Raúl Castro se cogió el c… con la puerta…

El problema es que Raúl Castro, los castro-comunistas, los percherones serviles de la tiranía y los “funcionarios de la revolución” hablan mucha mierda, la tiran en banda ancha, por carretones y a una velocidad vertiginosa. No se cansan de amenazar, de agredir, de pedir limones con escopeta, de cacarear, de mendigar con disimulo y si se caen se parten el…, de hacerse los bárbaros, los cabrones y los chenche buchenche como si ellos fueran el ombligo del mundo, la “masa cárnica tormentosa”, los bellos púbicos de la cartomántica o el preservativo extraviado de Doña Josefina Vidal.
Definitivamente esta fauna agresiva, chusma y belicosa no aprende, no son capaces de quedarse callados para evitar que la bazofia que emana de sus bocas la oigan oídos inteligentes y les den un buen tapabocas, responsable, merecido y serio.
Pues resulta que con tanto bla, bla, bla y el cansino teque de si la dignidad, la soberanía, la igualdad, el respeto, las conquistas de la revolución, tengo una bolita que me sube y que me baja, los logros del socialismo y yo soy Fidel, ahora la nueva administración norteamericana está pidiendo una revisión a fondo de las relaciones con Cuba.
Yo quisiera ver la cara de estos sujetos con esta noticia. Aun cuando las “malas relaciones” entre ambos países significó una jugada estratégica en el orden político para Fidel Castro, estos meses de “actividad comercial” con el imperio les abrió bien grande los ojos, las gargantas, los bolsillos y las cuentas personales en bancos internacionales cómplices de fortunas mal habidas, traicioneras y de dudosa procedencia.
Los comunistas son golosos y muy gandios. A los comunistas son los tipos en este y todos los mundos que más les gusta el dinero, son enfermos al money, si no fíjense que todos llegan arrastrándose al poder y salen en Jet privados y regordetes como cerdos cebados para manteca, pan subido de levadura o la rueda de “la bicicleta de Anacleta que cuando dobló la esquina se le ponchó una t…”.
La experiencia de más de medio siglo de dictadura demuestra que al final todos estos asesinos y timadores de la Patria son unos cobardes. Se saben improductivos, ineficientes y dependientes de algo o alguien y se arrastran como culebras venenosas en busca de presas medio tontas para clavar sus colmillos traicioneros. No les importa quien sea, van por el mundo haciéndose las victimas y “pactando en secreto” con el enemigo que ellos mismos inventaron para justificar el oprobio y la miseria que le impusieron a la fuerza al pueblo cubano.
Yo me imagino que la nueva administración norteamericana ha descubierto que la firma de tantos tratados, convenios y “órdenes presidenciales” huelen mal, son insostenibles y desentonan con la línea históricamente democrática de esa gran nación americana.
Con el Presidente anterior Estados Unidos hizo todas las concesiones posibles a la dictadura castrista. Le otorgó facilidades comerciales, autorizó “aerosoles” económicos que inflaron los pulmones de estos malnacidos sin exigirles lo más elemental a cambio: DEMOCRACIA.
Un gobierno realmente democrático no pacta, y mucho menos en secreto (secretico, secretico es mala educación, traición, cobardía y descaro) con tiranías auto empoderadas por casi 60 años en el alma y en la vida de una nación. Es inconcebible e incomprensible. Oxigenar esa dictadura fascista sólo ha llevado más represión, hambre y miseria a los cubanos.
Desconocemos los intereses y los resultados de la revisión sugerida por el Presidente norteamericano, es muy pronto para saberlo, pero, al menos yo, albergo la esperanza de que el nuevo huésped de la Casa Blanca, el Presidente electo democráticamente por el pueblo norteamericano, le ponga los puntos sobre las íes a este malnacido de Raúl Castro y le cierre bien fuerte la puerta para que no pueda sacar el culo de ella.
Ese será el fin de esa dictadura.
¡Vivir pa’ ver cubanos…!