La dictadura castrista y su dañina manada de “espías” y lamebotas en Cuba y en el exilio.





Los cubanos tenemos psicosis de vigiladera, desconfianza, dudas, suspicacias, recelos y, desgraciadamente, todo eso es natural.
Fidel Castro nos sembró en el alma, desde el mismísimo 1 de Enero de 1959, la cultura del prejuicio, del resentimiento, del rechazo y de la negación, nos obligó a vivir con estos estigmas porque según él así defendíamos mejor su revolución y, a decir verdad, en ese sentido, los castristas nos ganaron la batalla y muy bien ganada.
Nos convirtieron en un pueblo de espías y espiados como la más perfecta división político-humanista de las represivas sociedades comunistas.
Para un cubano todo el que se le acerca, habla mucho, lo mira “medio raro”, dice algo que no le gusta o es sospechosamente “correcto” puede ser un agente del G-2, del G-3 y hasta del punto G.
¿Cómo demostrar lo contrario?
Es muy difícil. Yo digo que han sido tantos años de cargar con este reconcomio que ya forma parte de nuestra idiosincrasia y nuestra actitud a la hora de relacionarnos entre nosotros. “Fulanito es chiva”. “Menganito es trompeta”.
Y lo terrible es que no es mentira, el aparato represivo de los Castro ha utilizado el sistema de espionaje más eficaz que se ha inventado sobre la faz de la tierra: el individuo vigilado por sí mismo, autocensurado y autorreprimido. Receloso a la hora de aceptar a otros porque: “Cualquiera puede ser un chivato y echarme pa’lante”.
La realidad es que en Cuba la mayoría de las personas están en desacuerdo o descontentas con el régimen, esta es una gran verdad, pasa que la misma inmovilidad de conciencia, la desinformación, la falta de medios de comunicación, el terror a una dictadura despótica y abusadora y los recelos entre cubanos impiden el desarrollo de una necesaria y justa “primavera caribeña”.
El aparato de Inteligencia cubano es oportunista, sanguinariamente oportunista y no escatima esfuerzos ni recursos para mantener esta miserable “pasividad” entre los cubanos con el fin de sostener a Raúl Castro y a sus “charangueros” en el poder porque: Esa historia de más de medio siglo de que los enemigos del exterior quieren destruir la revolución, señores, ese cuento hace mucho tiempo que se acabó.
“Se dice, se escucha te robaste mi pitusa”.
Pero en el exilio es otra cosa. Es execrable. No importa en qué país estemos ni cuántos de nosotros seamos, la paranoia por los espías y el espionaje de la dictadura castrista y sus acólitos son superlativos, abusivos, ilegales y sofocantes.
Yo digo que la diáspora cubana está minada por estos “oji-prendidos”, agentes de todo tipo con las funciones menos y más mal pensadas, capaces de todo, con un odio mucho mayor hacia nosotros aun cuando comen bistec de res y duermen en aire acondicionado, justifican su labor de “inteligencia” y el gasto de cuantiosos recursos del pueblo cubano con el cuento de que la “contrarrevolución” y el imperialismo “nos quieren invadir”.
En realidad es verdad que estamos rodeados, es un hecho y tenemos que vivir con ello. Ahora mismo sabe Dios cuántos sátrapas arrastrados de estos están acechando desde mi lista de amigos o las de ustedes.
Pasa con esta situación que hay un punto en la vida en que te tomas el agua fría o caliente, tú decides.
Los chivatos, los informantes, los agentes de opinión, los cederistas yumas, los melancólicos y los huelepeos de la dictadura cubana en el extranjero saben que en nuestros países funcionan las leyes, hay un orden jurídico y se respeta, que aquí no es el relajito que hay en Cuba de los tribunales obedientes al tirano y a sus doctrinas, lacayos al servicio de la rabia reaccionaria de los come-moringas, no, aquí si son descubiertos van a prisión, sólo salvables si hacen un buen trato con las autoridades federales o si un presidente medio “confundido” los intercambia disparatadamente por cualquier cosa. Aquí se tienen que joder, la tienen que sudar muy duro.
En la vida real nadie soporta a los chivatos, ni a los tracatanes ni a los sumisos y ni a la madre que los parió porque nunca son de fiar y a la menor oportunidad cambian de bando y se despatarran como cucarachas apendejadas ante el primer pisotón.
No existe en este mundo algo más repugnante, deleznable, repulsivo y chupatelpie que uno de estos aduladores gratuitos del castrismo sin libreta de abastecimiento y con la lengua en Miami, el culo en La Habana y los ojos desorbitados en las tiendas por departamentos del capitalismo.
Ricardo Santiago.




9 comentarios en «La dictadura castrista y su dañina manada de “espías” y lamebotas en Cuba y en el exilio.»

  1. Impecable artículo. 100% de acuerdo. Lamentable reconocer que si Cuba no ha cambiado hoy por hoy, es debido a que triunfó la estrategia de dividirnos social y humana implantada por el régimen comunista. Todos saben que todas estas lacras viven a costa de un pueblo sufrido y carente. Pero si en algo creo firmemente es que solo los cubanos de adentro y afuera seremos capaces de acabar con este régimen. En la unión está la fuerza, solo falta que lo interioricemos y finalmente lo pongamos en práctica.

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  2. En la mayoria de las cosas que dices estoy de acuerdo contigo.Pero se ve que no conoces mucho sobre el tema de la ´´espiadera´´. En otros paises se utilizan los mismos metodos para servir al gobierno y hasta peores.Te lo puedo asegurar.Y sobre la cantidad de cubanos que estan en contra del gobierno en cuba pues, ¿que te digo?.Mejor no te comento por que vas a decir que soy del «G2» «G3» o «G4». Busca en internet el informe al congreso del jefe de la inteligencia norteamericana en el año 2012 y leelo.Luego si quieres busca el de este año y me comentas por que no lo he visto.Lee un poco sobre la espiadera y combate a la disidencia politica en mexico,o como se conoce mejor,LA GUERRA SUCIA EN MEXICO y te sorprenderas viendo lo que hicieron en un «PAIS DEMOCRATICO Y CON LIBERTAD DE PRENSA».Saludos compatriotas.

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  3. Tu amigo incondicional santiago no se quien coño eres y ni me interesa pero me lees el pensamiento y las ganas de decir y con eso msobra ex abogado en cuba cubano luchando en miami tengo un gran grupo de excolegas q te siguen….porq desde q te descubri los implique…….si no esres chiva……jajaja……te adoraremos …..un abrazo cubanazo

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  4. En todos lados hay, y son tan cara’e papa que hasta cuando juegan dominó hablan de medio lao y gritan, gesticulan con aspavientos… Que bola’ yo soy un pin.. , pero cuando van en la embajada o al consulado, el chivato mayor del país les dice… Oye, mira’ ver al chea ese que está hablando mielda. Y ahí va el tracatan a cumplir la misión encomendada por la revolución. Experiencias he tenido en Paraguay con esos CHIVATONES.

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