A los castristas: Cuando se pierde el honor se pierde todo.
Como todos saben jamás, pero “jamás de los jamases”, dirijo mis “análisis” a personas, que no sean personajes públicos, por muy desagradables, repugnantes, odiosas, antipáticas o castristas que resulten. El problema, mi “padecimiento”, radica en que no me gusta el bate, que bate, mi chocolate que se forma entre el aludido, sus “gangarreas” colgantes, es … Leer más