Los cubanos nunca quisimos comunismo, nos engañaron como a imbéciles.
La malevolencia, la perversidad y el ensañamiento de los comunistas para permanecer en el poder no tienen límites, cuando muerden una “presidencia” no la sueltan y hay que darles candela, como al maca’o, para que suelten el “carguito” o abandonen los Palacios de Gobierno donde se anclan y a los que convierten en sus guaridas, … Leer más