¡Dios mío, mi Padre bendito, mi Señor Todopoderoso, mi guía, mi luz, zarandéame por los cuatro costados, batuquéame y “abrázame fuerte, muy fuerte”, pues cuando creía que lo había visto y oído todo, absolutamente todo, de estos castro-comunistas defendiendo la revolución del picadillo, ahora de las tripas, se aparece este pequeñajo, engendro de los laboratorios de modificación neuronal al servicio de la dictadura castrista, diciendo, con su carita de yo no fui, que fidel y raúl castro llevan más de sesenta larguísimos años repartiendo los panes y los peces entre el pueblo cubano!
¡Dios mío ayúdame, no me dejes caer en la tentación de ofender y herir los sentimientos o la anatomía de una criatura como esa…!
¡Mi Padre Celestial, controla mis impulsos, iluminadme en este trance tan difícil para que se aparte de mí esa nube oscura…!
¡Santísimo Padre, aparta de mí esa bestia de los mil demonios para no perderme en la guardarraya o en los trillos de la “historia”…!
Dice mi amiga la cínica que aquí, con este individuo etéreo-real, llegó y paró, se rompieron todos los moldes del “hombre nuevo” inventados por fidel castro, la idiotez ciudadana tomó forma de “adoración a los verdugos” como un “poema sinfónico” y que es posible, porque resulta impensable que después de esto se puedan inventar disparates más grandes, renazcan otra vez los cubanos cívicos, decentes, con dignidad, patriotas y pensantes, sobre todo los seres cubanos pensantes.
Yo sé que muchos esbirros del régimen leen mis escritos, unos por obligación y porque tienen que “monitorear” la actividad contrarrevolucionaria en las redes sociales y otros pa’ estar en el chisme, en el brete y para agredirme con insultos, babosadas, improperios o para “defender” las conquistas de la revolución socialista, del cambolo de Santa Ifigenia y hasta las porquerías del General de la Pamela.
En cualquier caso les digo, vaya, les recomiendo, recojan al guayabito ideológico del castrismo, última creación de la robótica idólatra fidelista, lo amarren a lo cortico, lo metan de nuevo en su cajita, antes, por supuesto, le den unos buenos gaznatones por imbécil, y así, si es que aun están a tiempo, se salven de continuar haciendo el ridículo con fantoches como estos que, por tal de congraciarse con sus “machos alfas”, son capaces de declarar las mayores barrabasadas y las más repugnantes estupideces.
Pero, bien, de esa dictadura infernal, máxima responsable de la destrucción de Cuba y del dolor, la miseria, el hambre y el sufrimiento de los seres cubanos, podemos esperar cualquier cosa, no debe sorprendernos, a estas alturas del partido, que salgan indocumentados morales como estos a proferir cualquier sarta de mentiras para intentar resucitar, a nivel de la abstracción al menos, una maldita revolución que suelta sus últimos “suspiros” ahogada en la tantísima sangre que nos ha obligado derramar a los cubanos desde el 1 de Enero de 1959.
La realidad, y es la que se ve, la que está ahí a la vista del mundo entero, es que fidel y raúl, la parejita de diabólicos tiranos señalados como los multiplicadores de panes y peces en Cuba, lo único que han hecho, desde el mismísimo día en que se apoderaron ilegalmente de nuestra tierra, es destruirnos como nación, fragmentarnos como pueblo, desbaratar nuestra idiosincrasia, sepultar nuestra economía, horadar nuestra cubanía, desaparecernos la “papita” y convertirnos a todos en un pueblo miserable, raquítico, militante, absurdo, mediocre, hambriento, vulgar, miliciano, anticubano, falta de respeto y chusma.
Yo digo que el cubano de infantería, los hombres y mujeres de ese pueblo humilde, hace la mar de tiempo, es decir, los siglos de los siglos, que no comen pan y mucho menos pesca’o.
El socialismo, esa mierda de igualitarismos fantasiosos que nos endilgaron en Cuba por comemierdas, si algo logró en nuestra Patria querida fue hacer desaparecer la libertad del pan, y cuando me refiero al pan lo hago como el alimento universal de todos los mortales y una de las grandes invenciones de la humanidad. Basta con decir que en Cuba, desde hace mucho, el pan es una basura, un engrudo repugnante de sabe Dios qué, vendido al pueblo de forma racionada, a uno por cabeza y a sálvese quien pueda.
Hablar en Cuba, mientras exista esa aberración de régimen improductivo, de cualquier forma de “multiplicación”, es uno de los mayores disparates que se pueden cometer pues, si somos realmente honestos, si hablamos con verdad y justicia, sin que nos quede nada por dentro, el castro-comunismo, y principalmente fidel y raúl, lo que hicieron fue “cagarse” encima de los “panes y los peces” del pueblo cubano para comérselos ellos solitos.
Ricardo Santiago.