El castrismo ya no tiene qué destruir en Cuba, ya no tiene qué robarnos a los cubanos.
Nos tiene la Patria hecha una mierda, repleta de letreros repugnantes, convertida en una pestilente cloaca, transformada en un cagadero de oportunistas, sinvergüenzas, delincuentes y devenida en el lupanar más triste, más desigual, más vulgar y más humillante del mundo entero. ¡Tan linda que era nuestra isla! Lo digo por las fotografías y por las … Leer más