¿Quién “golpea” realmente a Venezuela Nicolás Maduro o Raúl Castro?





Los hermanos venezolanos están hoy en las calles para intentar devolver la democracia a su hermoso país. Lucha necesaria para salvar a Venezuela del malévolo flagelo que significa la “dictadura del proletariado” impuesta y mantenida por un grupo de farsantes, ladrones y terroristas que, sin el más mínimo escrúpulo, han saqueado a esa petrolera nación y la han convertido en uno de los países más violentos, mas pobres y menos democráticos del mundo. Triste pero cierto.
En mi modesta opinión, desde que el momificado comandante de los in-comandantes les vendió bien barata la revolución bolivariana al final de la década de los 90s del siglo pasado, las libertades civiles, los derechos humanos elementales, las garantías constitucionales, el papel higiénico y hasta el agua bendita fueron militarizados y subyugados por un absurdo socialismo dictatorial que nada tenía que hacer en la Patria del Libertador de Las Américas el General Simón Bolívar.
Hugo Chávez fue el mejor-peor alumno del “polvo de Santa Ifigenia”, y miren que por las aulas de este desgraciado pasaron almas inconclusas, revueltas, burlonas, picosas y malhumoradas, pero como este: “mi padre Fidel”, ninguno en la historia del criadero de arpías y urracas revolucionarias que se gestaron en La Habana para desgracia e infortunio del mundo entero.
Cuando a principios de los 90s a Fidel Castro, ¡porque hasta cuando mi’jo!, lo despegaron de la teta de la vaca, le cortaron el agua y la luz, le cerraron el grifo, se le derritieron los durofríos a la Gallega por los apagones o perdió el bochornoso subsidio proveniente de los ex países del bloque comunista y del que “milagrosamente” nos alimentábamos los cubanos, se vio en la desesperada, tramposa y deshonesta necesidad de encontrar otra vaquita que le suministrara la lechita calientica porque a este desagradable oportunista de izquierda no le gustaba quedarse sin desayunar.
Para nadie es un secreto que Venezuela y Colombia siempre estuvieron en la mira del aura tiñosa del socialismo. En uno sembró la guerrilla de bandoleros, secuestradores, asesinos, narcotraficantes y mafiosos, que sumió a los colombianos en la guerra civil más larga en la historia del siglo XX, y en el otro ayudó a llegar al poder, mediante el panfletero y populista “programa social para salvar a los pobres”, a una especie de papagayo grandilocuente con ínfulas de Libertador y cerebro fácilmente manipulable.
El petróleo venezolano, con Hugo Chávez mediante, salvó a Fidel Castro del desprestigio, la humillación y la vergüenza. Desgraciadamente ese país y ese pueblo se convirtieron en rehenes de las ambiciones del castro-chavismo y, a como diera lugar, debía mantenerse en el poder porque de ello dependían la subsistencia y el confort de sus “padrinos” habaneros.
Pero Hugo Chávez, “el Huguito de mis amores”, el dócil comandante de los desempleados, se volvió protestón, demasiado hablador (¿Por qué no te callas cono?), asquerosamente multimillonario y más protagonista que su mentor de las tinieblas por lo que tuvieron que enfermarlo de: “una penosa enfermedad”.
Los Castro no quisieron correr más riesgos con otro “presidente venezolano” pensador, hablador y tribunero por lo que decidieron que, entre toda la pléyade de bandidos que pululaban alrededor del “desaparecido comandante”, el más indicado para sustituirlo era un tal Nicolás Maduro, hombre grande con el cerebro chiquito, un energúmeno que, aunque también muy hablador, porque parece que esa condición es sine qua non en nosotros los latinoamericanos, sus discursos, más que reflexión, provocan la risa, el choteo, las burlas y la gozadera por la cantidad de sandeces, disparates y pendejadas que suelta cada vez que abre esa maldita boca.
Nicolás Maduro es el perfecto hombre “cucharas”, que ni pincha ni corta, pero que permite que a través de él otros lo hagan, por lo que más que un Presidente Honorable de la República es el capataz que vela por los intereses de Raúl Castro para perpetuar su dictadura en Cuba y mantener sus bolsillos gorditos, gorditos cantidad.
Hoy los hermanos venezolanos no se enfrentan, y es bueno que lo sepan y lo entiendan de una vez, a un gobierno golpista o antidemocrático como el de este tal Maduro, no, desafían a una fuerza mucho más poderosa, vil, cruel y cobarde que ha permeado a esa sociedad, por muchos años, con el cuento de las operaciones Barrio Adentro y otros artilugios para expandir el castro-comunismo en su país, a la peligrosa mano negra y “silenciosa” de una pandilla muy poderosa que, porque se sabe herida, muy herida, está dispuesta a saltar y matar sin importarle que haya ancianos, mujeres y niños. Los cubanos sabemos mucho de esto.
¡Que Dios bendiga a Venezuela y a sus hijos!
Ricardo Santiago.




3 comentarios en «¿Quién “golpea” realmente a Venezuela Nicolás Maduro o Raúl Castro?»

  1. Un excelente comentario: 100% de acuerdo, porque lo que dice es 100% verdad. Los venezolanos deben estar seguros, que pueden contar con el 90% del apoyo del pueblo cubano, en su lucha y con toda la experiencia que que todos los cubanos tienen de la manera de actuar; de los delincuentes que usurpan el poder en contra de la voluntad del pueblo en Venezuela, porque son metodos implantados en Venezuela, por los mismos que se los aplican a los cubanos.
    El pueblo cubano y el venezolano unidos, venceran.

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