Raúl Castro y su comparsa Los guaracheros de la dictadura.





Si en la Asamblea Nacional del Poder Popular, o Parlamento cubano, cualquier mierda que someten a votación es aprobada automáticamente por unanimidad, entones no es de extrañar que en la vida cotidiana, en el accionar del día a día, en la bolita que nos sube y que nos baja, todo suceso, acción o acontecimiento que desagrade a esa maldita dictadura y que esta manifieste su descontento, inconformidad, quejitas o sus acostumbradas perretas, se le sumen toda la pléyade de babosas organizaciones políticas y de masas, instituciones, personeros, blogueros y cuanto mentecato oficialista halla en la isla para conformar el coro de plañideras revolucionarias creyendo que, como buenos castro-comunistas adiestrados en la retórica del fidelismo, mientras más sean y más alto lloriqueen, más grande será la lástima que despertarán en el mundo y las toneladas de papel higiénico que les enviarán por concepto “donación”.
Esa ha sido la historia de la dictadura castro-encefalograma desde el mismísimo uno de Enero de 1959, se paraba Fidel Castro a gritar sus idioteces y aparecían enseguida sus huele culo profesionales y amateurs a secundarlo en su histeria y a emitir comunicados, cartas, panfletos, reunión urgente en el núcleo del partido o el comité de base, memorándums, mítines relámpagos, declaración de principios, del medio y del final, actas, marchas combatientes, trabajos voluntarios y hasta una que otra cancioncita con video clip incluido y todo.
“Si el imperialismo nos ataca hagamos una recogida de materias primas, que el mundo vea que los cubanos no nos quedamos de brazos cruzados porque socialismo o muerte…”
El castrismo necesita coros, multitudes, segundones, repetidores, chicharritas y chicharrones para hacer prevalecer sus idioteces por encima de la lógica humana, para hacerlas creíbles por aquello de que una mentira repetida hasta el infinito se convierte en la verdad de los tontos, en la doctrina de los fronterizos, en el tiovivo de las almas errantes y en el lema de: “Para decir el lema, uno, dos y tres, con esta carta abierta y mi moral socialista ganaremos la emulación”.
La retórica pornochacumbelera del castrismo ha convertido todo accionar, critica, rechazo o represalia hacia la dictadura de los Castro en un ataque frontal contra el pueblo cubano. Le hacen creer a los miles de “piltraferos” atolondrados que aun les quedan que las diatribas contra la dictadura dinástica de Raúl Castro son contra el cubano humilde, sacrificado, sufrido y estoico para así desviar la atención de ser ellos los únicos responsables de las calamidades que sufre hoy la nación cubana y que están provocadas por 60 años de una tiranía corrupta, despiadada, sangrienta, criminal, ilegal e injustificada aferrada al poder y a la desgracia de los cubanos.
Toda medida económica, política o social que se tome para ahogar a la dictadura afectará al pueblo cubano si ellos quieren que eso pase, la verdad de los señalamientos que se les hacen son tan evidentes que si tuvieran vergüenza, dignidad y algo de responsabilidad entenderían que la violación a los derechos humanos, la brutal represión a la oposición y a la disidencia pacífica, los cientos de presos políticos encarcelados arbitrariamente, la falta de una democracia real, los horrores y las desigualdades del socialismo, el empobrecimiento físico y espiritual de la nación cubana, el partido único, las chancletas del General, la miseria que vive hoy el pueblo cubano y que ya, ¡que esta bueno ya carajo!, son pruebas más que suficientes para que abandonen el poder, se larguen y nos dejen construir un país libre de tantos venceremos, socialismos, pioneros por el comunismos, hasta la victoria siempre, fidelistas por siempre, castristas de la patipanza, revolución, no ha llegado la pipa del agua y muerte, sobre todo de muerte.
Asistimos hoy a otra conguita de los moribundos del socialismo, de la casta de castristas chispeados que ven peligrar sus inversiones millonarias en los pactos y “perdones” presidenciales del pasado Obama, en una reapertura de relaciones que más que todo parecía una fiesta de tiburones golosos y “perdonados” y que ni por asomo, ni de casualidad, ni de refilón, ni de guilletén o de chiste trajo algún beneficio, en dos largos años, para los cubanos de a pie.
Desde las mujeres federadas de la revolución, los medios de difusión oficialista con sus comunicados y comentarios internacionales, los blogueros revolucionarios de 8:00 am a 5:00 pm, los artistas comprometidos con nadie sabe qué, hasta el CDR # 7 Carlos Puebla todo el castrismo está en pie de lucha para protestar y gritar que por favor no le cierren el grifo a Raúl Castro y a su comparsa Los guaracheros de la dictadura.
Ricardo Santiago.




5 comentarios en «Raúl Castro y su comparsa Los guaracheros de la dictadura.»

  1. Castristas, comunistas, capitalistas, pacifistas, izquierdistas y dere…ufff se me gastan los dedos para ponerlos a todos son harina del mismo costal…..hijueputasssssssssssss cuando cojones este mundo se dara cuenta que estan regidos por una banda de ladrones que para colmo nos enemistan y al final se llevan bien por debajo de la mesa…hasta cuando van a tener los ojos en el c…hasta cuando van a mandar a jovenes que no se conocen, ni se odian, a luchar guerras de viejos que si se odian y se conocen pero no tiene COJONES para pelear sus guerrs y matarse ellos…PINGA PA TO LOS PRESIDENTES Y TODOS LOS POLITICOS…son una bola de yeguas.

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  2. todo eso esta muy bien, pero la realidad, entre ellos y ustedes nos han hecho la vida un yogurt a los cubanos humildes, en su porfia por ver quien cojones tiene la razon…nos han tenido un monton de años en la miseria…repingaaaaaa…que cansada estoy de la politica!!!!!!

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  3. Por lo menos hoy se tiene el ciberabrazo con la voz del mundo, de los hombres libres, fuera del cerco y del circo de los segurosos, fuera del que se goza con el sigmun Dei del comunismo artesanal de tantos comunistas erigidos, hoy más difícil de distinguír entre la diatriba del capitalismo de Estado y los retiros con pase de gloria y de pasaporte, para vivir holgados y de las panaceas, dentro de los predios del histórico «enemigo yanqui», con esa desvergüenza cínica, ocultando el confuso pasado, para mendigar una vejez tranquila con Food stamp.

    Es lo que también ocurre con otros «encerrados» conformistas de la resistencia revolucionaria, criados con la misión de la «marcha combatiente» y la obligación de aplaudir, un credo amansado bajo la fórmula del «plan de calle», «el domingo rojo» y «la caldosa del 26». Y es lo que al final da pena. Muchos de estos comunistas y chivatientes por cuenta propia y porqué le gusta, ya descontinuados por su caduca fecha de servilismo y de vencimiento, cuando salen del botiquín como embasados por la misma contradicción, y se le saca en cara el fracaso de una evidente disconformidad con la gran exaltación de aquellos inviolables principios del militante «cuadrado», que descarta el clima de aquella falsa respetabilidad, como amañados actatores de una revolución infame o infantil, contestan con aquella misma irónica evasiva del charlatan: «Bueno, pero es que lo políticamente mal hecho también se aplaude».

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  4. Como siempre es usted un genio de la escritura a lo cubano!!! Es todo cierto y muy cubano, asi es que somos y vivimos, toda una gama de esperpentos!!

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