La chusmería y la vulgaridad: El sello más distintivo de la revolución castrista.
El cubano nunca fue un tipo vulgar, todo lo contrario. El cubano siempre se destacó por su civismo, su decencia y su buen comportamiento. Eso lo recuerdo muy bien de mis padres y de los “viejos” de mi barrio que nos hablaban del tiempo de “antes”. La bravuconería política, la gritería desenfrenada, los desatinos ideológicos, … Leer más