y hasta dónde y cómo quieren vivir.
Pero el castrismo literalmente se caga en todo eso. Para el castrismo el concepto de Patria se simplifica a revolución fidelista, socialismo o muerte, las trincheras de ideas, el racionamiento alimentario, el embargo norteamericano, los inodoros tupidos, la peste a grajo, el infinito sacrificio del pueblo y las campañas propagandísticas defendiendo a un régimen totalitario, dictatorial y represivo, muy represivo.
Los cubanos de Cuba, y digo así porque no me gusta la definición de cubanos de a pie, somos quienes soportamos y sufrimos sobre nuestras espaldas el bárbaro genocidio de la castro-dictadura-militar-cuc de los hermanos sin heridas en combate, por cierto, hablando como los locos: ¿Se han fijado que ninguno de los comandantes o generales “históricos” de la revolución castrista sufrió heridas en combate, son mutilados de guerra o tienen un sonado expediente militar con hazañas dignas de contar?
Los cubanos de Cuba somos quienes vivimos el racionamiento, el desabastecimiento feroz, la miseria, la destrucción, quienes estamos obligados a convivir entre los montones de basuras acumuladas en las calles, sin agua potable, sin electricidad, haciendo filas para adquirir cualquier cosa, mirando por las vidrieras, impotentes ante el hambre de nuestros hijos, sin esperanzas de vida, chantajeados y amenazados con medidas “disciplinarias” si no desfilamos en la Plaza, a quienes no nos alcanza con lo que nos pagan por nuestro trabajo y quienes miramos al cielo tratando de encontrar alguna respuesta coherente a esta perra vida que nos ha tocado vivir sin siquiera tener una pequeña luz de esperanza, otra ilusión que no sea la de tener que largarnos al exilio llevándonos a Cuba en el corazón y a la Patria en los “estómagos”.
Pero los castristas son otra cosa, la mayoría están vinculados directamente a la dictadura y reciben las migajas, prebendas, por ser leales defensores de un régimen que los extorsiona con la militancia, con la sumisión, con la obediencia ciega y con la insensatez de que un mundo socialista es mejor y es posible.
Estos infelices son la punta de lanza, la carne de cañon que emplea la dictadura de los Castro para su eterna y sangrienta represión contra todo aquel que no piensa como ellos. Son los encargados de matar los cuerpos y los ideales de libertad del pueblo cubano y mantener en el poder a una cúpula de inmorales tiranos que no hacen otra cosa que vivir suntuosamente mientras los azuzan como a perros rabiosos contra sus propios hermanos.
Los castristas de “abolengo”, es decir, la dinastía Castro, los llamados “históricos”, los fieles y recontra fieles muy cercanos al poder tiránico en Cuba, más familiares directos y descendientes de esa casta de dictadores, son quienes único han vivido y vacilado bien el comunismo. Nunca han carecido de absolutamente nada, no han sufrido privaciones de ningún tipo, las vidrieras las miran desde dentro y cuando algo les molesta, o les pisan un callito, agarran un avión y se radican en el extranjero llevándose muchos dólares en “las maletas”, la desvergüenza en el corazón y a Cuba en el olvido.
Este será tema de un próximo comentario.
Ricardo Santiago.




2 comentarios en «Diferencias entre un castrista de “abolengo” y un cubano de Cuba.»

  1. El castrismo ya su nombre lo indica, es la castración desenfrenada de la sociedad, ideología y vida.
    Sólo está asociado a la carroña, la oscuridad, y podredumbre social, moral y material.
    Pedirles sentimientos hacia las familias, personas o Patria es tan inoperante para ellos como cruel y despiadados son en su destruir.
    Todo lo reducen a su Robolución, a ese socialismo sinónimo de miseria y deyección con el cual mutilan el hacer, el pensar o el soñar.
    El chantaje y la chivateria, caracterizan a sus secuaces, declamadores de a peso, rabiosos e histéricos.
    Separados de ésos y como explicas Ricardo Santiago están los de abolengo viviendo en vidrieras de opulencia allá en la Isla.
    Ahora cuando los zapatos les aprietan y las medias les dan calor toman aviones, y, ponen pie en polvorosa, a vivir del sueño capitalista.

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  2. Poco a poco una mentira va haciendose verdad… se repite se le da la vuelta y se cocina pero a veces se pasa y se quema eso y otros sintomas del «sexto sentido» hacen ver el olor a podrido tras este blog ni una palabra sobre la aplastante victoria de Maduro en la Constituyente ayer…. el apoyo de un pueblo se manifiesta de mil maneras y de oportunismo conocemos uno muy malo el traidor que se refleja en esta pornografia de la etica que es la constante manipulacion de las mentes lo que pasa es que como dijo Marti «Ser cultos para ser libres» nuestra cultura opera como barrera para esos brillantes y pornograficos articulos antieticos. ESpero se publique

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